Se tensa el Consejo de Mayo por la reforma laboral y fracasa el encuentro para definir el aumento del salario mínimo

En las últimas horas fracasaron dos de las pocas instancias de coordinación que el Gobierno nacional de Javier Milei tiene con representantes gremiales para debatir temas que son de vital importancia para los trabajadores de todo el país: el llamado Consejo de Mayo, donde en las últimas horas los representantes cegetistas cuestionaron los planes oficiales de reforma laboral, y el Consejo del salario, donde fue otra vez imposible lograr un acuerdo entre los gremios y las entidades empresariales, saldándose la cuestión como siempre con un laudo oficialista, mucho más cercano a las posiciones patronales.

Tras la reunión de este miércoles del Consejo de Mayo, en la que el Gobierno presentó sus planes de reforma laboral sin dar mucho espacio a la negociación y el debate, Gerardo Maertínez (titular de la UOCRA y representante de la Confederación General del Trabajo en el organismo) anticipó la posibilidad de que la central obrera abandone el dialoguismo y pase a una modalidad más combativa en relación con este tema. «Vamos a ir a la confrontación si no somos escuchados», resumió el dirigente.

El responsable de presentar la iniciativa oficial fue ni más ni menos que el ministro de Desregulación Federico Sturzenegger, uno de los funcionarios más claramente enfrentados al mundo sindical. Tras presentar los detalles del proyecto, el ministro escuchó los cuestionamientos de Martínez pero sin darle respuesta alguna ni tomar en cuenta sus posiciones. Tras la reunión, el sindicalista explicó: «No estamos de acuerdo con los objetivos que se plantean por parte de Federico Sturzenegger», posición que prácticamente cuestiona la propia existencia del Consejo de Mayo, que de persistir el desacuerdo perdería su pata gremial.

En cuanto a la reunión del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo Vital y Móvil, que también se llevó adelante este miércoles tras una postergación ilegal de casi seis meses, no hubo acuerdo entre empresarios y trabajadores. La CGT y las CTA de los trabajadores reclamaron un mínimo de $512.000, que llegue a $553.000 en abril (la CTA Autónoma reclamó un piso de $736.000). Los representantes empresariales ofrecieron que el SMVM aumente de los actuales $322.000 hasta $326.000 para fin de año (o sea, apenas 4 mil pesos en dos meses) y a $349.000 en abril. De acuerdo con diversos estudios, el actual salario mínimo se encuentra por debajo de lo que se percibía en 2001, acumulando al mes de agosto una caída real de 31,4% respecto del inicio de la gestión libertaria. Ahora el presidente Milei deberá laudar entre las posiciones divergentes, pero nadie espera que el oficialismo defina un aumento mucho mayor al planteado por los empresarios, como sucedió con todas las reuniones previas.