Pulseada entre los Macri y Avianca
20/04/2019 La Nación – Nota – Política – Pag. 16
Iván Ruiz
deuda. La venta de MacAir derivó en un reclamo judicial
La venta de MacAir, la línea aérea creada por Franco Macri, despertó polémica en los tiempos de nuevas rutas aéreas y vuelos low cost. La operación comercial, que todavía es parte de una investigación judicial, se presentaba en 2016 como un gran negocio. Pero ahora, tres años después, se convirtió en un lastre para el comprador y en un dolor de cabeza para Socma, la nave insignia de la familia del Presidente, encabezada hoy por su hermano Gianfranco.
La familia Macri demandó en las últimas semanas a Avian SA (que explota la marca Avianca Argentina) por una deuda de US$7 millones. Es el 70% del valor de la compañía, que todavía permanece impago y sin perspectivas de ser cancelado en el corto plazo, según pudo reconstruir la nación entre las partes involucradas en el conflicto. A ese número, además, habrá que sumarle los intereses por el atraso en los pagos. Los abogados de las partes se presentaron a una primera audiencia de mediación, pero no hubo acuerdo.
Avianca Argentina atraviesa una fuerte crisis que quedó expuesta en febrero, cuando inició un procedimiento preventivo de crisis ante la Secretaría de Trabajo.
En la compañía aseguran que la intervención de la Oficina Anticorrupción (OA) puso en jaque el impulso de Avianca en el mercado local porque la compañía fue inhabilitada para operar durante más de un año. La OA finalmente autorizó a Avianca Argentina después de evaluar un supuesto conflicto de interés por tratarse de una empresa de la familia Macri que le pediría nuevas rutas aéreas al Estado. Pero en la firma aseguran que esa demora fue el inicio de todos los inconvenientes.
En ese contexto, el conflicto con Socma se encamina al juicio. El multimillonario Germán Efromovich, dueño de Avianca, reconoce la deuda, pero pide más tiempo para regularizar los pagos acordados con los Macri, que deberían haberse completado el año pasado y todavía no empezaron.
Cerca del magnate se preguntan por qué tienen que hacerse cargo de una crisis que, considera, fue motivada por un problema político ante el supuesto conflicto de interés en la operación.
Socma se desprendió de MacAir después de que estalló el escándalo por el Correo. “Sabíamos que, por ser un mercado que necesita autorizaciones del Estado, MacAir iba a ser motivo de permanentes discusiones”, dijo Leonardo Maffioli, CEO de Socma, en una entrevista con la nación después de cerrar esa operación. La venta de MacAir incluyó los cinco aviones Jet Stream 32 SP turbohélice de MacAir Jet, cotizados en aproximadamente un millón de dólares cada uno. Pero sobre todo, el derecho para que Avianca pudiera utilizar el hangar en el Aeroparque, un activo estratégico para el ahorro de la empresa en el traslado de los aviones.
Avian SA pagó el 30% de la operación por US$10 millones cuando se concretó la venta, en octubre de 2016, y el resto se abonaría en cuotas que deberían haberse cancelado durante 2018. Pero los pagos en cuotas ni siquiera comenzaron.
“Haberle comprado la empresa a la familia del Presidente es lo peor que nos pudo haber pasado”, sostienen en la línea aérea. “A Fly- bondy le dieron más de 200 rutas, pero a nosotros nos dieron 20”, se quejaron desde la compañía. Por ahora, Avianca vuela solo a la ciudad de Santa Fe y a Mar del Plata.
Los Macri tampoco quieren la compañía de regreso. Avianca tiene ahora una deuda superior a los US$50 millones, ya que compró aviones nuevos. A eso hay que sumarle más empleados con niveles de actividad muy por debajo de su punto de equilibrio, dijeron desde la compañía. La situación es aún más complicada porque Efromovich también enfrenta problemas financieros en Avianca Brasil, una compañía con operaciones mucho mayores que las de la filial argentina.
En tanto, los 200 empleados de Avianca cobraron con dificultad su sueldo en los últimos meses. Los problemas de su dueño en el exterior, la falta de operación de nuevas rutas, la deuda con proveedores y la deuda con la familia del Presidente la convirtieron en un proyecto de difícil despegue.