La Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) confirmó la adquisición de dos Boeing 747-8 Intercontinental provenientes de la flota de Lufthansa. A diferencia de las unidades destinadas al transporte presidencial, estas aeronaves no entrarán en servicio operativo VIP; su misión será proveer componentes críticos y servir como plataformas de entrenamiento en tierra para sostener la operatividad de los futuros VC-25B (Air Force One) y la flota del programa SAOC.

La decisión responde a la necesidad de asegurar una cadena de suministro a largo plazo para las variantes militarizadas del Jumbo. Dado que Boeing cerró la línea de ensamblaje del 747 en 2022 y que existen diferencias estructurales y de aviónica significativas entre la variante -8 y el antiguo -200 (base de los actuales VC-25A y E-4B), la disponibilidad de piezas es limitada.

Un portavoz de la Fuerza Aérea detalló a The War Zone que, como parte del programa de renovación, se compraron los aviones para «servir como plataforma de entrenamiento y reposición de piezas para la flota de 747-8». La institución enfatizó que, al no estar el modelo en producción activa, resulta «importante que la USAF establezca una estrategia de entrenamiento y apoyo logístico para la futura flota de Boeing 747-8i».

Soporte para el programa SAOC y transición del entrenamiento

Además de los VC-25B, los componentes recuperados —en un proceso técnicamente denominado canibalización— apoyarán al programa SAOC (Survivable Airborne Operations Center), el sucesor del «avión del juicio final» E-4B. Para este fin, el contratista Sierra Nevada Corp ya había adquirido previamente cinco unidades 747-8 de Korean Air.

Las aeronaves ex-Lufthansa también asumirán un rol inmediato en la instrucción técnica. Actualmente, la formación de pilotos y tripulaciones se realiza a través de contratos con Atlas Air. La incorporación de estos activos propios permitirá a la USAF internalizar fases del entrenamiento antes de proceder al desmantelamiento final de los fuselajes para extraer motores, aviónica y superficies de control, según reportó nuestro medio asociado Aeroin.

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