Axel Kicillof nombró a un ex sindicalista aeronáutico al frente del Astillero Río Santiago

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Fue embajador en Bolivia durante el gobierno de Cristina Kirchner. El año pasado los trabajadores de la fábrica de barcos mantuvieron un duro conflicto con María Eugenia Vidal, quien criticó la baja productividad de la planta y denunció a dirigentes gremiales por corrupción.

El gobernador bonaerense Axel Kicillof nombró al ex embajador y ex diputado Ariel Basterio al frente del Astillero Río Santiago, una de las fábricas de barcos más grandes de Latinoamérica.

Basteiro, quien fue embajador en Bolivia durante el gobierno de Cristina Kirchner y antes se desempeñó como diputado nacional, no cuenta con experiencia o formación específica relacionada con la producción naval.

De hecho, su trayectoria se relaciona en primer término con el sindicalismo aeronáutico. Entre 1997 y 2004 fue secretario general de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA); y a principios de 2007 también asumió como Director de Aerolíneas Argentinas en representación del Estado, cargo que ocupó hasta diciembre de ese mismo año.

Durante los últimos dos años, los trabajadores del Astillero Río Santiago mantuvieron un duro conflicto con la administración de María Eugenia Vidal, quien denunció por corrupción a varios líderes gremiales.

La Justicia allanó las instalaciones del astillero y luego los obreros tomaron el Ministerio de Hacienda bonaerense ante una posible “privatización” y “vaciamiento” de la empresa. Durante el conflicto hubo violentos enfrentamientos con la policía.

Por aquel entonces, el gobierno bonaerense denunció que el astillero tenía 3251 trabajadores y le costaba al Estado 3500 millones de pesos al año. Además, cuestionó que los puestos jerárquicos percibieran salarios de entre $100.000 y $300.000 por mes.

Actualmente, tras un acuerdo firmado entre la provincia de Buenos Aires y los gremios en diciembre del año pasado, el astillero continúa en actividad. Entre otros proyectos, busca finalizar los buques Eva Perón y Juana Azurduy, en el marco del acuerdo alcanzado entre ATE y CTA Autónoma con el presidente Nicolás Maduro para financiar el fin de obra de las embarcaciones que estarán destinadas a la flota de la petrolera PDVSA. El primero de estos buques había sido encargado por Hugo Chávez a Néstor Kirchner en 2004.

Basteiro competía por el puesto con el ingeniero Ángel Cadelli, ex vicepresidente de la fábrica naval, pero sus vínculos políticos y su estrecha relación con el intendente de Ensenada Mario Secco habría inclinado la balanza en su favor.

Consultado por Infobae, Cadelli criticó en duros términos al flamante gobierno de Kicillof: “Hemos sido sorprendidos por este nombramiento a nuestras espaldas, se nota que son primerizos por cómo se manejaron. Yo tengo 40 años de trayectoria, he sido vice, gerente comercial, gerente de calidad, jefe de componentes nucleares, etc.”.

Y agregó: “Lo consideramos una deslealtad, nosotros le presentamos un plan naval a 35 años. Es ridículo el nombramiento, tan ridículo como que me designen a mí como presidente de Aerolíneas Argentinas”.

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