Autoridades se reunieron para iniciar gestiones diplomáticas ante Perú para revertir la tasa de 11 dólares por transferencia que motivó el anuncio de la salida de LATAM de la ruta Tucumán-Lima.
Tras el anuncio de LATAM Airlines sobre la cancelación de la ruta Tucumán (TUC) – Lima (LIM) a partir del 29 de marzo de 2026, el el gobierno provincial un plan de contingencia diplomática para intentar sostener la operación. Funcionarios de la Secretaría de Turismo y Ambiente y del Ente Tucumán Turismo mantuvieron una reunión de urgencia con la cúpula de la aerolínea en Argentina para delinear una estrategia de negociación con las autoridades peruanas.
El encuentro, encabezado por el secretario de Turismo, Daniel Scioli, y el titular del Ente Tucumán Turismo, Domingo Amaya, contó con la participación de Jessica Correa, Jefa de Asuntos Corporativos de LATAM, y Florencia Scardaccione, Gerente Comercial en Argentina.
El eje de la gestión oficial será solicitar a Cancillería Argentina que inicie conversaciones formales con el Gobierno de Perú. El objetivo es que la empresa concesionaria del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez revise la aplicación de la nueva Tarifa Unificada de Uso Aeroportuario (TUUA) para transferencias internacionales.
El argumento central de la delegación argentina se basa en el principio de reciprocidad: en los aeropuertos de Argentina no se aplican tasas de estas características a los pasajeros en tránsito, por lo que se buscará un «equilibrio» normativo o una exención que devuelva la competitividad a la ruta.
El impacto del costo: 11 dólares por pasajero
Durante la mesa técnica se reveló el dato duro detrás de la pérdida de competitividad denunciada por LATAM en su comunicado inicial. La nueva tasa obliga a cada pasajero en conexión a abonar 11 dólares adicionales.
Según la aerolínea, este sobrecosto rompe la ecuación económica del vuelo, el cual depende estructuralmente del tráfico de conexión hacia terceros países, dado que la demanda punto a punto (Tucumán-Lima) no es suficiente para sostener la operación de largo plazo (el 96% de los pasajeros son de conexión).
La cancelación, prevista para marzo de 2026 y anunciada solo tres días después del vuelo inaugural, no solo afecta a Tucumán. LATAM confirmó que la medida regulatoria en Lima también motivó el levantamiento de las rutas a Orlando, Curaçao y Florianópolis, además de suspender el lanzamiento de vuelos desde Guatemala y Belo Horizonte.
Desde el gobierno señalaron que la ruta es «vital para el desarrollo del Norte Argentino como puerta de entrada al mundo» y aseguraron que agotarán «todas las instancias» diplomáticas antes de la fecha límite de cese de operaciones.
Parecería poco probable que se logre una exención específica para Tucumán, por lo que, salvo que todo forme parte de un plan mayor del principal operador del aeropuerto de Lima (donde representa más del 60% de la oferta) para buscar que lleguen presiones desde las diferentes plazas afectadas, lo cual a su vez obligue al gobierno peruano a buscar una alternativa que compense a Lima Airport Partners por la pérdida de esos ingresos, todo quedaría en buenas intenciones.
