Emergencia del Boeing 777 en París: los pilotos, culpables
CADA UNO DE ELLOS DIRIGIÓ EL AVIÓN EN SENTIDO CONTRARIO
El informe de la autoridad francesa dice que el avión no tuvo problemas técnicos
El incidente se consideró muy grave y provocó la intervención de la BEA para determinar su alcance. El avión era un 777-300ER, con matrícula F-GSQJ, que procedía de Nueva York.
Los pilotos informaron a la torre de control que el avión no respondía a sus mandos y esta le permitió cancelar el aterrizaje dado que había observado cómo el avión se desviaba de su ruta.
Los estudios indican que el avión funcionó normalmente en todo momento, pero que los pilotos dieron instrucciones opuestas al avión al mismo tiempo. “En estos momentos de los análisis de los parámetros no se aprecian inconsistencias, particularmente entre los controles y los movimientos del avión”.
Ahora, con toda probabilidad, se analizará la fatiga de los pilotos en el momento de la maniobra de aterrizaje. Hay que recordar que el avión hizo un ‘go-around’ y después sí aterrizó sin problema alguno.