Nuevas reglas para los slots en aeropuertos: qué implica para las aerolíneas y cómo afecta a los pasajeros

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27/08/2025 Ambito.com – Home

El sistema de slots aeroportuarios en la Argentina entró en una etapa de cambios con la implementación de un nuevo marco normativo que redefine cómo se asignan, supervisan y utilizan las franjas horarias disponibles para despegues y aterrizajes. La medida impacta de forma directa en la operación de las aerolíneas y, de manera indirecta, en la experiencia de los pasajeros.

La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), junto con la autoridad de facilitación, declaró al Aeroparque Jorge Newbery como “facilitado” debido a la creciente congestión y a la alta demanda de operaciones, de acuerdo con el aviso oficial 330401.

Esta categoría señala que en determinados horarios existe riesgo de saturación, por lo que se requieren normas más estrictas para garantizar la capacidad operativa.

Incorporación de un coordinador de slots
El nuevo esquema, detallado en el documento “Nuevas normas de asignación de slots en los aeropuertos”, adopta estándares internacionales y formaliza la figura del coordinador de slots, encargado de recibir y organizar las solicitudes de las compañías aéreas.

Antes, la distribución dependía de la ANAC con criterios previamente definidos; ahora se busca mayor previsibilidad, transparencia y orden. Según la resolución, el objetivo es “optimizar la disponibilidad de los recursos físicos, técnicos y humanos”.

Obligaciones para las aerolíneas
Las compañías deben presentar sus pedidos de horarios dentro de plazos específicos, generalmente antes del inicio de cada temporada. Si la demanda excede la capacidad disponible, el coordinador aplicará criterios de prioridad basados en la antigüedad de los servicios, el cumplimiento histórico y el aporte a la conectividad general.

También se habilitó un mercado secundario de slots , regulado por el Estado, que permite a las aerolíneas transferir o intercambiar franjas adjudicadas bajo condiciones definidas, lo que otorga flexibilidad sin perder control regulatorio.

Para los usuarios, el cambio apunta a una mayor previsibilidad y reducción de demoras por sobreventa de horarios. La planificación anticipada de slots permite evitar cuellos de botella en momentos de alta demanda, garantizando mayor estabilidad en los itinerarios.

A su vez, la existencia de reglas claras de redistribución mejora la capacidad de reacción ante factores externos como condiciones climáticas adversas o fallas técnicas.

Sanciones y auditorías
El régimen establece penalidades en caso de incumplimientos o uso ineficiente, que van desde la pérdida de frecuencias hasta la exclusión temporal del sistema. Asimismo, obliga a realizar auditorías periódicas y a publicar informes de transparencia, lo que incluye tanto vuelos regulares como no regulares.

En el caso específico de Aeroparque, el coordinador tendrá la potestad de aprobar, denegar o reasignar solicitudes según la capacidad de pista y la infraestructura disponible.

Una de las innovaciones es la figura del “silencio positivo”: si el coordinador no responde dentro del plazo legal, la solicitud se considera automáticamente aprobada. Este mecanismo otorga seguridad jurídica a las aerolíneas y reduce la discrecionalidad administrativa.

La norma aclara que “la asignación y uso de slots no confiere ningún derecho de propiedad sobre tales horarios”. Todas las adjudicaciones estarán sujetas a revisiones periódicas y los operadores deberán justificar fehacientemente el destino de cada slot, para evitar acumulaciones especulativas que reduzcan la oferta disponible para los pasajeros.

Otros posibles cambios
El régimen contempla excepciones en los primeros ciclos de aplicación para adaptarse a situaciones de fuerza mayor, obras de infraestructura o emergencias extraordinarias. Además, prevé revisiones periódicas de la capacidad aeroportuaria y mesas técnicas semestrales con autoridades, aerolíneas y usuarios, para ajustar la normativa en función de la demanda real.

En sus fundamentos, la ANAC destacó que el nuevo modelo busca alinearse con las recomendaciones de organismos internacionales como la IATA, asegurando un equilibrio entre la demanda creciente de vuelos y la infraestructura aeroportuaria disponible.

De este modo, la Argentina adoptó un sistema que pretende ofrecer mayor previsibilidad, eficiencia y transparencia, tanto para las aerolíneas que planifican su operación como para los pasajeros que esperan un servicio más regular y confiable.

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