Tensa discusión por Ganancias
03/05/2024 Página 12 – Nota – El País – Pag. 6
Los gobernadores patagónicos resisten en el Senado
Es uno de los puntos del paquete fiscal más objetado. Hay alarma en el Gobierno y más presión a los gobernaores peronistas.
La victoria que obtuvo el Gobierno en Diputados con la media sanción a la ley bases y el paquete fiscal, podría tropezar en el Senado la semana próxima por la resistencia que generan los mismos artículos que la Rosada sorteó en la Cámara baja con ayuda de los aliados y gobernadores ante la asfixia económica a la que están sometidas sus provincias. Los puntos en disputa son varios, pero hay uno en especial que encendió la alarma en el oficialismo: la restauración del Impuesto a las Ganancias para los trabajadores.
La reversión de Ganancias es rechazada por los gobernadores patagónicos porque afecta ?con pisos muy bajos para volver a tributar? los ingresos de quienes trabajan en áreas importantes y muy sensibles en sus territorios, como el petróleo y actividad marítima.
El debate que tendrá ahora como escenario la Cámara alta, donde el peso de las provincias y en especial de los senadores que responden directamente a los gobernadores podría cambiar la ecuación numérica e introducir modificaciones, que impidan su transformación en leyes y devolver el proyecto a Diputados. Algo que el Gobierno busca evitar por todos los medios y con mayor presión sobre los gobernadores, en vísperas del tratamiento en el Senado.
Los senadores volverán a manifestar sus divergencias sobre los puntos más conflictivos en los próximos días. La lista abarca facultades delegadas, privatizaciones, puntos del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones, blanqueo y rebaja de Bienes Personales, al que además se sumó la controvertida ley del Tabaco, que divide opiniones transversalmente en el grueso del arco opositor.
Pero todos los ojos están puestos en Ganancias. La media sanción de Diputados establece el regreso del tributo para los asalariados con un piso de 1,8 millón de pesos para solteros y de 2,2 millones para casados con dos hijos.
Aunque el universo alcanza a lo más alto de la pirámide salarial, no es un dato menor para las provincias patagónicas. Los trabajadores de las petroleras tienen altos ingresos, más plus por zona desfavorable y horas extras. Ellos volverían a perder gran parte del salario.
Esto preocupa y crea resistencia en los gobernadores con augurios de posibles conflictos con un sector que es además el que genera los mayores ingresos.
Aún así la moneda de cambio tienta a los gobernadores porque es un impuesto coparticipable.
La lupa y la presión
El escenario para el Gobierno no es igual que Diputados. UP tiene 33 senadores propios, cuatro menos de la mitad más uno del cuerpo integrado por 72 miembros. Si consigue sostenerse entero, le bastaría sumar un puñado de voluntades para imponerse.
Y en el caso de Ganancias, parece posible.
Por esa razón, la mirada está puesta en quienes podrían aportar votos. Entre ellos, los patagónicos que responden a los gobernadores: Mónica Silva (Juntos Somos Río Negro), José María Carambia y Natalia Gadano (Por Santa Cruz) y Lucila Crexell (con juego propio pero con buena relación con el gobernador neuquino Rolando Figueroa); así como la chubutense Marcela Cristina que reemplazó en su banca al actual gobernador Ignacio Torres y que pese a su pertenencia al PRO no integra el bloque macrista. Lo mismo que su coprovinciana, la radical Edith Elizabeth Terenzi, que también está por fuera del bloque partidario.
A ellos se suman los peronistas que se fueron de UP, el correntino Carlos Espínola y el entrerriano Edgardo Kueider, ambos sin conexión con el poder de sus distritos, respaldaron la eliminación el año pasado y no estarían dispuestos a apoyar la reversión.
Otros también podrían plegarse al rechazo o corrección de pisos: los misioneros del FR de la Concordia, Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, aunque los diputados del oficialismo provincial votaron a favor del Gobierno en la Cámara baja. Tampoco escapa del radar oficialista la cordobesa Alejandra Vigo, en medio de los tironeos entre el gobernador Martín Llaryora y el poder central.
Por eso, desde la Casa Rosada se apuraron para delinear una estrategia que evite una derrota en un punto con el que buscan seducir a los gobernadores para incrementar sus alicaídas finanzas. En ese sentido, la secretaria General de la Presidencia («El Jefe») se reunió con Victoria Villarruel para coordinar la presión sobre gobernadores y senadores. Un movimiento de pinzas en el que también trabaja el ministro de Interior, Guillermo Francos.
La lupa del oficialismo está puesta sobre los gobernadores peronistas para quebrar a la principal bancada opositora. Los cañones apuntan, entre otros, al catamarqueño Raúl Jalil. Él ya afirmó que «es muy importante» que la ley Bases «se apruebe en el Senado».
Aún así, no todos los senadores de Catamarca se encolumnarían con la postura. «Yo he sido gobernadora en la época de Macri y tuve que hacer algunos gestos con el Gobierno aún cuando no estaba de acuerdo. Creo que a este gobernador le pasa lo mismo. Y nosotros, los legisladores, somos cuidadosos y respetamos la mirada pero algunas cosas no las compartimos», aclaró la actual senadora Lucía Corpacci. «Seguramente no acompañe», amplió a Radio10 y remarcó que UP y los diputados de su provincia «rechazaron la ley en general, no la apoyaron», aunque reconoció que sus coprovincianos tuvieron votos diferenciados en RIGI y Ganancias.
«Nosotros, los legisladores, somos cuidadosos y respetamos la mirada de los gobernadores pero seguramente no acompañe». Corpacci. Un cambio en el proyecto de Diputados retrasaría los planes de Milei.