IATA: a largo plazo, la crisis le costará dos años de crecimiento a la industria aerocomercial
La reapertura de fronteras y la flexibilización de las restricciones gubernamentales al movimiento de personas sigue jugando un papel clave en la recuperación del tráfico aéreo a nivel global, pero la digitalización de procesos y la agenda verde también serán relevantes.
De acuerdo a IATA, sigue habiendo una gran demanda contenida de viajes a corto y largo plazo que aguarda que los gobiernos apoyen una eficientización de las operaciones y la transición hacia combustibles sostenibles.
En la conferencia de prensa realizada este miércoles de la cual participó Aviacionline (y cuyo streaming pueden ver al final de esta nota), el saliente Economista en Jefe de IATA, Brian Pearce, dijo que «los efectos a largo plazo quizás no sean tan duros como muchos temen», poniendo como ejemplo crisis anteriores que, aún sin la gravedad de la actual, se recuperaron entre 6 y 18 meses después.
En el caso de esta pandemia, para 2021 se espera que el tráfico de pasajeros alcance una cifra del 52% frente a los niveles de 2019, creciendo al 88% en 2022 y 105% en 2023. Siguiendo la proyección de crecimiento de la industria entre 2019 y 2039, hacia 2030 el tráfico de pasajeros estará alrededor del 7% por debajo de las proyecciones estimadas pre-COVID para entonces, lo que significará para la aviación comercial haber perdido alrededor de dos años de crecimiento.
Desde IATA destacan que la recuperación en el número de pasajeros transportados será levemente superior a la de la demanda medida en pasajeros-kilómetro (RPK) debido a que mercados domésticos como China saldrán más fortalecidos y una gran cantidad de pasajeros volarán distancias más cortas, lo cual también va asociado a la reapertura de fronteras y su impacto en los viajes internacionales.
De todas maneras la recuperación no será igual en todo el mundo. Aquellas regiones con mercados domésticos más grandes se verán beneficiadas, mientras que Europa, Medio Oriente y África tardarán un poco más. Para Sudamérica se espera una recuperación del 100% hacia finales de 2022 y principios de 2023, con una tasa de crecimiento acumulada del 2,7% para el período 2025-2030.
Por otro lado, Pearce dijo que esta crisis no será suficiente para deshacer cambios estructurales del lado de la demanda que se han producido a lo largo de la historia de la aviación comercial y que han permitido reducir los costos en un 90% desde 1950.
Un caso particular de liberalización de demanda contenida se dio en el Reino Unido, en donde las reservas hacia países incluidos por el gobierno en la lista verde pasaron de tener reservas un 60% inferiores a las de 2019 a un 40% superiores cuando se anunció la apertura del turismo hacia los mismos.
Y esto también va atado a otro punto clave mencionado por Pearce: durante la pandemia los consumidores han acumulado muchos ahorros, que en algunos mercados clave como Estados Unidos y el Reino Unido exceden el 10% del PBI. La gente quiere viajar, y puede pagarlo (al menos en el Primer Mundo y entre los sectores más pudientes de economías en desarrollo).
“Siempre soy optimista sobre la aviación. Estamos en la crisis más profunda y grave de nuestra historia. Pero el rápido crecimiento de la población vacunada y los avances en las pruebas devolverán la libertad de volar en los próximos meses. Y cuando eso suceda, la gente querrá viajar. El desafío inmediato es reabrir las fronteras, eliminar las medidas de cuarentena y gestionar digitalmente los certificados de vacunación / pruebas. Al mismo tiempo, debemos asegurarle al mundo que las perspectivas de crecimiento a largo plazo de la aviación están respaldadas por un compromiso inquebrantable con la sostenibilidad. Ambos desafíos requieren que los gobiernos y la industria trabajen en asociación. La aviación está lista. Pero no veo que los gobiernos se muevan lo suficientemente rápido ”, comentó por su parte Willie Walsh, Director General de IATA.
Sostenibilidad ambiental
Para no dejar de lado la agenda verde, Walsh también dijo que «debemos ser capaces de satisfacer la demanda de los consumidores de manera sustentable», volviendo a destacar el compromiso asumido por la industria de reducir a la mitad las emisiones netas de carbono para el año 2050 frente a los niveles de 2005 y el avance en combustibles sostenibles y la transición hacia tecnologías de propulsión eléctrica y de hidrógeno.
Pero también señaló la necesaria ayuda de los gobiernos para realizar mejoras en aeropuertos y la gestión del tráfico aéreo que maximicen la eficiencia y minimicen las emisiones.
“Si trabajamos en asociación con los gobiernos, existe un gran potencial en todas estas áreas. Pero las victorias fáciles en materia de sostenibilidad se dejan sobre la mesa. En Europa, que ha liderado muchas iniciativas de sostenibilidad, ¿por qué seguimos esperando el cielo único europeo? Esto podría reducir inmediatamente las emisiones hasta en un 10%. No hay excusa ya que la tecnología ha estado aquí durante dos décadas o más. La asociación con los gobiernos en materia de sostenibilidad debe existir tanto en hechos como en palabras ”, agregó Walsh.
Es la digitalización,….
IATA destacó que otro punto a ser atendido durante la etapa de la recuperación es el de la digitalización de procesos en las diferentes etapas del viaje.
Antes de la pandemia, a los pasajeros les insumía en promedio 1 hora 30 minutos atravesar por el check-in, seguridad, migraciones, aduanas y retiro de equipajes, tiempos que ahora se han extendido hasta 3 horas incluso cuando los niveles de tráfico se encuentran al 30%.
Con esos datos sobre la mesa, IATA realizó un modelo que indica que a medida que se avanza en la recuperación, ese tiempo llegaría a 5.5 horas cuando el tráfico alcance el 75% y hasta 8 horas cuando llegue al 100%, condiciones inaceptables para los pasajeros.
“Sin una solución automatizada para los controles de COVID-19, podemos ver en el horizonte el potencial de interrupciones significativas en los aeropuertos. El tiempo promedio de espera y procesamiento de pasajeros ya se ha duplicado con respecto a lo que eran antes de la crisis durante la hora pico, alcanzando inaceptables tres horas. Nadie tolerará las horas de espera en el check-in o para los trámites fronterizos. Debemos automatizar la verificación de las vacunas y los certificados de prueba antes de que aumente el tráfico. Las soluciones técnicas existen. Pero los gobiernos deben acordar estándares de certificados digitales y alinear los procesos para aceptarlos. Y deben actuar con rapidez ”, concluyó sobre esto Willie Walsh.
Fuente: aviacionline.com