El avión bombero de Zamora

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Boeing 737-300 “FireLiner” LQ-KJS • Luis Alberto Franco y el equipo de investigación de ARMKT.

Publicado el Abr 17, 2024 – aeromarket.com.ar/

En 2022, Gerardo Zamora, gobernador-caudillo de Santiago del Estero, decidió per se la compra de un Boeing 737-300 a la empresa Coulson Aviation para contar con un avión que pudiera utilizarse en operaciones de manejo del fuego. No existen indicios de que Zamora haya consultado a expertos en la materia para establecer la eficiencia de una aeronave de las características de la adquirida, y hasta la propias autoridades nacionales de Manejo del Fuego del momento, se sorprendieron negativamente al conocer la decisión.

Con la decisión tomada en su fuero íntimo –sólo compartida posteriormente con los funcionarios de la Dirección Provincial de Aviación de Santiago del Estero (DPA)– el gobernador-caudillo firmó el contrato con Coulson, lo que brindó a esa empresa la orden de largada para buscar primero, y  comprar después, un Boeing 373-300 (matrícula N601WN) que para ese entonces sumaría 28,5 años de antigüedad, 70.9 mil horas de vuelo y 56.300 mil ciclos de aterrizaje y despegue.

En una segunda fase de la operación “FUEGO SANTIAGUEÑO”, como la bautiza ARMKT, Coulson Aviation se aplicó a desarrollar el Certificado Tipo Suplementario de rigor que posibilita transformar un avión que ha sido concebido, diseñado, certificado, fabricado y mantenido como aeronave de transporte de línea aérea conforme a FAR 25. Esa tarea implicó realizar un trabajo importante de elaboración del STC, que es la documentación técnica en la cual se detalla en qué consiste la alteración “física” del avión y se demuestra que la modificación se hará cumpliendo con todos los requisitos de la norma mediante la cual el avión fue certificado por la autoridad aeronáutica, que en ese caso era la Federal Aviation Administration (FAA). En esos documentos, también se establece y detalla cómo se deberá llevar a cabo el mantenimiento de las alteraciones que tendrá la aeronave (ICA, Instrucciones para la Aeronavegabilidad Continuada). Con la documentación aprobada, Coulson Aviation reformó el avión.

En el caso particular del que luego fue el LQ-KJS, la Provincia de Catamarca compró el avión y ordenó se gestione el STC y se proceda a las modificaciones del avión. Imagine el lector lo que significó en términos de recursos provinciales el abordar semejante esfuerzo para un propósito que la mayoría de los expertos juzgan disparatado.

En ese tiempo, por delante estaba la nacionalización de la aeronave dado que, para que un avión de esas características comience a operar en la Argentina, deben cumplirse con la normativa vigente, a saber:

  1. El avión debe estar aeronavegable en su país de origen, esto implica que su mantenimiento debe estar realizado según su programa de mantenimiento aprobado, tanto del avión como de las modificaciones a que fue sometido; también se debe dar cumplimiento a las ADs (Directivas de Aeronavegabilidad), entre otras cosas.
  2. Que el avión debe poseer un Certificado de Aeronavegabilidad de Exportación.
  3. Esté matriculado en Argentina (trámite iniciado por TAD el 27 de septiembre de 2023)
  4. Que tenga un Certificado de Aeronavegabilidad Argentino.

El 19 de diciembre de 2023 inspectores de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) viajaron a Canadá para inspeccionar el avión dentro del trámite de la emisión del Certificado de Aeronavegabilidad Argentino. Durante esa inspección se constataron diferentes novedades y discrepancias…

Los 4 puntos precedentes deben cumplirse en el país de origen o, mediante ciertos trámites, se pueden cumplir en el país de destino, en este caso la Argentina.

El 19 de diciembre de 2023 inspectores de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) viajaron a Canadá para inspeccionar el avión dentro del trámite de la emisión del Certificado de Aeronavegabilidad Argentino. Durante esa inspección se constataron diferentes novedades y discrepancias, ya que faltaba la presentación del Certificado de Aeronavegabilidad de Exportación; la presentación de Layout Of Passenger Accommodation (configuracióbn de cabina interior para transporte de pasajeros); no se había realizado la presentación de “retorno al servicio”; faltaba la presentación de documentaciones varias relacionadas con las 68 alteraciones realizadas y de 279 reparaciones;  también la constatación del cumplimiento de ADs (al respecto, no se presentó el listado, lo cual no implica que no se hubieran cumplido).

La aeronave se trajo a la Argentina antes de que la totalidad de la documentación hubiera sido presentada y aprobada. Algunos dicen que se debió al deseo del gobernador-caudillo de presentarla antes de las elecciones. Deben ser habladurías. Más allá de los comentarios, la decisión de traer la aeronave casi intempestivamente, llevó a que personal de Coulson Aviation tuviera que viajar a la Argentina, como así también inspectores de la FAA y la autoridad aeronáutica canadiense (TCCA). Los gastos fueron a cargo de la ciudadanía santiagueña (y nacional ya que sabemos cómo se financian las provincias como Santiago del Estero).

En la Argentina, el personal de Coulson Aviation y de la provincia terminaron de subsanar las novedades y discrepancias observadas en Canadá, constatado lo cual la ANAC emitió el Certificado de Aeronavegabilidad Argentino.

Cabe destacar que si todos estos trámites se hubieran realizado en el país de origen el proceso hubiera sido más rápido ya que todas estas tareas debieron ser cumplidas por personal de Coulson en Argentina mediante permisos otorgados por ANAC especialmente para este caso. Es importante también, subrayar que si bien la empresa vendedora está habilitada por la ANAC para realizar trabajos en B-737 matrícula LQ o LV, Coulson Aviation no puede realizar tareas fuera de su país de origen mediante la modalidad “traslados de taller”, ya que sólo puede trabajar de esa manera dentro de Canadá.

El problema actual es el mantenimiento. El avión tiene un programa de mantenimiento que cumplir vuele o no el avión…

La situación actual es que el avión está matriculado argentino y posee un certificado de aeronavegabilidad argentino vigente, emitido por la ANAC este año.

Ahora el mantenimiento

El problema actual es el mantenimiento. El avión tiene un programa de mantenimiento que cumplir vuele o no el avión (ARMKT desconoce si el avión voló, pero sabe que no operó para lo que se compró y entrenó tripulación).

Si bien desde mayo del 2022 ANAC ha comunicado por distintos medios a la DPA que el mantenimiento del avión se debe realizar por un TAR habilitado, para ese modelo del avión, cabe destacar que la DPA no ha comenzado los trámites correspondientes para instalar un TAR propio y habilitarlo, lo cual sería sumar un despropósito al despropósito lo cual da por resultado un despropósito. Y eso que ARMKT aún no pudo conocer el costo total de la adquisición y reforma de la aeronave, ni el costo fijo que representa el tenerla dentro de la flota provincial a cargo del erario, aunque la investigación no ha concluido ni mucho menos.

Hay que considerar que en su actual condición Coulson Aviation no puede realizar mantenimiento continuo del avión en la Argentina, las posibilidades de que esas tareas se concreten a la brevedad se limitan a que TARs argentinos las efectúen, por lo que el avión sólo podría ser atendido por Aerolíneas Argentinas, NewAir S.A. y CAS S.A. Para que estos talleres puedan mantener ese avión, deben tener alcances para ese modelo y para las tareas de mantenimiento específicas detalladas en las ICAs del STC elaborado por Coulson, y de cualquier otro STC que tenga aplicado la aeronave, es decir que las empresas argentinas tendrían que conocer cómo se mantienen las reformas realizadas al avión por pedido del gobernador-caudillo de Santiago del Estero, Gerardo Zamora. Actualmente la DPA está en trámites para que el mantenimiento lo realice CAS S.A.

Debe decirse que esta historia (que continuará) es muy triste, Santiago del Estero – La Banda, según el estudio que presentó la Universidad Di Tella esta semana, alcanza el lamentable tercer puesto en materia de pobreza de sus ciudadanos con un 53,2 % de la población, sin embargo, a Zamora se le antojó gastar decenas de millones de dólares en un avión bombero.

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