El Gobierno acelera la privatización de Intercargo y peligran más de mil puestos de trabajo

gestionsindical.com
Sturzenegger ordenó vender Intercargo antes de fin de año. La empresa da ganancias y aporta dólares al Estado. Denuncian que ya hubo despidos.
Después de algunos meses sin avances, el Gobierno activó nuevamente el plan de privatización de la empresa Intercargo. La idea, impulsada por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado de Federico Sturzenegger, es vender la superavitaria compañía estatal de logística en aeropuertos antes de fin de 2025, lo que pone en riesgo 1.580 puestos de trabajo.
Según pudo reconstruir Gestión Sindical, Sturzenegger ordenó que se aceleren los pasos necesarios para que el Estado transfiera a manos privadas la compañía de acuerdo con lo establecido en la Resolución 1.067/2025. Dicha normativa data del 28 de julio pero no tuvo avances hasta ahora, lo que generó el enojo del más dogmático de los ministros de Javier Milei.
Desde el sector sindical avierten que no hay ningún fundamento técnico que justifique la privatización de Intercargo, una empresa que da ganancias e ingresa dólares a las arcas públicas.
La resolución del 28 de julio ordena la privatización plena y total de la empresa dependiente del Ministerio de Economía. “La operación se realizará mediante la venta del 100% del paquete accionario a través de una licitación pública de alcance nacional e internacional, y no prevé el otorgamiento de preferencias ni la incorporación de un Programa de Propiedad Participada”, dice el texto.
Dirigentes de gremios aeronáuticos denunciaron que ya hubo 15 despidos “sorpresivos y “arbitrarios” que relacionan con el avance privatizador. «Nos acusan de tener de rehenes a los pasajeros, pero la realidad es que están vaciando una empresa que funciona para entregar el negocio a capitales privados», sostienen fuentes del sector.
Los dólares de Intercargo
Uno de los puntos centrales que los trabajadores buscan aclarar es la situación financiera de Intercargo. Contra el discurso extendido dentro de la gestión de La Libertad Avanza que sostiene -con Milei a la cabeza- que todo lo que hace el estado da déficit, Intercargo es rentable.
Sturzenegger se cansó de esperar y quiere vender Intercargo ya mismo.Marcan que hoy la empresa no solo se autofinancia sino que genera divisas genuinas para el Estado al cobrar sus servicios en dólares a las aerolíneas internacionales, mientras paga salarios y costos en pesos.
«Intercargo no le pide un solo peso al Estado. Al contrario, es una empresa superavitaria que garantiza la operación en todo el país, incluso en escalas donde a los privados no les interesaría ir por baja rentabilidad», explican desde el cuerpo de delegados de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Los cielos abiertos
El decreto de desregulación firmado por el Gobierno este año permite el ingreso de nuevos actores privados al mercado de rampas y habilita a las fuerzas de seguridad a realizar estas tareas en situaciones de conflicto.
Esto se suma a la política de «cielos abiertos» que permite a empresas extranjeras autoprestarse el servicio o contratar a terceros con estándares laborales más bajos.
Los trabajadores denuncian que empresas transnacionales como Swissport (de capitales suizos) ya operan en Ezeiza y están a la espera de capturar el mercado más rentable, dejando de lado las rutas federales menos lucrativas y empeorando las condiciones laborales con los convenios precarizadores que habilitaría la reforma laboral que, a la vez, está impulsando el Gobierno.
Lógicamente, el conflicto despertó una fuerte reacción de unidad entre los gremios del sector, incluyendo la Asociación de Personal Aeronáutico (APA), Aeronavegantes, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Unión de Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA). Los trabajadores subrayan que la defensa de Intercargo no es una defensa corporativa sino la protección de un activo estratégico nacional.
La experiencia de los años 90, con la privatización de Aerolíneas Argentinas y el descontrol en los servicios aeroportuarios es un antecedente valioso. «Sin Intercargo estatal, la conectividad federal queda en manos de la rentabilidad de empresas extranjeras, y la seguridad operacional queda sujeta al recorte de costos», concluyen.



