El evento tendrá lugar hasta mañana jueves en la sede de Naciones Unidas, y contará con la participación de 17 Jefes de Estado y de Gobierno, representantes de alto nivel de organizaciones de empleadores y de trabajadores, la ONU y organizaciones internacionales.
El director General de la Organización Internacional del Trabajo, Gilbert Houngbo, se dirigió a la plenaria en la apertura de la Cumbre sobre “Justicia social”, que se realizará el 14 y 15 de junio, convocando a “devolver la confianza en las instituciones”.
Los debates durante estos dos días girarán en torno a la generación de empleo productivo para todos a través de la educación, el aprendizaje permanente y el desarrollo de competencias y el avance de los derechos humanos y laborales.
“Necesitamos nuevos enfoques para resultados nuevos. Esta cumbre será una hoja de ruta para nuevos pasados. La justicia social es una fuerza motriz. Tiene que ser nuestro principio rector en nuestras decisiones”, sostuvo la máxima autoridad del organismo.
Como invitado de alto nivel, disertó en este evento el presidente de Suiza, Alain Berset, quien aplaudió la huelga que encaran las mujeres en ese país y reparó en “como una indignación injusta se puede transformar en un cambio”.
Asimismo, destacó que es crucial vincular la cuestión medioambiental con la agenda de la justicia social; priorizar la protección social universal, especialmente la salud y el cuidado y ayudar a las empresas de la economía verde y tecnológica.
El representante mundial de los empleadores, el miembro de la Organización Internacional de Empleadores, Rafael Suárez Santos, sostuvo que la justicia social va de la mano con el trabajo decente y expuso la crisis de las pymes en América Latina, con un registro que indica que el 20% desaparecieron durante la pandemia del Covid-19.
“Nosotros en la OIE estamos listos para poner en punto acciones efectivas en la justicia social. Con mejores entornos para los trabajadores para empresa sostenibles”, agregó el empresario.
Para ello propuso que los países generen mejores entonarnos para sus trabajadores, la colaboración entre empleadores y formación, el uso de la inteligencia artificial con acceso igual a la conectividad, protección en materia social y la colaboración entre todos los sectores y el sector público.
En representación de los trabajadores, Luc Triangle, secretario General en Funciones de la CSI sentenció: “Nuestro mundo se encierra en una encrucijada en cuestiones diferentes. Los trabajadores están sufriendo todos los avatares; climáticos, pandemias, inflación y guerras. Con los números de pobreza es insostenible. Millones de trabajadores mueren cada año. El 50% vive en la informalidad”.
En respuesta a este panorama, propuso una agenda transformadora con la justicia social en el centro. Con enfoque en la generación de empleos verdes para todos y una meta de 4000 millones de puestos de trabajo en ese sector.
“Llego él momentos del multilateralismo y agenda mundial. Unidos debemos colocar a la OIT en la posición líder de este nuevo escenario y la CSI está comprometida para crear un futuro justo para todos”, sostuvo Triangle.
