Convierten en pieza de museo el avión que trajo al primer caído en Malvinas

342
0
Compartir:

28/03/2023 mdzol.com (Mendoza) – Nota

Durante el conflicto bélico llevó regimientos y en él viajaron de regreso combatientes heridos o fallecidos. La aeronave se encontraba en Ezeiza y fue cedida al Museo Nacional de Malvinas en Oliva, el más grande en la temática del interior del país.

Un total de cuatro camiones comenzarán a trasladar este martes el avión Fokker F-28 Mk 3000c, matrícula 5-T-20, que se encontraba en el predio de Ezeiza, a la localidad cordobesa de Oliva. Allí será exhibido en el Museo Nacional de Malvinas, MUNAM, el primero que se abrió en el país para honrar a la historia de los combatientes del conflicto bélico.

El proyecto de traer a esa localidad de Córdoba dicha aeronave inició a mediados de 2021, con la gestión ante el Ministerio de Defensa y la Armada Argentina para su cesión a la fundación de este particular museo, el más grande en la temática del interior del país y que tiene una historia muy particular.

El operativo no es nada sencillo. Su gestión llevó casi dos años. Pero dicho avión será el que más valor histórico tenga para el Museo d e Oliva. En primer lugar porque trajo de regreso al país el cuerpo del primer militar fallecido en Malvinas, el capitán de fragata Pedro Giachino, caído en combate el 2 de abril de 1982. Pero además, porque está constatado que hasta al menos el 9 de junio de ese año, realizó vuelos de ida llevando regimientos a las islas y trayendo a heridos y fallecidos al continente nacional.

Gabriel Fioni, presidente de la Fundación Museo Nacional de Malvinas , comentó a MDZ cómo nació esta iniciativa. “El avión nos lo ofreció la Armada. Nosotros no sabíamos que estaba guardado en Ezeiza. Si bien realizó importantes viajes durante Malvinas, recién dejó de volar en el año 2005 y hace 18 años que está estacionado en la plataforma de aeronaves, en desuso”, comenzó relatando.

“Nosotros aceptamos traerlo al Museo, donde ya tenemos cuatro aviones y dos helicópteros que tuvieron participación en Malvinas. Y cuando empezamos a investigar la matrícula de este Fokker F-28 detectamos que había volado el 2 de abril y en él había regresado al país el cuerpo de Giachino y el del cabo Ernesto Urbina, herido en la misma acción cuando intentó socorrer a su capitán”, precisó Fioni.

Noticias Relacionadas El héroe anónimo de Malvinas que inspiró a propios y ajenos En la Cumbre Iberoamericana, Argentina recibió contundente apoyo por Malvinas La ONU, preocupada por un reflote del conflicto por Malvinas entre Argentina y el Reino Unido
Desde la Fundación comenzaron entonces a buscar fotos que vinculaban el avión al 2 de abril de 1982. Y encontraron imágenes que mostraban lo interesante que era recuperar la aeronave, aún sabiendo que la tarea era compleja, primero por las razones presupuestarias; pero también, porque comprendía desarmar, trasladar y volver a montar la estructura en la plaza del museo. “De todas formas nos propusimos intentarlo, y lanzamos una campaña a nivel nacional para vender contribuciones voluntarias desde $1000 y juntar el dinero necesario para trasladar el avión de Ezeiza a Oliva”, manifestó el presidente de la institución.

Y detalló: “La empresa encargada de traerlo accedió a bajarnos el precio, teniendo en cuenta el valor histórico del avión y que iba a ser exhibido en un museo. Hablamos con el municipio respecto al presupuesto con el que contamos anualmente y lanzamos la campaña nacional para juntar fondos. El presupuesto era de 5 millones de pesos. Ya recaudamos tres millones”, confirmó.

El valor histórico del 5-T-20
Cuando la fundación comenzó a difundir fotos del avión en las redes sociales para la venta de los bonos contribución, recibió distintos comentarios de gran aporte sobre la historia de este Fokker F-28. Varios ex combatientes aseguraron que ese mismo 2 de abril, además de traer el cuerpo de Giachino y al soldado herido, dicha aeronave “había sido destinada para cruzar a las islas y llevar a la compañía Sanidad y Servicios del Regimiento 25, debido a la falla que había tenido un Hércules. Y que uno de los soldados que iba en ese vuelo era oriundo de la localidad de Oliva: Milton Pablo Galíndez”, recopiló Fioni. Galíndez sobrevivió a la guerra pero falleció en el año 2002 por una dura enfermedad.

Esto hizo que el objetivo tomara aún más trascendencia. “No es común llegar a preservar en una localidad del interior, el avión que llevó a uno de tus soldados a Malvinas. Y para nosotros es un honor y un orgullo. Valía la pena el esfuerzo”, subrayó. Acotó que en Oliva, hubo 12 sobrevivientes de la guerra, y cuatro fallecidos: un oficial, dos suboficiales y un soldado.

“El avión en cuestión voló ese 2 de abril e hizo varios vuelos logísticos hasta que comenzaron los combates. Luego desde el 1 de mayo al 9 de junio siguió haciendo cruces. Es decir, rompió el bloqueo británico, llevando logística y trayendo heridos”, explicó Fioni.

Un trámite que tardó casi dos años
Según reza en la nota que exhibe la fundación del MUNAM, el Ministerio de Defensa y la Armada Argentina firmaron la cesión del 5-T-20, el 10 de junio de 2022. Y durante todo el año pasado se iniciaron las conversaciones con la empresa que lo desarmó y lo volverá a armar en Oliva; con la empresa Expreso Lancioni que realiza el traslado gratuito, con otra empresa de grúas de la Capital Federal que se ofreció a hacer el trabajo gratis y con Aerolíneas Argentinas, que facilitó la maquinaria para el lavado del avión y los criquets para levantarlo.
La carga del avión comenzó el lunes en Ezeiza. Este martes se inicia el traslado en cuatro camiones que llegarán a Oliva en horas de la tarde. El miércoles, en tanto, están previstas las tareas del ensamble y armado para poder presentarlo el 2 de abril, la fecha de inicio de la guerra hace 41 años.

Destino final
Su emplazamiento final será en la plaza del Museo Nacional de Malvinas, que cuenta con siete hectáreas, donadas por el Estado nacional. Allí está previsto construir a futuro la sala mayor del museo que contengan todos los aviones con los que actualmente cuenta: un IA 58 Pucará, un Canberra B-102 FAA, un A-4C Skyhawk, un Dagger, un helicóptero Puma SA330L y un helicóptero Augusta A109. Ahora se sumará el Fokker F-28 y posteriormente quedará a la espera de la entrega por parte del Ejército de un helicóptero UH.

“Desde el punto de vista histórico, salvo el vehículo anfibio que participó de la recuperación de Malvinas del 2 de abril, esta aeronave que vamos a recibir este martes es el más importante de todas”, acotó. “La idea es armarlo en el museo en cuatro días, aunque no será en su totalidad. La idea es que a gente lo vea completo, con su forma original. Pero llevará un par de días más completar toda la tarea”, reconoció el presidente de la Fundación.

Además, comentó que para el acto del próximo 2 de abril está prevista la presencia de los soldados que lo abordaron durante la guerra, inclusive la del cabo Ernesto Ismael Urbina, el herido que viajó junto al cuerpo del primer militar caído hace 41 años en el 5-T-20.
“Él va a volver a ver la aeronave que lo llevó de Malvinas a Puerto Argentino, y que le salvó la vida. De hecho, él tiene vagos recuerdos del aterrizaje y haber preguntado qué era esa lona blanca que viajaba a su lado. Le dijeron allí estaba el cuerpo de Giachino”, contó Fioni.

El niño que escribió cartas y creó un museo
Situado en la ciudad de Oliva, en la Provincia de Córdoba, Argentina, el MUNAM (Museo Nacional de Malvinas), es un espacio para el homenaje de los soldados de Malvinas y sus historias.

Es el museo más grande del interior del país con esta temática y si bien dio sus primeros pasos como una muestra itinerante en 1995 y en el 2000 se abrió la primera muestra física, nació mucho antes. Exactamente en 1983. Cuando Gabriel Fioni tenía 13 años.

A esa edad, leyó conmovido en la revista Gente la muerte del piloto Capitán Gustavo Argentino García Cuerva. Y desde ese momento se propuso escribirle cartas a cada una de las viudas de los pilotos caídos.

Durante diez años, ininterrumpidamente, le escribió a cada una de esas familias. Algunas respondieron, otras no. Entre quienes sí lo hicieron estuvo la viuda del capitán García Cuerva, quien le entregó el primer objeto con el que contó el Museo: las caponas de gala de aquel aviador.
Hoy en el MUNAM se pueden ver uniformes completos y harapos; cartas póstumas y otras que esconden historias con finales felices; garabatos que niños cordobeses enviaron a miles de kilómetros para estar cerca del papá: imponentes aviones veteranos de guerra: equipos de comunicaciones.; restos de aviones y barcos, argentinos e ingleses; fotografías y diarios de la época; condecoraciones, municiones o banderas.

Puede ser visitado todos los días. No tiene puertas ni rejas que separen a los visitantes de los elementos en exposición. La sala principal, en el interior de la proa del Belgrano, se abre los fines de semana y puede ser recorrida acompañada por Gabriel Fioni o los otros miembros de la Fundación.

“Este es un museo que dirige una organización no gubernamental, y no tiene relación directa con ninguna organización de veteranos o de Fuerzas armadas ni espacios de Gobierno. Es un espacio de memoria activa, de recuerdo permanente y donde la guerra se mantiene viva desde el recuerdo de quienes fueron a combatirla a Malvinas”, cerró Fioni.

Cómo colaborar
Quien desee colaborar para costear el traslado de este avión puede hacerlo adquiriendo su Contribución Voluntaria desde $1000 a través del CBU: 0200378601000002295397. Alias: OSLO.ANILLO.AVISO. Con el envío del comprobante al WhatsApp 3532401083 o al Mail turismo@munam.org.ar se le emitirá al donante un certificado de participación en esta recuperación para el MUNAM.

Compartir: