Más de 2 mil vuelos cancelados este domingo por la parálisis presupuestaria en EE.UU.

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Mientras avanzan las negociaciones por el Presupuesto en el Senado, entre 15 y 20 controladores de tráfico aéreo se han dado de baja cada día desde el cierre del Gobierno federal.
Las interrupciones del tráfico aéreo en Estados Unidos empeoraron el domingo, con más de 2.000 vuelos cancelados como consecuencia directa del cierre del Gobierno por falta de acuerdo político para el presupuesto, el cual podría resolverse pronto tras 40 días de estancamiento.
Por primera vez en semanas, la actividad en el Senado parece indicar un avance en las negociaciones entre los republicanos del presidente Donald Trump y los demócratas de la oposición para encontrar una salida al que ya es el cierre gubernamental más largo en la historia del país.
Esta perspectiva de resolución surge en un momento en que el caos en los aeropuertos se convirtió en el foco principal de la batalla política por el presupuesto, con cada partido intentando culpar al otro de los trastornos que afectan a los pasajeros en todo el país, cientos de ellos en aeropuertos como los de Hartsfield-Jackson de Atlanta, Newark Liberty, O’Hare de Chicago y LaGuardia de Nueva York.
Para el domingo por la noche, el número de cancelaciones de vuelos había superado los 2.300, con más de 8.000 retrasos, según datos de la plataforma de seguimiento FlightAware.
Desde el viernes, la Administración Federal de Aviación (FAA), el regulador del transporte aéreo estadounidense, solicitó a las aerolíneas que reduzcan gradualmente sus vuelos nacionales para aliviar la presión sobre los controladores de tráfico aéreo, que trabajan sin sueldo, por lo que tienen un altísimo nivel de ausentismo.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, detalló en Fox News que entre 15 y 20 controladores de tráfico aéreo se han dado de baja cada día desde el cierre del Gobierno federal. Habrá «muchos estadounidenses enojados», apuntó el funcionario de la administración Trump.
«Gracias a los demócratas», señaló la Casa Blanca en una de sus cuentas oficiales en X al responsabilizar a la oposición del estancamiento. Sin embargo, para el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, las órdenes de cancelación de vuelos son una «maniobra» política que «no tiene nada que ver con la seguridad».
El Gobierno estadounidense se encuentra en un estado de parálisis presupuestaria desde principios de octubre. Cientos de miles de empleados federales considerados esenciales, incluidos los controladores aéreos, trabajan sin cobrar. Algunos de ellos «se verán obligados a buscar un trabajo extra para llegar a fin de mes», lamentó el secretario de Transporte en CNN.
Avances sobre el Presupuesto
La presión sobre los legisladores para que lleguen a un acuerdo sobre una salida a la crisis ha ido en aumento y parece estar dando algunos frutos este domingo. Un acuerdo está «cada vez más cerca», declaró a la prensa el líder de la mayoría en el Senado, John Thune.
«Después de 40 días, el Senado está mostrando señales reales de progreso», explicó el representante demócrata Henry Cuellar en X, en alusión a un «grupo de senadores de ambos partidos» que acordaron destinar fondos al gobierno federal «hasta enero». «Este es el paso más significativo hacia un compromiso en semanas», añadió.
Pero la aprobación no asegura tampoco el fin de la parálisis, ya que el proyecto de ley tendría que pasar a la Cámara de Representantes, donde la mayoría republicana es muy reducida.
El bloqueo presupuestario también está afectando al programa federal de asistencia alimentaria, que apoya mensualmente a 42 millones de estadounidenses (uno de cada ocho). La falta de pago debido al cierre del Gobierno es objeto de un proceso judicial, pero mientras tanto miles de beneficiarios se encuentran sumidos en la incertidumbre.
ML



