En su paso por La Fábrica Podcast, Madanes Quintanilla, criticó algunos aspectos del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) de la Ley de Bases y cuestionó que el proyecto prescinde del capital nacional, “a veces siento que hay un cierto menosprecio al capital nacional. Esto viene desde hace años. Muchas veces se identifica al capital nacional como algo abusivo, codicioso” subrayó y añadió, “no he escuchado demasiadas observaciones con respecto a la equidad” en la promoción de inversiones.
El dueño de Aluar consideró que el sector privado local no puede ser competitivo, “porque hemos creado un Frankenstein. Es difícil que pueda ser competitivo en un país donde el sector informal hoy está entre el 40 y el 50% de la economía”, explicó.
Por otra parte, advirtió que las pymes sufrieron una caída del más del 50% y que “se ha protegido comprando insumos muy por encima de lo que necesitaba para procesar los productos” y que en en este contexto, “está funcionando en función de la caja, no de un balance económico. Eso es perverso”, cuestionó.
Madanes Quintanilla también opinó sobre la necesidad de una reforma laboral y el rol del sindicalismo, “es muy difícil hablar reformas laborales si no aplicamos la ley laboral” resaltó y agregó que “estamos queriendo reformar antes de haber aplicado plenamente lo que la ley vigente te da. Ahí tenemos un primer problema”, puntualizó.
Al referirse al rol del movimiento obrero, el empresario sostuvo, “yo reivindicó el rol del sindicalismo, creo que no todo el sindicalismo es bueno, pero tampoco malo” y que, “en argentina el sindicalismo ha sido un fenómeno particular que no se ve en otros países del mundo y ha servido para ordenar la relación con el sector laboral”, ponderó.
En esa línea, consideró que “se pueden haber cometido abusos si, pero le veo un rol importante, no creo que en las próximas décadas se pueda prescindir del sindicalismo o demonizarlo. Es un error gravísimo”, sentenció.
A su vez, enfatizó en que, “no todos los gremios son intransigentes con discutir la reforma laboral. Hay gremios que están absolutamente abiertos a la discusión” y que reflexionó, “uno se forma una idea sobre la base de algunas manifestaciones en la calle o algo que está más cerca de ciertos sectores de la política que del sindicalismo en sí, pero yo no veo esa intransigencia”, admitió.
El presidente de FATE reconoció además que “hay mucha colaboración” con las representaciones obreras y afirmó que, “el sindicalismo hoy está muy preocupado, me imagino a GerardoMartínez pensando cómo va a poder resolver el problema de los 200 mil puestos de trabajo que hoy no tienen alternativa. No lo veo intransigente para nada, no vi una sola manifestación o una declaración violenta”, puso como ejemplo.
Finalmente Madanes Quintanilla alertó sobre la microeconomía argentina, “Hoy no existe. Ni las autoridades sienten una preocupación, ni el sector privado la está defendiendo” criticó y explicó que “hay una responsabilidad compartida. Mientras no ataquemos a la par de la macro, a la micro, creo que es una ilusión pretender soluciones”, concluyó.