Moyano y las CTA convocan a un paro y presionan a la CGT

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LA NACION | Política | Conflicto gremial

12/04/2019 04:36 – LaNacion.com (Tier 1) – Noticias –  

12 de abril de 2019   Con la intención de apurar una definición en el corazón de la CGT , los gremios disidentes de la central obrera, cuyo referente es Hugo Moyano , y las dos vertientes de la CTA convocaron a un paro general el 30 de este mes.
El objetivo del jefe camionero es ahora convencer a los gremios del transporte de que adelanten la huelga sectorial que activaron para el 1º de mayo, en rechazo al alcance del impuesto a las ganancias.
En caso de que los transportistas modifiquen la fecha y acuerden con Moyano, la CGT podría sumarse a la medida o proponer una fecha alternativa para mediados de mayo.
Moyano ratificó la hoja de ruta de los reclamos en un encuentro con aliados realizado ayer en la sede del Smata, encabezado por el Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona), que integran el sindicalista bancario Sergio Palazzo, el mecánico Ricardo Pignanelli, los camioneros Hugo y Pablo Moyano y la Corriente Federal de los Trabajadores, que también encabeza Palazzo.
Asistieron gremios de peso, como el de los bancarios, aeronáuticos y los señaleros ferroviarios. Pablo Moyano, número dos del sindicato de camioneros, anunció además la adhesión a la protesta de movimientos sociales y de la Multisectorial 21-F.
En tándem con los gremios rebeldes de la CGT, los ceteístas Hugo Yasky y Pablo Micheli confirmaron la «unidad en la acción» y reforzarán el reclamo en contra del rumbo económico de la gestión de Cambiemos. Ricardo Peidro y Hugo Godoy, referentes del otro bastión de la CTA, anunciarán mañana su adhesión.
Si la CGT y Moyano unifican sus reclamos y avanzan hacia una huelga general, sería la quinta desde que el presidente Mauricio Macri llegó a la Casa Rosada. Sin embargo, en la CGT se impone hasta el momento una postura más dialoguista y no hay unanimidad para romper los puentes con el Gobierno.
Encarnan esta posición más afín al oficialismo un sector de «los Gordos» (grandes gremios de servicios) y los independientes (estatales de UPCN y AySA y la Uocra). Además, Héctor Daer y Carlos Acuña, los dos jefes, no creen conveniente impulsar una huelga a menos de una semana de haber destrabado el reintegro de $13.000 millones para las obras sociales sindicales.
Lo cierto es que la decisión de Moyano, las CTA y los transportistas presiona a la cúpula de la CGT, que debatirá internamente la semana próxima la viabilidad de coincidir todos en un mismo reclamo.
Las demandas
«No hay ninguna posibilidad de modificar el hambre y la miseria con este esquema económico», advirtió Pignanelli, al lanzar la convocatoria al paro y llamar a «repensar el voto en octubre».
El líder de Camioneros, en tanto, fue muy duro contra sus pares de la CGT. «Hay dirigentes que ya perdieron 50.000 o 60.000 puestos de trabajo y no reaccionan. Están cómodos en sus sillones. ¿Cuándo van a reaccionar?», bramó.
Criticó abiertamente la actitud de los dirigentes de la CGT y su relación con el Gobierno. «Ellos dicen que si fuera por Moyano el país estaría parado. Yo les digo que si esta CGT hubiera estado en la época de los militares, todavía estarían debatiendo con el Gobierno», opinó.
Frente a la militancia sindical, Moyano aseguró que la «medida de fuerza acordada es importante y hay que hacerla cumplir», al tiempo que les pidió a los trabajadores «hacer el esfuerzo necesario para que quienes nos gobiernan desde adentro y desde afuera sepan que hay un sector del movimiento obrero que no está dispuesto a seguir arrodillado».
«La mayoría de la gente está dispuesta a poner un límite a esta situación, porque el Gobierno parece que nos toma el pelo. Hablan como si no pasara nada, por eso en la reunión de hoy vamos a debatir este tema», remarcó.
Paro en las bases
Yasky, por su parte, afirmó que «en las bases de la CGT el paro está garantizado, ahora hay que ver cómo reacciona la cúpula».
Moyano criticó con dureza la gestión de Cambiemos. «Hay hombres y mujeres del Gobierno que tienen una incapacidad total», y acompañó el reclamo de las organizaciones sindicales para constituir con los partidos de la oposición un «frente nacional y patriótico, a partir de un programa de compromisos concretos para superar la hora crítica».
Los dirigentes reclamaron, en ese sentido, «deponer de inmediato toda mezquindad». Y afirmaron: «No aceptamos que el movimiento obrero sea excluido en nombre de la política a la hora de las grandes decisiones».

La medida de fuerza se hará el 30 de este mes, en vísperas del Día del Trabajador; intentarán sumar a los gremios del transporte

 

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