El Consejo Directivo de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico hace llegar sus más sinceras felicitaciones, a todos los compañeros de las compañías aéreas aerotalleres y fábrica de aeronaves donde posee representación sindical, que de manera disciplinada y masiva, respondieron por sus convicciones como ciudadanos y trabajadores, a la convocatoria de APTA para plegarse a la huelga general llevada a cabo en el día de ayer, según lo dispuesto por la CGT-Moyano, la CGT Azul y Blanca, la CTA-Micheli, Federación Agraria, Corriente Clasista y Combativa, Barrios de Pie, junto con muchas otras organizaciones gremiales, todas de un amplio espectro ideológico pero, con el denominador común, de ser leales a sus bases y representar los derechos de sus trabajadores ante el gobierno nacional; y no a la inversa, ser representantes de los intereses del gobierno nacional ante sus trabajadores.
La histórica jornada de lucha, el primer paro general en nueve años, tuvo como protagonista principal a los trabajadores representados por APTA. Quienes posibilitaron el cese absoluto de la actividad aerocomercial, tanto de cabotaje como internacional, en todas las empresas donde prestan sus servicios. Haciendo realidad mediante su militancia y compromiso sindical, la unidad en la concepción y la acción de lucha, de la gran mayoría del movimiento trabajador organizado argentino.
La lucha legítima e indispensable, por la reparación de los derechos largamente conculcados a los trabajadores argentinos activos y pasivos ha comenzado. Es liderada por esas organizaciones obreras, nacionales y populares, que no la abandonaran y continuaran profundizándola, hasta que el gobierno nacional cese en su arrogancia elitista, y deje de ser sordo y ciego a las genuinos reclamos de los trabajadores de su país.
Los pueblos no ejercen la democracia solo cuando votan. La democracia no es mero electoralismo. Una democracia real deber ser ejercida todos los días. Así lo están haciendo los argentinos, autoconvocándose a manifestar y realizando distintas acciones de lucha organizadas por sus asociaciones sindicales. Con el fin de exigir al poder político nacional, la vigencia plena de sus derechos económicos, sociales y laborales.
EN UNA DEMOCRACIA, EL SOBERANO O QUIEN POSEE LA AUTORIDAD SUPREMA E INDEPENDIENTE, ES SOLO EL PUEBLO.
UNA MAYORÍA ELECTORAL, OTORGA A UN MANDATARIO LA FACULTAD PARA GESTIONAR Y GOBERNAR TEMPORALMENTE.
QUIEN SIGUE MANDANDO ES EL PUEBLO. EL ÚNICO MANDANTE, CON PODER PARA REVALIDAR Y LEGITIMAR LA GESTIÓN DIARIA DE SU MANDATARIO.
A LOS GOBERNANTES QUE NO SABEN, NO QUIEREN O NO PUEDEN ENTENDERLO ASÍ, EL PUEBLO SOBERANO LES HACE TRONAR SU ESCARMIENTO. SIEMPRE.
Buenos Aires, 21 de noviembre de 2012.
Ricardo Cirielli
Secretario General
