El Gobierno profundiza la tensión contra gremios aeronáuticos con cambio clave
En pleno envión para desregular por completo la actividad aerocomercial, y luego de concretado el desplazamiento del gremialista Pablo Biró del directorio de Aerolíneas Argentinas, el Gobierno prepara nuevos cambios con relación al desempeño de los pilotos y sus esquemas de trabajo. En ese sentido, el oficialismo a través de Federico Sturzenegger, a cargo del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, ajusta detalles para avanzar con la derogación de la normativa 778/2021 que establece el acumulado de horas de vuelos y fija límites para el desempeño laboral de las tripulaciones. Este cambio, reconocen en el ámbito aerocomercial, profundizará las tensiones existentes con sindicatos como APLA y no se descartan nuevos conflictos.
La regulación mencionada aplica el artículo V del Código Aeronáutico y establece, por ejemplo, que los aviones con 2 comandantes no deben exceder las 90 horas de vuelo mensuales. Además, establece para las tripulaciones a un máximo de 34 horas semanales de labor.
Por otra parte, esta normativa fija que los integrantes de cada tripulación gocen de un mínimo de 36 horas consecutivas de descanso en el lapso de una semana laboral. El 778/2001 dictamina que cada avión no puede realizar más de 6 aterrizajes en el transcurso de 24 horas.
El Gobierno reorganizará los espacios en aeropuertos: qué pasará con los empleados aeronáuticos
A la par, la cartera que encabeza Sturzenegger también evalúa implementar cambios en la forma en que se otorgan los slots, esto es, los espacios asignados a los aviones según las empresas, en búsqueda de quitar predominio a las aeronaves de Aerolíneas Argentinas.
La intención oficial es redistribuir estos sitios de modo tal que las compañías internacionales puedan ubicar los slots que solicitan sin un cupo prestablecido que privilegie a la estatal.
«Ambas son medidas que apuntan a terminar con las pautas laborales de las que gozaban los pilotos y las tripulaciones de Aerolíneas Argentinas. En el Gobierno entienden que hay un apoyo social a lo que se está haciendo con la estatal por lo que es momento para profundizar los cambios que se vienen aplicando», indicó a iProfesional una fuente del segmento aerocomercial.
«Tras la salida de Biró, la búsqueda sigue siendo hacer de Aerolíneas Argentinas una empresa atractiva para los inversores. Desregular el modo en que trabajan las tripulaciones va en esa línea. Resta saber cómo reaccionarán los gremios, que son los actores que hoy mantienen a la estatal como una empresa no muy atractiva para los capitales del sector», añadió.
Vale recordar que el Gobierno avanzó con la expulsión de Pablo Biró, el líder del sindicato APLA que nuclea a los pilotos, durante la jornada del miércoles y en el marco de una asamblea en la que volvió a discutirse el futuro de Aerolíneas Argentinas.
Al mismo tiempo, la cartera de Transporte anticipó que promoverá causas judiciales contra el mismo Biró por presuntas amenazas extorsivas en el marco de los reclamos salariales. Por el lado del gremialismo, se expuso que las organizaciones activarían nuevas medidas de fuerza si se profundiza la ofensiva judicial contra el dirigente.
Si no hay inversores, Aerolíneas Argentinas podría quedar en mano de sus empleados
En pleno vaivén por la expulsión de Pablo Biró del directorio de la estatal, el presidente Javier Milei abrió la puerta a entregar Aerolíneas Argentinas a los empleados en caso de no poder avanzar con el actual proceso de privatización de la compañía, que se inició el pasado septiembre.
«Si no podemos privatizarla, estamos dispuestos a entregar Aerolíneas Argentinas a los empleados», declaró en las últimas horas. «Frente a la bestialidad tomamos un proyecto de Juntos por el Cambio, adherimos y estamos proponiendo privatizar. Si no se puede estamos dispuestos a entregársela a los empleados«, remarcó.
El Presidente reconoció que «varias empresas manifestaron su interés de quedarse con la empresa, se está trabajando en eso», y que el oficialismo llevó a cabo «reuniones con cinco líneas aéreas» a las que se les ofreció el control de Aerolíneas Argentinas. De ese pelotón, la colombiana Avianca aparece a la cabeza de las firmas con más posibilidades de quedarse con la línea de bandera.