Alerta nacional: Flybondi, la aerolínea británica que opera en cielos argentinos
Fuente/imagen: eltucumano.com / 29 Dic 2024 – 21:33
La low cost cuestionada por sus cancelaciones constantes de vuelos enfrenta problemas en el Reino Unido, donde no presenta balances desde 2021 y tiene un plazo de tres meses para ponerse en regla: de no hacerlo, sus bienes serán adquiridos por la Corona Británica. La empresa oculta quiénes son sus dueños y que está radicada en Inglaterra.
La compañía aérea low cost Flybondi afrenta problemas tanto en Argentina como en el Reino Unido: en nuestro país, fue intimidada a resolver la sistemática cancelación de vuelos, mientras que en su país -donde se constituyó Flybondi Holdings– no presenta balances desde 2021 y tiene un plazo de tres meses, hasta el primer trimestre de 2025 para hacerlo. Si no cumple, sus bienes serán adquiridos por la Corona Británica.
La Secretaría de Transporte intimó a Flybondi a presentar un plan correctivo para mitigar las cancelaciones de vuelos: en noviembre se cancelaron 384 vuelos de la low cost que llegó al país durante el gobierno de Mauricio Macri, de quien obtuvo autorización para operar antes de tener ni siquiera un avión.
Por ahora, la low cost no fue sancionada económicamente ni le quitaron rutas. La Nación indicó que para resolver esos problemas «habría normalizado el flujo de ingreso de partes para los aviones alquilados, lo que se traduciría en un menor tiempo de reparación«.
Quiénes son los dueños de Flybondi, la low cost británica que opera en cielos argentinos
En su página web oficial, Flybondi oculta quiénes son sus dueños y accionistas y se presenta como una firma argentina. Flybondi Limited es la única accionista de Flybondi SAU, que contiene a la operación en la Argentina, y también tiene el 100% de FB Líneas Aéreas S.A. La Nación aclaró que tiene una porción minoritaria de manera directa y el porcentaje restante a través de la SAU.
Entre los accionistas de Flybondi Limited, Pangaea Two acquisition Holdings es quien tiene mayor participación: se trata de uno de los vehículos de capital privado de Cartesian Capital Group, una firma global privada que construye empresas en mercados emergentes desde 2006, en cabeza del estadounidense Peter Michael Yu.
Yu fue presidente y CEO de AIG Capital Partners, Inc. (AIGCP), trabajó como director del Consejo Económico Nacional en la Casa Blanca, bajo la presidencia de Bill Clinton. Yu es graduado de la Facultad de Derecho de Harvard, fue presidente de la Harvard Law Review y asistente legal en la Corte Suprema de los Estados Unidos. Recibió su licenciatura de la Escuela Woodrow Wilson de la Universidad de Princeton.
Otro accionista de peso en Flybondi Limited es el argentino Juan Ball, CEO de ABC Capco LLC, una empresa privada de inversión en los Estados Unidos. Es el fundador de Guggenheim Investment Advisors y de la firma de inversión LJ Capital. Trabajó en bancos de inversión como Lehman Brothers y Bear Steams, Santander Securities y Banco Santander Central Hispano como global chief trader y director.
Yu y Ball figuran como directores activos de Flybondi Limited junto a Rafael Alfredo De Luque, socio de Cartesian; Martin Biely, integrante de Cartesian; Francisco Muñiz Barreto, integrante de Cartesian; Bertrand Philippe Grabowski, miembro del directorio de Ryanair Holdings PLC; y Mehmet Tevfik Nane, presidente de Pegasus Airlines.
Muñiz Barreto también figura en Flybondi SAU como director titular. Antes de unirse a Cartesian, trabajó como asociado senior en Euro-Latin Capital y AIGCP. Previamente, se desempeñó en BACP/SG Warburg, una firma argentina de banca de inversión. Posee una licenciatura en economía de la Universidad de Belgrano/Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill y una maestría en finanzas de la London Business School.
También son accionistas de Flybondi Limited sin cargo, Julian Cook, el ex CEO de la compañía, y Richard Gluzman, el otro fundador de la firma. Otro accionista argentino es Juan Pablo Lafosse, que pasó por agencias como Asatej y Almundo, luego estuvo en Aerolíneas Argentinas y ahora está en TravelX una compañía fondeada por los dueños de Flybondi que tokeniza el ticket.
Desde Cartesian Capital Group indicaron a La Nación que Flybondi Limited “frecuentemente pide y recibe extensiones de Companies House en UK [Reino Unido] para presentar la información requerida”.
“Sobre la consulta del estado de los últimos balances, se obtuvo una prórroga de Companies House para presentar los estados financieros reglamentarios cuando estén finalizados. Adicionalmente, estamos enfocados en el objetivo de llevar a cabo la combinación empresarial que nos permitirá salir a Nasdaq”, añadieron.
La historia de Flybondi
Flybondi fue fundada en 2016 y es la primera low cost que operó en Argentina, bajo la premisa “la libertd de volar”. Comenzó a operar en enero de 2018. Luego llegaron Norwegian y Jetsmart durante la supuesta “revolución de los aviones” macristas, de la mano de la apertura comercial del aeropuerto de El Palomar.
En diciembre de 2019 Norwegian fue absorbida por Jetsmart y, en 2020, Alberto Fernández cerró El Palomar para operaciones aerocomerciales. En 2023 Flybondise enfrentó el problema de la falta de dólares para pagar el leasing (alquileres) de los aviones.
Desde su primer vuelo, Flybondi solo registra un accidente por un “contacto anormal con la pista de aterrizaje”, el 6 de enero de este año en el aeropuerto Internacional Astor Piazzolla de Mar del Plata.
De acuerdo a la compañía, el incidente fue un “golpe en la parte inferior del avión durante el aterrizaje”, al que denominaron “hard landing”. “No hubo consecuencias para pasajeros y tripulación; desembarcaron normalmente”, afirmaron.
Riesgo para la soberanía nacional
Los aviones de Flybondi, con matrícula LV (Lima Victor), sobrevuelan territorio argentino bajo control efectivo de una empresa británica, luego de que en la Guerra de Malvinas la superioridad aérea jugó un rol determinante. En ese marco, la presencia de una aerolínea británica operando libremente en Argentina podría interpretarse como una forma sutil de proyección de poder en la región.
La soberanía aérea es un componente crucial de la seguridad nacional y no debe comprometerse bajo ninguna circunstancia.
Imagen: Prensa Flybondi