DIETRICH, DEMORAS, ASAMBLEAS, CRISIS AEROCOMERCIAL Y EMPANADAS EN LA REVOLUCION DE LOS AVIONES

838
0
Compartir:

Las asambleas del viernes pasado fueron una baldosa más en la vereda de la actual crisis aerocomercial. Ninguna empresa aérea del país gana dinero. Un piloto hace y vende empanadas para llegar a fin de mes.

Con el cielo menos turbulento luego de lo vivido durante el viernes pasado, la distancia permite ver con mayor claridad un conflicto de larga data, con medidas anunciadas públicamente dos días antes, pero que fueron mostradas y comunicadas como sorpresivas.

Cierto es que el común de la gente no tenia por que saber de las medidas gremiales que los sindicatos aeronáuticos unidos podían implementar como parte de su plan de lucha, pero la mayoría de la prensa no especializada había cubierto la conferencia de prensa realizada por los aeronáuticos en aeroparque dos días antes de las asambleas realizadas por APLA –pilotos- y AAA –aeronavegantes- en la mañana del viernes.

Dicho esto y considerando que la realdad aercomercial, fundamentalmente via Aerolíneas Argentinas y Austral fue un tema de campaña presidencial en 2015 y siguió por el carril político durante estos casi cuatro años, no había razón para que desde el oficialismo esa lógica se profundizara y sucedió.

El comienzo de esta última etapa tuvo lugar en el acto inaugural de los vuelos que JetSmart inicio desde Palomar el 10 de abril pasado donde el Presidente Macri falseo la realidad al decir que estaba pendiente el desafío de que Aerolíneas Argentina, sea sustentable para que los Argentinos no tengamos que poner dinero público en la empresa como sucede con las demás.

Resultado. Profundizo más la grieta, polarizo más porque Flybondi recibe dinero público de la provincia de Buenos Aires para pago de salarios. También en Rosario, en Córdoba, en Rio Negro, y aun así pierde dinero. Y mucho.

También hablo maravillas de una política tarifaria que es pésima, los resultados están a la vista, la realidad viene dando muestras permanentes de ello. No hay una empresa aérea argentina que de ganancias. Un logro de este tiempo.

En otro orden y como parte de la estrategia política oficialista se profundiza la pelea con los gremios tradicionales sin advertir que han llevado al precipicio a cientos de trabajadores aeronáuticos.

La realidad cambio, no es la misma que en octubre o setiembre del año pasado. Ahora no hay espacio para que un aeronáutico despedido de Andes pueda ingresar en Norwegian o Flybondi o en JetSmart, como si sucedió a fines del año 2018. Ahora ese trabajador cae al precipicio, se queda afuera y en el mejor de los casos sobrevive como puede.

Es el caso de Nicolas, un piloto de Andes que por esas cosas de la vida todavía no quedo afuera del mundo aerocomercial pero no llega a fin de mes dado que la empresa le paga su sueldo que no alcanza los 50 mil pesos mensuales, en cuotas.

La compañia con base en Salta mantiene deudas de los salarios de abril, todo el mes de mayo, Junio y el aguinaldo. Ah tampoco hubo paritaria en Andes, aunque están mejor que los de Avianca que no cobran nada, tampoco tiene trabajo pero no fueron despedidos oficialmente.

Nicolás, hoy o desde hace unas semanas cuando no vuela, elabora empanadas, medallones y pan, productos que luego vende para poder llegar a fin de mes. Me vino a la mente, recién…escribiendo estas líneas la película, LA DIGNIDAD DE LOS NADIES, de Pino Solanas

Durante el año 2015 Nicolás cuando fue despedido de la empresa Sol, encontró en la elaboración de estos productos una salida de emergencia para vivir y como parte de un proceso de espera que duro tres meses, para luego volver a volar al ingresar en Andes.

Eran otros tiempos. La denominada revolución de los aviones daba sus primeros pasos y así las empresas argentinas iniciaban una expansión de corto plazo por lo cual Nicolás dejo de vender empanadas y volvió a estar concentrado y realizado ciento por ciento en su profesión.

Desde agosto del año pasado el Ministerio de Transporte propicio la política tarifaria de dumping –vender tickets por debajo del costo- desregulando la tarifa mínima de pasajes. Dos meses después Andes anuncio la devolución de sus cuatro Boeing 737/800NG por no poder bancarlos como consecuencia de esa política y de la devaluación del peso respecto del dólar.

La moneda Yanqui se quedó quieta pero el dumping continua y para Andes resulta cada vez más difícil sobrevivir, entonces además de volar menos comenzó a pagar los sueldos en cuotas sumando incumplimientos para con sus trabajadores y encontrando sordera en el Ministerio de Transporte cuando fue a pedir ayuda genuina.

Nicolás volvió a vender empanadas para poder llegar a fin de mes, mientras el Ministro Dietrich profundiza la polarización, poniendo todo en términos binarios y electorales para una realidad aerocomercial que no es binaria.

Una vez más la ausencia del Estado está presente. Las máximas autoridades de Transporte no se acercan al llano para tomar contacto con la diaria, para mirar a los ojos a los profesionales y trabajadores aeronáuticos afectados por la crisis generada.

Eligen la polarización por razones políticas, electorales y seguramente verán hasta con buenos ojos la dignidad de un aeronáutico que para tapar la olla se ve obligado a vender empanadas elaboradas con sus propias manos.

Pero a no confundir. Es esa dignidad, esa fuerza, esa convicción la que multiplicada por miles permitió en el pasado, años 2001 y 2008 salvar de la quiebra a Aerolíneas Argentinas /Austral. Es esa dignidad la que forzó –en 2003/2004- a que los despedidos de SW, Dinar y Lapa ingresaran en 2005 a la por entonces LAN ARGENTINA.

Las asambleas del viernes pasado fueron una baldosa más en la amplia vereda del mercado aerocomercial argentino. El conflicto político, sindical, económico y su impacto en lo operacional están lejos de finalizar.

Tal vez si el Ministro Dietrich hubiera recibido a los Secretarios Generales del frente gremial aeronáutico el jueves pasado, la historia que se escribió el viernes hubiera sido otra y yo no hubiera hecho publica la historia de Nicolás, quien por estas horas en plena revolución de los aviones, en lugar de volar…prepara empanadas.

Diego Dominelli

Compartir: