En «Ajustelandia» no hay un plan

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16/09/2024 Página 12 – Nota – Economía – Pag. 4

La crisis, única bala para frenar una inflación que dejó de ceder
Por Leandro Renou

Tocado por las críticas a la falta de gestión, volvió a abrazarse a la teoría de que el déficit genera inflación y pobreza.

En los casi 50 minutos que duró la cadena nacional del presidente Javier Milei hubo una preocupación que cruzó todo el discurso. Destacó en repetidas ocasiones, visiblemente molesto, que «nos acusan de no tener gestión».

A la luz de los hechos, esa calificación de la oposición y buena parte de los sectores de poder, incluído el propio Fondo Monetario (FMI), adquiere sentido: Milei presentó un Presupuesto 2025 donde dobla el ajuste actual mostrando que es ésa herramienta la única que hasta ahora muestra para intentar controlar una inflación que no cede, aunque eso suponga deprimir aún más la economía. En paralelo, lo hizo en un Congreso vacío de opositores, en una calle vacía de apoyo popular, con celebraciones a los vetos a jubilaciones y universidades, y con un rating magro en medios de comunicación, algo pocas veces visto en el prime time el domingo.

En síntesis, habló el Presidente en un escenario de debilidad política y de gestión que muestra que no hay plan mayor que una actividad congelada, de alta inflación, niveles de producción marginales y una sociedad sin soluciones en el corto plazo. Un ajuste por el sufrimiento mismo, sin ideas de futuro.

En las oficinas del FMI en Washington sería hasta natural que se haya visto el discurso con preocupación: le pidieron ajuste, con contención social y apoyo opositor.

La foto de esta noche no mostró ninguna de ellas.
Casi de espaldas a los reclamos ciudadanos, Milei explicó que «gestionar es recuperar la confianza del sector privado y que inviertan más de 50 mil millones de dólares, como han anunciado. En definitiva, gestionar no es administrar el Estado, gestionar es achicar el Estado, para engrandecer la sociedad». En la misma línea, se preguntó «¿qué es la estabilidad macroeconómica? Que no haya déficit fiscal y comercial y que haya estabilidad monetaria y cambiaria y que, en consecuencia, no haya inflación. Y que al no haber inflación haya acceso al crédito privado, y que en consecuencia, las personas, las familias, las empresas puedan recuperar el cálculo económico, la capacidad de proyectar y, en definitiva, recuperar el futuro».

Palabras más o menos, les habló a los empresarios, pero en el Círculo Rojo hubo reacciones disímiles.
La más simbólica, fuera de los comentarios de rutina, fue la de la cámara agroindustrial y aceitera Ciara-CEC. «El discurso del Presidente Milei para presentar la Ley del Presupuesto ?la más relevante? es una ratificación de la política fiscal y monetaria de este gobierno, la que avalamos y apoyamos plenamente. Sin superávit fiscal no podemos recuperar la economía, pero ahora tenemos que trabajar en lograr un superávit comercial a través de un fuerte crecimiento exportador con valor agregado. La agroindustria está lista para responder a ese desafío.

Pero para ello necesitamos un tipo de cambio unificado, la eliminación del cepo y de todas las restricciones que aplica el BCRA que fueron heredadas por este gobierno», expresó su titular, Gustavo Idigoras. Sin eufemismos, el sector que trae los dólares, le dijo al Gobierno que el discurso del ajuste es simpático, pero que el dólar actual no es real y hay que devaluar. Otra crítica encriptada a la falta de política económica que tanto molesta al Presidente.

Esperaban una baja de retenciones, al igual que la Sociedad Rural, pero les dieron cepo hasta el 2026 y derechos de exportación hasta 2027.
Lejos del pulso social «Vetaremos todo lo que atente contra el superávit fiscal», expresó Milei en otra parte de su discurso.

Aplaudieron en el palco de Hacienda, donde debutó el chileno José Luis Daza, viceministro de Economía informal, y quien en breve viajará al FMI para ver si liberan fondos. Lo curioso de la consideración de Milei sobre los efectos sociales del ajuste es que parece estar de espaldas a las mediciones, las pedidas por la Rosada y hasta los diagnósticos internacionales.

El diario La Nación reprodujo en las últimas horas un artículo publicado por el medio italiano Il sole 24 Ore, que es propiedad de las empresas industriales italianas.

«Argentina, el shock de Milei no funciona, la inflación es de 236,7 por ciento», rezan allí, y agregan que su gobierno es «apuesta perdida» con «narraciones incoherentes y decisiones inconcebibles». Puertas adentro, la situación es similar.

La consultora Zubán-Córdoba dio a conocer en estas horas una encuesta donde la mayoría de la sociedad rechaza el ajuste y los vetos.
Testean reacciones a las siguientes afirmaciones de Milei. A la frase «la verdadera motosierra se aplicó a la política, no a la gente», 7 de 10 dicen que es mentira. A renglón siguiente, preguntan sobre la aseveración de que «las tarifas de la luz, el gas y el agua están regaladas».

Sobre ese punto, casi 8 de 10 la creen falsa. Jubilaciones, el veto celebrado por Milei, parece no ser un hecho feliz para el común de la gente: «las jubilaciones están arriba del 5, lo que quiere decir que le ganaron a al inflación», citan al Presidente. 7 de 10 de los consultados creen que es mentira. Asimismo, el achique en la ciencia también es cuestionado: «qué tanta confianza o desconfianza tiene usted en la universidad pública», preguntan, y el 71,5 confía. En la salud pública, el 71,2 confían, y en el Conicet 64,3 confían.
El plan de ajuste recargado de Milei no parece ser lo que la población está hoy reclamando.

Segundos después del discurso, la agroindustria le dijo a Milei que el ajuste es simpático, pero que hay que devaluar. El ministro de Economía, Luis Caputo, el brazo ejecutor de la contracción económica.

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