Inviable: Flybondi exige operar desde el aeropuerto de El Palomar con un solo avión y generando déficit

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26/10/2020 iProfesional.com – Nota

Actualidad Reapertura de cielos

La compañía no quiere realizar sus operaciones desde Ezeiza y pretende que todo un aeropuerto funcione para una sola aeronave en servicio.

La reapertura de los cielos, luego del período sin actividad como consecuencia de la pandemia, generó una situación insólita: la empresa Flybondi, que comenzó a operar durante el macrismo, exigió la reapertura para operar desde el aeropuerto de El Palomar, pese a que operaría con un único avión.

Cabe destacar que este domingo, la línea aérea emitió un comunicado en el que advirtió que no volará de ninguna manera vía Ezeiza, como sí aceptó hacerlo otra low cost: JetSmart.

«El Palomar o nada», dispara en la nota Esteban Tossutti, presidente de Flybondi. «Volar desde Ezeiza no es una opción comercial para Flybondi ni tampoco para nuestros pasajeros», agrega la empresa.

El argumento principal de la compañía (ligada a ex funcionarios macristas) para quedarse en El Palomar es que a sus clientes les queda más cómodo ese lugar para viajar.

Flybondi quiere operar desde El Palomar con un único avión.

Una operación inviable
Según fuentes a las que accedió iProfesional, tanto Ezeiza como Aeroparque son aeropuertos superavitarios cuyas ganancias son giradas a través de un sistema de subsidios cruzados a todo el resto de los aeropuertos del país, que son deficitarios, para sostener su funcionamiento o la realización de inversiones, sosteniendo una política federal de desarrollo aeroportuario en todas las provincias.

El problema de la exigencia de Flybondi está en que el funcionamiento de El Palomar es altamente deficitario incluso en su operación habitual previa a la pandemia del COVID-19 y no cubre las necesidades de inversiones que urgentemente requiere dicho aeropuerto.

Es más: antes de iniciar su operación, Flybondi solicitó operar desde el Aeropuerto de El Palomar e indicó que iba a invertir 30 millones de dólares para realizar las intervenciones de infraestructura para adecuarlas a los vuelos comerciales.

Sin embargo, una vez que Dietrich le concesionó las rutas aéreas, Flybondi no realizó ninguna inversión en ese aeropuerto y el Estado se encargó de desviar fondos y recursos destinados previamente para ser aplicados en aeropuertos del interior del país para adecuar a El Palomar a las necesidades requeridas para la operación de las low cost, según consignaron fuentes en off.

¿Qué implica esto? Una paradoja: los vuelos de El Palomar compiten directamente con los ofrecidos en Aeroparque y Ezeiza, pero su funcionamiento se sostiene por los pagos de las tasas de los pasajeros que usan los aeropuertos superavitarios de Aeroparque y Ezeiza.

«El Palomar se transformó en el aeropuerto de bajo costo, con el mayor costo del país», señalaron.
La empresa que preside Tosutti había comprometido inversiones que nunca llegaron.

Un elevado déficit
El costo operativo anual para mantener el aeropuerto abierto fue de más de $298 millones en 2019.
Estas cifras se alcanzaron con la operación de 9 aeronaves comerciales basadas en El Palomar (5 de Flybondi y 4 de JetSmart) y en épocas previas a la pandemia del COVID-19.

Lo insólito es que Flybondi exige volver a operar desde El Palomar cuando actualmente posee un solo avión, luego de la devolución de 4 de sus aviones a los dueños que les alquilaban las aeronaves.

Por lo tanto, actualmente los vuelos comerciales que Flybondi insiste en continuar desde El Palomar, son los correspondientes al único avión que le queda a Flybondi.

En criollo: todos los actores del sistema aeronáutico implicados en este caso (ANAC, ORSNA, Migraciones, EANA, Aduana, Sanidad de Fronteras, PSA, Aeropuertos Argentina 2000, etc.) deberían sostener con sus recursos la operación con una única aeronave de Flybondi, que cómo máximo podría programar tres vuelos por día.

Las fuentes indicaron que el cambio a Ezeiza no implicaría sobrecostos para Flybondi. Esto es así dado que las aerolíneas que tuvieran que cambiar su base de operaciones seguirán abonando los mismos cargos en concepto de tasas aeroportuarias que lo hacían en su base de operaciones anterior.

Todo esto, según indicaron, con el espíritu de seguir acompañando a las empresas aerocomerciales en el camino hacia la recuperación de los niveles de tráfico aéreo y también de realizar un uso eficiente de la infraestructura disponible para priorizar la salud de los pasajeros y los trabajadores.

La contracara de esta situación es JetSmart, que ya confirmó el traslado de sus cuatro aviones y de todos vuelos desde El Palomar a Ezeiza para el reinicio de la operación.

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