Los técnicos piden un aumento del 18 por ciento, aduciendo que muy frecuentemente trabajan en horario nocturno, cosa que desde luego hacían antes.

La patronal noruega está tan irritada que ha pedido al Gobierno que intervenga e ilegalice la protesta a partir de este domingo. Esta intervención sólo ha tenido lugar en el pasado en casos extremos.

La huelga de los ingenieros está siendo muy impopular, especialmente porque está causando un caos y porque nadie tiene aumentos salariales como los que reclaman.

Norwegian Air ha tenido que cancelar vuelos (diez el martes, 17 el miércoles, por ejemplo) y Wideroe ha suspendido 38 operaciones. Sólo la nueva aerolínea Flyr no tiene problemas porque sus técnicos no pertenecen a este sindicato.

El problema puede ser aún peor para SAS, que tiene una huelga de pilotos convocada desde este fin de semana y que lucha entre la vida y la muerte, dada su pésima situación económica (Suecia rechaza ayudar a una SAS casi en quiebra).