Nuevo conflicto en el sector aeronáutico: denuncian despidos en centro de formación de la ANAC
23/01/2019 00:50 –
Matias Tagliani
Gremios lanzaron un plan de lucha contra las cesantías en el Centro de Instrucción, Perfeccionamiento y Experimentación (CIPE), que pertenece a la administración de aviación. Por el momento realizan retención de tareas, pero si no hay una respuesta no descartan medidas que afecten los vuelos en el Aeropuerto de Ezeiza. Aseguran que detrás de los despidos hay un plan de achicamiento, acorde a la “política ‘low cost’ del gobierno para el sector”.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
Desde la semana, gremios del sector aeronáutico están en alerta por el despido de varios empleados del denominado Centro de Instrucción, Perfeccionamiento y Experimentación (CIPE), un espacio de capacitación que depende de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y el Ministerio de Transporte de la Nación.
Desde que se dieron las cesantías, los empleados del sector realizan retención de tareas en el lugar, como parte del plan de lucha que se anunció para resistir la iniciativa. Luego de dos audiencias con autoridades de la ANAC, no hubo avance en la reincorporación, por lo que no se descarta profundizar las medidas, que podrían traer alguna demora en el funcionamiento operativo del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, entre otras terminales aéreas.
El nuevo conflicto se da luego que los pilotos terminaran acordando con los funcionarios de la ANAC el levantamiento de un paro, por una resolución que habilitaba a comandantes extranjeros a trabajar en el país con menos requisitos y exámenes. Además, los sindicatos resisten la política aerocomercial del gobierno de Mauricio Macri, que favorece a instalación de líneas “low cots”, lo que genera tensión. Incluso se habilitó un gremio para los trabajadores de Flybondi, una medida muy criticada por la dirigencia gremial.
El nuevo foco de conflicto en el sector aéreo comenzó la semana pasada cuando la ANAC despidió a varios empleados del CIPE, el centro de formación aéreo fundado en 1957. A partir de esto, los gremios comenzaron una serie de actividades, encabezados por ATE-ANAC.
Luego de un acto, en el que participaron otros sindicatos, como la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), se decidió llamar a la retención de tareas,, primera medida de un plan de lucha contra las cesantías. Este martes hubo una audiencia con funcionarios de la entidad nacional, para buscar acercar las posturas.
Según confirmó Marcelo Belelli, coordinador de la mesa nacional de ATE-ANAC, no hubo mayores avances, y se paró a un cuarto intermedio hasta mañana miércoles. “Estuvimos reunidos con el encargado de la oficina de Legal y Técnica del organismo, y funcionarios del Ministerio de Transporte, la realidad es que no logramos una solución.
Se avanzó en algunas formas para lograr la vuelta de los compañeros a sus puestos, pero no tenemos una respuesta final a nuestro reclamo”, agregó el dirigente, en diálogo con Gestión Sindical. Por el momento, seguirán las negociaciones, pero como advirtió Belelli, si no hay una solución “no nos queda más que ir al conflicto”.
Por el momento, ATE-ANAC mantiene la retención de tareas, hasta que no hayan sido reincorporados todos los despedidos. “Por el momento, al no haber ninguna solución, seguimos con las retenciones de tareas en el CIPE, pero si se dilata la definición no descartamos medidas de acción directa en toda la ANAC”, dijo Belelli.
Si se llega a estas acciones, no se descarta “alguna afectación operativa” en la administración, que podría complicar las operaciones en Ezeiza y otras terminales aéreas.
El CIPE cumplió 60 años en 2017, y es un centro de referencia en la región, para la formación de profesionales en el área, tanto en tráfico aéreo como en otras actividades. Según la página web de la ANAC su objetivo es “elevar el nivel de seguridad operacional del Estado”.
Luego de los despidos, los trabajadores de ANAC realizaron un acto y lanzaron el plan de lucha, contra lo que dicen es un achicamiento del CIPE, en el marco de la política del gobierno nacional para el sector.
“La lectura que hacemos nosotros es que con estos despidos buscan el achique y el vaciamiento del centro”, remarcó Belelli. El dirigente recordó que a los docentes que trabajan en el lugar “le deben cuatro meses del pago de las horas cátedra que trabajaron, además no se invierte en infraestructura”.
Otro de los reclamos es que los dos simuladores con los que se da el curso de controlar de tránsito aéreo están fuera de funcionamiento. “Uno tiene filtraciones, y el otro no tiene el mantenimiento a los cañones de imagen que asisten a su funcionamiento”, remarcó el dirigente sindical.
En la actualidad, el CIPE no tiene nombrado ninguno de sus directores, lo que complica las respuestas a los reclamos. “Bajo estas circunstancias, creemos que estamos en presencia de un vaciamiento y un achique”, concluyó Belelli.
El nuevo conflicto se da en medio de la pelea de la ANAC con los gremios del sector por distintos temas. El gobierno de Macri tiene en la mira fomentar las líneas aéreas “low cost”, y habilitó varias rutas para su explotación.
Pero el modelo comercial trajo una disputa por las condiciones laborales, ya que los gremios del sector denuncias situaciones de precarización laboral, como sucede especialmente en Flybondi, donde se habilitó un gremio propio, para todo el personal, algo que fue muy criticado.
En esta pelea, la ANAC quiso habilitar facilidades para que pilotos extranjeros trabajan en el país, lo que casi termina en un paro de actividades. La medida se levantó luego que la administración dio marcha atrás con esa resolución, pero marcó otro punto de desacuerdo entre las partes.
“El sector aerocomercial viene creciendo, con más empleo para los argentinos y un récord histórico de pasajeros en 2018, con 29 millones de pasajeros y 14 millones de pasajeros de cabotaje cuando hubo 10 millones en 2015, los gremios están buscando la manera de perjudicar a Aerolíneas Argentinas, a la gente”, dijo el titular de la ANAC, Tomás Insausti. Si bien el paro se levantó, las asambleas de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA) generaron algunas demoras.