Algunas aerolíneas podrían no sobrevivir a la epidemia
02/03/2020 Cronista.com – Nota
Las advertencias de ganancias que emiten las aerolíneas están siendo tan habituales como los vuelos demorados. La británica IAG y easyJet fueron las últimas en sumarse, alertando sobre la menor demanda y mayores cancelaciones de vuelos a raíz del coronavirus. Siguen a Cathay Pacific de Hong Kong, y habrá otras más.
La industria del turismo es sumamente sensible: el terrorismo, las enfermedades, las crisis financieras y los volcanes en erupción le pasan factura al sector. También está fuertemente endeudada. En 2019 las aerolíneas tenían cerca de 4,5 veces más deuda neta de lo que ganaban a nivel operativo, según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).
El grupo de vacaciones alemanas Tui tenía una deuda neta de 5000 millones de euros al fines del primer trimestre. Esto es 2,6 veces el ebitda pronosticado, pero cinco veces el nivel de ganancias cuando las economías eran débiles en 2012. Según S&P, la deuda neta del grupo de cruceros Carnival, de u$s 11.000 millones, es el doble de las previsiones de ebitda para 2020 realizadas antes de que la epidemia se propagara. El precio de los seguros contra el incumplimiento de los bonos ha aumentado para ambos grupos.
Entre las aerolíneas europeas, Air France-KLM es la que vuela más alto con una deuda neta/ebitda de 1,5 veces. IAG está muy cerca. Las aerolíneas baratas easyJet y Ryanair llevan cargas mucho más ligeras.
El coronavirus ampliará estos números porque vaciará los asientos de los aviones y las camas de los hoteles. la IATA espera una caída de u$s 29.300 millones en los ingresos de las aerolíneas. China, el motor del crecimiento del turismo, está bloqueada; en la isla de Bali no se ha informado de ningún caso pero fueron anuladas 40.000 reservas en las últimas semanas. Los analistas están bajando las estimaciones de ganancias del sector.
Es posible que las aerolíneas y las empresas de viajes financieramente débiles no sobrevivan al brote en su forma actual. El sector ya tuvo bajas: Thomas Cook, la británica Monarch y Air Berlin han cerrado o se presentaron en convocatoria de acreedores. Los gobiernos pueden intervenir; después del 11 de septiembre, las aerolíneas estadounidenses lograron obtener u$s 15.000 millones en efectivo y préstamos.
Esta vez, los gobiernos deberían pensarlo dos veces antes de brindar rescates. La industria aérea mundial tiene demasiada capacidad y es muy contaminante. Necesita una limpieza.