De Héctor Magnetto a Eduardo Eurnekian, ¿Quién gobierna realmente?
A MILEI: «QUE SE PONGA LAS BOLAS Y GOBIERNE».
Fuente: infocielo.com – 15 de mayo de 2024 · 19:01 hs.
Las declaraciones controvertidas de Eduardo Eurnekian revelan la influencia corporativa sobre la política argentina. ¿Democracia o dictado empresarial?
Cuando Héctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín, en 1995 se refirió al entonces presidente Carlos Menem llamando al rol del titular del ejecutivo, despectivamente, como un «puesto menor», causó revuelo en los círculos del poder, pero esa frase nunca se escuchó pronunciada directamente por él, sino que la mencionaron otros interlocutores presentes. A diferencia de aquella increíble revelación acerca de quien manda de verdad en Argentina, ahora, otro influyente empresario, Eduardo Eurnekian, ex jefe de Javier Milei en el conglomerado «Aeropuertos Argentina 2000», hizo una declaración similar sobre el actual presidente argentino, pero absolutamente pública y desprovista de cualquier tapujo, prurito o resquemor.
Eurnekian, quien también fuera dueño de Corporación América, pidió públicamente que Milei «se ponga las bolas y dirija el país», demostrando la verdadera relación de fuerzas entre el poder económico y político.
Lo hizo respondiendo la pregunta del cronista Lautaro Maislín, de C5N, quien aludió a que el presidente Javier Milei les había pedido a los empresarios en el foro del Llao Llao, justamente, que «se pusieran las bolas» e invirtieran.
Estas frases demuestran el nivel de crispación que existe entre la política y los negocios. Tanto la falta de corrección del mandatario, como también ahora la arrogancia y el desprecio que algunos empresarios profesan hacia los líderes políticos, a quienes siguen sintiendo como sus «empleados».
PRESIDENTES «DESNUDOS» ANTE EL PODER REAL
Al igual que Magnetto (quien fuera jefe en Clarín de un joven Alberto Fernández periodista), Eurnekian parece sentir que los cargos públicos son «menores» en comparación con el poder que ellos mismos ejercen desde el sector privado.
Sin embargo, estas declaraciones también revelan la fragilidad de la democracia cuando los intereses empresariales se entremezclan demasiado con la política y la gobiernan. Cuando los empresarios se sienten con el derecho de dar órdenes a los presidentes, algo anda mal. Y peor aún si los representantes del pueblo gobiernan para intentar agradarles a los empresarios.
Tanto Magnetto como Eurnekian fueron y aún son acusados de usar sus medios de comunicación y empresas para influir indebidamente en la política.
El Grupo Clarín históricamente ha sido señalado por su complicidad con la última dictadura militar, el menemismo, el duhaldismo, los primeros años de Néstor Kirchner, y la presidencia de Mauricio Macri. Mientras que Eurnekian está siendo cuestionado por sus vínculos con funcionarios del actual gobierno.
En este contexto, las declaraciones del magnate de origen armenio sobre Milei adquieren un significado aún más preocupante. Si un empresario con tanta influencia se permite dar órdenes en público al presidente, ¿qué tipo de país se puede construir? ¿Acaso la democracia se reduce a un mero trámite mientras los verdaderos poderes residen en los despachos empresariales?.
EURNEKIAN: «QUE PONGA LAS BOLAS»
Los presidentes deberían gobernar para todos los ciudadanos, no para satisfacer los caprichos de unos pocos millonarios.
«Si me pide a mí que invierta, decile que yo digo que ponga las bolas», fue exactamente lo que pronunció Eurnekian en la puerta del Alvear, donde Milei cerró el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp).
«Que lo escuche, qué carajo me importa», dijo luego el empresario, cuando el notero del canal más opositor de la grilla del cable, le alertó que el presidente con seguridad lo iba a escuchar.