Iberia y Air Europa: ¿Malas noticias para el pasajero?
Finalmente, y tras años de idas y vueltas, International Airlines Group (IAG) acordó con Globalia adquirir el 80% pendiente del capital social de la aerolínea española Air Europa. La operación se concretó en 500 millones de Euros y con las siguientes condiciones: 100 millones que IAG había desembolsado en 2022 por el 20% de la compañía de Hidalgo, más 200 ahora, (de ellos 100 millones en acciones ordinarias de IAG), más otros 200 millones en efectivo en dos cuotas anuales.
La compra del Air Europa está sujeta a aprobaciones regulatorias, y la implantación de los “remedies” (condiciones que se imponen para la aprobación de la operación), lo que podría demorar otros de 18 meses.
Este acuerdo cierra una negociación iniciada en agosto de 2022, cuando IAG le otorgó un préstamo sin garantía de 100 millones de euros a siete años a Globalia en una participación del 20% en Air Europa, aunque todo se remonta a 2019 cuando se inició todo el proceso.
Idas y vueltas
Inicialmente el proceso de venta se inició con una valuación de 1.000 millones de Euros, pero pasó una pandemia y su consiguiente salvataje. Después de cuatros años de idas y vueltas, y de promocionar por todos los medios a su compañía en venta, Juan José Hidalgo llegó a la conclusión que era ahora o nunca.
La situación financiera de la empresa (que ya sufría dificultades antes de la pandemia), y negativa de la SEPI – el organismo oficial que administra las empresas del Estado español– a rebajar los intereses al 8% del préstamo público concedido a Air Europa para sobrevivir en 2020, mantenían a la empresa del grupo Globalia en una posición muy complicada.
Más allá de las campañas mediáticas del dueño de Air Europa para posicionar mejor a la empresa de cara a la venta, el desinterés mostrado los otros posibles compradores, Lufthansa Group y Air France-KLM, dejaron sin muchas más opciones a Globalia que continuar el proceso iniciado con IAG[1].
Los beneficios para Iberia e IAG
Esta operación presenta interesantes ventajas para Iberia. La aerolínea va a tener una posición absolutamente dominante en el hub de Madrid, lo que le permitirá ser más rentable, y en teoría invertir en mejoras de cara al usuario (algo que está por verse).
La compra de Air Europa consolidará Madrid como puerta de entrada a Latinoamérica desde Europa, y podrá manejar mejor la competencia con otros hubs europeos a estos destinos (por ejemplo, París con Air France, Amsterdam con KLM, ó Frankfort con Lufthansa). Además, esta adquisición supondrá el fin de una rareza de Barajas: actualmente es el único aeropuerto europeo que tiene dos aerolíneas con hubs que compiten entre ellas.
Menos visible, pero igual de beneficioso para las empresas, es que cuanto más peso tiene un grupo aéreo en un hub, más difícil es la entrada y el funcionamiento de nuevos competidores, puesto que para llenar un avión de largo radio se necesitan muchas conexiones de corto recorrido.
En el hub de Madrid se dan dos particularidades: Ahí donde Air Europa e Iberia competían, ahora coordinarán sus estrategias. Pero en aquellos casos donde no compiten, también habrá afección, porque los aviones de Air Europa de corto radio, que llenaban aviones de largo de SkyTeam, la alianza a la que pertenece Air Europa, dejaran de hacerlo.
Por tanto, a las alianzas competidoras les va a resultar más complicado conseguir clientes del mercado español para llenar sus aviones con destino al continente americano, y van a tener que evaluar si son capaces de rentabilizar ciertas rutas sin contar con los pasajeros que aportaba Air Europa y que ahora se llevará Iberia.
¿Habrá algún beneficio para los pasajeros?
La reducción de la oferta nunca beneficia al comprador. Por tanto si hay menos operadores, la oferta será menor, ya sea en cuanto a los precios o a las rutas y frecuencias.
La ruta directa Madrid-Buenos Aires es cubierta por tres empresas independientes en la actualidad: Aerolíneas Argentinas, Air Europa e Iberia. Estas tres compiten en precio y horarios por captar al cliente, así que una vez que se materialice la fusión, lo más seguro es que Air Europa e Iberia coordinen sus estrategias de forma que a efectos prácticos solo habrá dos empresas compitiendo, en vez de las tres anteriores.
Por tanto, el riesgo para el pasajero que supone esta compra está tanto los cambios en la oferta de horarios como en la subida de precios. La adquisición de Air Europa otorgará a IAG un dominio increíble sobre el mercado de vuelos español, ya que es también propietaria de Iberia y Vueling.
Aunque la marca Air Europa se mantendrá, será gestionada por Iberia. Por tanto, es evidente que podría haber una amenaza para la competencia por las tarifas aéreas españolas. Las únicas terceras en discordia serán aquellas lowcost que también realicen vuelos punto a punto.
Como resultado, todo esto conlleva el riesgo de reducir las opciones de vuelos, y por tanto la oferta, para los pasajeros. En resumen, para el pasajero habrá un nuevo catering: ajo y agua…
NOTA:
[1] Vale la pena recordar que Lufthansa ha coqueteado con la compra de la italiana ITA, y que Air France-KLM ha mostrado interés por la portuguesa TAP.