Fuerte desregulación aérea
Críticas a la supresión de controles para vuelos privados
El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, anunció una serie de desregulaciones para aviones privados, entre las que se encuentran eliminar la obligatoriedad de comunicar los planes de vuelo para viajes dentro del país y el fin de la prohibición de iniciar un vuelo privado por la noche. La medida fue fuertemente criticada por voces de distintos ámbitos, como el diputado Esteban Paulón, que la calificó en «X» como «De las medidas más delirantes del Coloso. Carta blanca al narco, el contrabando y la trata. Y menos seguridad en vuelos de aerolíneas pequeñas». También se manifestó en contra el piloto y cineasta Enrique Piñeyro, que posteó en la misma red: «Qué curioso que mientras desregulan los vuelos comerciales y privados, pongan tantas trabas a los vuelos de ayuda humanitaria».
La Resolución 957/25 firmada por el titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac), Oscar Villabona, desregula el espacio aéreo argentino con una serie de beneficios para las empresas de aviones privados y con alerta respecto de los planes de vuelos, que podrían implicar menor control para actividades ilegales.
Sturzenegger aclaró que se mantuvo la exclusión en la zona de alta vigilancia aérea por temas relacionados con el narcotráfico por encima del paralelo 29S.
El ministro anunció las medidas de desregulación para un mercado pequeño y exclusivo, y lo celebró como un nuevo paso hacia «el ideal del presidente Javier Milei de hacer de Argentina el país más libre del mundo».
Respecto del fin de la obligatoriedad de presentar el plan de vuelo para viajes dentro del país, Sturzenegger comparó un vuelo en avión privado con uno hecho en auto «para ir a Mar del Plata» y celebró: «Ahora el Estado no te va a preguntar más adónde vas».
«Este cambio implica una reducción significativa de tiempos y papeles, que afectaban a cualquier ciudadano que quisiera subir a un avión, ponerlo en marcha y salir a volar», dice el ministro de Desregulación, como si tener un avión fuera algo tan común como tener un automóvil.
Habrá cada vez menos controles.
