Empresarios piden más cambios laborales

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18/10/2024 El Cronista Comercial – Nota – Economía & Política – Pag. 7
Juan Manuel Compte

Dueños de compañías plantearon la necesidad de, además de las reformas de la Ley Bases, modificar convenios colectivos. «Sin productividad no hay futuro», dijeron. IDEA presentó sus propuestas

En la segunda jornada del Coloquio de IDEA que se desarrolla en Mar del Plata, los empresarios reclamaron reformas en la regulación laboral. Pidieron eliminar «prejuicios» en la relación con los sindicatos y priorizar en los convenios colectivos de trabajo un concepto clave: la productividad.

«Sin productividad, no tenemos futuro», remarcó Manuel Santos Uribelarrea, fundador y CEO de MSU, uno de los «empresarios que invierten en la Argentina», como se presentó al panel que moderó Mariano Bosch, CEO de Adecoagro, y en el que también participó Verónica Andreani, directora del grupo logístico Andreani.

«Tenemos que adecuarnos a las nuevas realidades con tres claves: adaptabilidad, previsibilidad y productividad», definió Uribelarrea, que tiene negocios de agro y energía convencional y renovable, en relación a los convenios colectivos de trabajo.

«En una Argentina que se va a abrir al mundo, que tiene que competir, es clave la productividad.
Estamos invirtiendo u$s 100 millones en una fábrica de maní. Competimos contra Brasil y otros países, para que no nos saquen mercado y el liderazgo de número uno, como sector, que hoy tenemos exportando y, además, al mejor mercado, que es Europa», explicó.

Comparó con la energía.
«Cuanto más competitivos seamos, más vamos a impactar en el resto. La charla con los sindicatos tiene que ser de productividad: sin productividad, no tenemos futuro», enfatizó.

En ese punto, tomó la palabra Bosch. Citó un dato expuesto esa mañana en el Coloquio: en la última década, la productividad por persona del mundo creció 18% y, en la Argentina, cayó 13 puntos.

«El diálogo sobre productividad es central: si no tenemos buena productividad en energía o en logística, tendremos energía cara y alimentos carísimos cuando lleguen a las góndolas», remarcó el CEO de Adecoagro.

Narró su experiencia con Atilra, el beligerante gremio de la industria láctea. «Hace cinco años, nos metimos en una inversión en plantas lácteas. Producimos 600.000 litros de leche por día, parte de la estrategia de largo plazo era tener procesamiento propio para vender al mercado interno -explicó sobre la compra de dos plantas de SanCor y las marcas Las Tres Niñas y Angelita-. Veníamos demorándolo porque, en el mundo productivo, al procesamiento lácteo y a Atilra, los vimos como pésimas palabras.

Teníamos un prejuicio. La oportunidad se presentó.
Decidimos invertir igual. A los meses, empezamos a tener problemas.
Empecé a mirar todo lo que decía el secretario general del gremio. Quería saber qué pensaba. Él hablaba de productividad, de eficiencia. Agarré esas palabras a morir. Fuimos a verlo y tuvimos un diálogo a fondo sobre sobre eficiencia, productividad, polifuncionalidad…», contó.
«Las vacas producen leche todo el año. El mismo volumen, todos los días. Pero era imposible trabajar sábados y domingos.

Planteamos que no tenemos problema en que el salario sea más alto. Dijimos que trabajamos para que el salario mejore.
De hecho, la Argentina hoy tiene salarios más altos que Brasil. No es un problema. Sí lo que es que hayamos bajado 13% la productividad mientras el mundo la subió 18%. Así, no le vendemos leche a nadie: vamos a vendernos sólo entre nosotros la leche más cara del mundo», planteó.

Uribelarrea lo interrumpió.
«Nosotros estamos charlando, negociando. Sabemos qué necesitamos para ser más competitivos.
En lo laboral, es buscar la mayor eficiencia. Dejanos que podamos manejar nuestra empresa y nuestro negocio, que vamos a dar mejor empleo y de mejor calidad. Si la relación con el sindicato es bajar producción, estamos en problemas: no le sirve a nadie», dijo.

«Tenemos que definir nosotros a quiénes contratamos», retomó Bosch. «Aquel con quien teníamos más prejuicios lo entiende perfectamente. Ese es el punto que nos va a dar competitividad.

A la empresa la manejamos nosotros y esa es la discusión que tiene que estar clara. La base es que nosotros sabíamos lo que teníamos que hacer: invertir, crecer. Si los empresarios no aportamos lo que nos toca, es imposible que ese diálogo tenga un ida y vuelta claro», subrayó.
«En ningún momento, podemos reducir la productividad.

Para nosotros, la productividad manda. Para eso, necesitamos gente preparada», afirmó Andreani, por su parte.
Un par de horas antes, IDEA había presentado sus propuestas para generar empleo. La primera es promover cambios en el marco legal laboral, a partir de los cambios de la Ley Bases y, entre otras nuevas iniciativas, precisamente, actualizar los convenios colectivos para darles mayor dinamismo. La segunda es reducir el costo laboral no salarial y la tercera, alentar la empleabilidad.

«La reforma laboral está en una dirección correcta pero aún hay algunas oportunidades de mejora», dijo Eduardo Lopardo, director general de Arcos Dorados Argentina.

«Sin productividad, no tenemos futuro», remarcó Manuel Santos Uribelarrea, fundador y CEO de MSU. Mariano Bosch (Adecoagro), Verónica Andreani (Grupo Andreani) y Manuel Santos Uribelarrea (MSU).

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