Gremios aeronáuticos: internas y ataque de Santiago Caputo a Biró

La Unión de Personal Superior de Aerolíneas (UPSA) firmó su paritaria. Restan acordar los pilotos, los aeronavegantes y el personal de tierra.

«Gente, ¡buenas noches! Les informo que en el día de hoy se firmó el acuerdo salarial con la empresa», comienza el mensaje interno de un delegado de la Unión de Personal Superior de Aerolíneas (UPSA), gremio que encabeza Rubén Fernández.

«El alcance del mismo es el que hablamos oportunamente y que fue aceptado casi en su totalidad por los afiliados y afiliadas de UPSA de todas las bases (…). Esto da un total de 10,8% acumulado», agregó la comunicación interna.

El mensaje fue difundido la noche del martes. El acuerdo entre UPSA y Aerolíneas fue confirmado desde la empresa estatal y la foto de los «sindicatos aeronáuticosunidos» quedó dividida en dos.

El acuerdo de UPSA se sumó al que Aerolíneas firmó con la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA) que encabeza Ricardo Cirielli. De esa manera, de los cinco gremios que negocian su paritaria salarial con Aerolíneas, dos ya cerraron el convenio que cubre los incrementos de junio, julio y agosto.

Quedan tres gremios con la paritaria «abierta» con Aerolíneas: APLA (pilotos), AAA (tripulantes de a bordo) y APA (administrativos y maleteros).

Juan Pablo Brey, el titular de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) no ocultó su desacuerdo por el acuerdo al cual llegó su colega Fernández.

«Desde Aeronavegantes que conduce Juan Pablo Brey confirmaron que su reclamo continúa siendo del 25% de ajuste, en alusión al acuerdo de UPSA que se encuentra por debajo», dijeron voceros de Brey. El acuerdo de UPSA con Aerolíneas es de casi 11% acumulado en tres meses, con un 2% adicional en algunas categorías.

Tanto el acuerdo de UPSA como la declaración posterior de Brey fue apenas 24 horas después de que los dos se sacaran una foto en la sede de la CGT con su colega Pablo Biró y el jefe cegetista Pablo Moyano, junto a los gobernadores del PJ Axel Kicillof y Gildo Insfrán. En una de las fotos aparecen Pablo Moyano en un extremo y Rubén Fernández en el otro, sosteniendo la bandera de Aerolíneas.

En esa reunión en la sede del edificio de la CGT, la presencia de los gremios aeronáuticos fue habilitada por Brey (integra el Consejo Directivo de la CGT) pero la voz cantante la llevó Biró: anunció que este fin de semana podrían hacer un nuevo paro en Aerolíneas.

Pero tras el acuerdo de UPSA, el gremio de Fernández no podría plegarse sin quedar expuesto desde lo legal. Tampoco podría sumarse el personal de Aerolíneas encuadrado en APA, porque este lunes la secretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria para este gremio.
Fue por ese motivo que las «asambleas informativas» de este martes fueron encabezadas por «APA Intercargo», la otra empresa estatal donde talla fuerte este gremio que no está en la CGT sino en la CTA.

En el trasfondo de estas idas y vueltas está la ofensiva del Gobierno contra Biró. Tras el último paro de los pilotos, el viernes 6, desde distintas áreas del Gobierno comenzó una tarea de desgaste contra el fornido ex militar y comandante de Airbus A-330, que está al frente de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) desde 2012.

Desde Aerolíneas se informó del inicio de acciones legales y descuento de haberes contra los trabajadores aeronáuticos que hicieron paro. El titular de Aerolíneas, Fabián Lombardo, aseguró además que está recibiendo consultas de «grupos de la aeronavegación comercial» interesados en la privatización de la línea aérea.

Desde otra área, el ministerio de Capital Humano, se anunció que se avanzará en la reglamentación para declarar a los servicios aerocomerciales como «esenciales», tras lo cual las medidas de los gremios aeronáuticos podrían tener muchas más limitaciones, al menos en el terreno legal.

Finalmente, desde Aerolíneas señalaron a través de un comunicado que la Secretaría de Transporte, donde está la mayoría accionaria de la empresa, reclamó que se utilice el reglamento de la Ley General de Sociedades para echar a Biró de su cargo de director de Aerolíneas, una silla que ocupa en representación de los trabajadores.

Quien maneja hoy la relación con los gremios aeronáuticos, más allá de las cuestiones formales, es el asesor presidencial y ministro sin cartera Santiago Caputo, quien tiene a su cargo el área de privatizaciones, a través la Unidad Ejecutora que en lo formal encabeza Diego Chaher desde la Jefatura de Gabinete.

«Santiago Caputo está contra Biró, quien por ahora tiene el respaldo de Brey, pero incluso en el gremio de Aeronavegantes hay gente que busca mediar con el Gobierno», dijeron fuentes al tanto de las negociaciones.

Aerolíneas recibió del Gobierno poco más de 50 millones de dólares en lo que va del año, principalmente para sostener el programa de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas que redujo el plantel de 11.900 a 10.300 empleados. Pero el ministro de Economía (y tío segundo del asesor presidencial) Luis «Toto» Caputo «no quiere girar desde la Secretaría de Hacienda un peso más a Aerolíneas ni a ninguna empresa pública», agregaron las fuentes.

Cartel. Pablo Moyano, gobernadores Axel Kicillof y Gildo Insfran y los gremialistas Brey, Biró y Fernández.