Procesan a empleados de MartinAir por el tráfico de 87 kilos de cocaína en un avión de KLM
27/01/2020 iProfesional.com – Nota
Legales Descubiertos en Ezeiza
El juez también procesó a la empresa MartinAir Argentina, como persona jurídica, y le trabó el mismo embargo que a los otros imputados
Dos empleados de la empresa MartinAir fueron procesados con prisión preventiva, acusados de haber intentado traficar más de 87 kilos de cocaína en un avión de la empresa KLM Cargo el 14 de enero pasado, y se les dictó un embargo de 200 millones de pesos a cada uno, informaron fuentes judiciales.
La resolución fue dictada por el juez en lo Penal Económico 9, Javier López Biscayart, quien también procesó a la empresa MartinAir Argentina, como persona jurídica, y le trabó el mismo embargo que a los otros imputados, mientras que le dictó la falta de mérito a los otros seis hombres que permanecían detenidos en el marco de la causa, entre ellos los tres pilotos de nacionalidad holandesa.
Fuentes judiciales aseguraron a Télam que el juez, quien instruyó la causa junto al fiscal en lo Penal Económico 2 Emilio Guerberoff y el titular de la Procunar, Diego Iglesias, procesó a Adrián Enrique Álvarez y a Víctor Hugo Gil por el delito de «contrabando de exportación de sustancia estupefaciente, agravado por el destino inequívoco de comercialización, en grado de tentativa», por lo que continuarán con prisión preventiva.
Se trata de los dos hombres que habían quedado filmados por las cámaras de seguridad de la estación aérea la tarde del 14 de enero pasado en el momento en el que eran cargadas las cajas de cartón con los 87,55 kilos de cocaína al avión de KLM.
En su indagatoria, Álvarez se negó a declarar ante el juez Biscayart, mientras que Gil lo acusó a su compañero de haber «usado, pisoteado y humillado por un hijo de puta como Adrián Álvarez».
«Hace diez años que lo conozco y no esperaba que me hiciera esto (…) nunca conocí una persona tan mala en la vida. Me siento el trapo de piso de Adrián Álvarez», agregó en su indagatoria, a la que tuvo acceso Télam.
Además, el magistrado procesó a la empresa MartinAir, a través de su representante legal llamado Daniel Velázquez, y le trabó un embargo de 200 millones de pesos, igual que a cada uno de los empleados imputados.
En la resolución, el juez consideró a la empresa «haber tomado parte, mediante la facilitación de su estructura organizativa, en el intento de exportación de 87,55 kilogramos de cocaína distribuidas en 83 bultos (ladrillos), en 3 (tres) cajas».
Además, consideró que «tal como estaba acondicionada la carga del estupefaciente, el plan contemplaba que iba a pasar sin inconvenientes el chequeo que debía realizarse en el lugar antes de despegar y sería reacondicionada durante el vuelo antes de su llegada al próximo destino».
En la misma resolución, el magistrado dispuso la falta de méritos de los otros empleados de MartirAir detenidos, llamados Domigno José Coletta, Sergio Alejandro Baigorria, Luis Matías Ayail, y los tres pilotos holandeses Marc Michael Scholten, Robertus Leonardus Marcus Loos y Aart Dil.
Los tres tripulantes del vuelo aseguraron en sus indagatorias que no tenían nada que ver con el tráfico de la droga y que desconocían por completo la maniobra.
«Nunca en mi vida participé en ningún crimen. No participé nunca en ningún delito de ninguna índole. Soy un piloto de avión que he trabajado como tal por 27 años», dijo Scholten ante el juez.
Según las fuentes judiciales, estos seis detenidos podrán recuperar la libertad en las próximas horas, a pesar de que continuarán siendo investigados en el marco de la causa.
Por otra parte, el juez corrió vista a las autoridades aduaneras para que se expida respecto al avión de la empresa KLM Cargo, que hasta el momento permanecía secuestrado.
El hecho fue descubierto el pasado 14 de enero cuando las cámaras de seguridad captaron el momento en el que dos hombres cargaban dos cajas de cartón en un avión que debía despegar unos minutos más tarde, justo cuando las actividades en el Aeropuerto de Ezeiza estaban suspendidas a raíz de una fuerte tormenta eléctrica.
Ese avión de la empresa KLM Cargo había llegado desde el aeropuerto de San Pablo, y tras pisar el aeropuerto internacional de Ezeiza donde fueron cargados casi medio centenar de caballos de carrera y de polo, tenía prevista otra escala en la ciudad de Quito (Ecuador) para luego llegar a su destino final en Amsterdam (Holanda).
Ante la sospecha que despertó la maniobra, personal de la Aduana realizó un operativo que incluyó a medio centenar de agentes y perros adiestrados en la búsqueda de estupefacientes, que finalmente hallaron la cocaína dentro de la bodega del avión.