Anunció Aerolíneas Argentinas el cierre de varias oficinas en el interior, en especial en la Patagonia

La empresa estatal adelantó esta semana que se cerrarán algunas dependencias donde funciona la atención al público de la aerolínea en la región sur del país, y también se refirieron al futuro de los trabajadores de dichas oficinas.

Durante muchos años, desde que se comenzó a desarrollar la aviación comercial en el país, la oficina de Aerolíneas, como la de cualquier línea aérea en el interior del país, era un punto de referencia. Como la sucursal del Banco Nación, el Correo o la Municipalidad. Era la época en que cualquier trámite se hacía “en persona” y cara a cara con el empleado o, llegado el caso, el gerente de la institución, todo un personaje.

Si bien todavía hay quienes prefieren “darse una vuelta por la oficina” para emitir un pasaje o cualquier otro trámite, la realidad hoy es que tanto clientes como aerolíneas se mueven en un mundo digital y universal. A lo sumo, si la presencia de un humano para destrabar una situación aún es necesaria, quedan los mostradores en los aeropuertos.

El cierre de las oficinas comerciales de las aerolíneas en las ciudades del interior era inevitable, aunque en Aerolíneas prefieran azucararlo – a corto plazo implica también menos personal – con la excusa del vencimiento del alquiler de los locales.

En última instancia, no se trata de otra cosa que de seguir la línea de las aerolíneas internacionales en las ciudades que primero sacaron los locales – también estratégicamente ubicados – para mudarse a oficinas interiores, prácticamente sin acceso al público, y luego ni eso. Hay líneas aéreas, inclusive con vuelos diarios y aviones de gran porte, que ni siquiera tienen empleados en el país como no sean los contratados para atender el despacho de los vuelos.  Nada propio, todo tercerizado y monitoreado desde un tercer país.

Volviendo a Aerolíneas Argentinas, ésta anunció esta semana el cierre de oficinas en todo el país, varias en la Patagonia, lo que puso en alerta a los trabajadores que se desempeñan en esos lugares.

La oficina de El Calafate, uno de los principales puntos turísticos de la región y del país, iba a cerrar sus puertas esta semana. Tampoco se van a renovar los contratos de alquiler de Comodoro Rivadavia y Neuquén. El mismo destino correrían los salones de ciudades como Ushuaia, Santiago del Estero y Jujuy, en donde no habrá más atención al público para quienes necesiten asistencia o compra de pasajes.

En cuanto al futuro de los trabajadores de cada oficina, la aerolínea sostuvo que no se va a despedir gente y que los trabajadores serán reubicados a otras áreas de la empresa, léase básicamente los aeropuertos. Hasta que también allí llegue la ola tercerizadora. No se trata de un tema de Aerolíneas Argentinas sino de las aerolíneas a nivel mundial y de las comunicaciones. La era digital, que le dicen…