Trump retira el apoyo a Boeing y el mercado anticipa su desplome bursátil

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13/03/2019 22:25 – LaPoliticaOnline.com (Tier 2) – cable –  

El presidente de los Estados Unidos cedió ante las advertencias por las repercusiones que tendría un accidente con el 373 Max en su espacio aéreo.

Luego de cerrada la bolsa de Nueva York, el presidente de los Estados Unidos retiró su apoyo a los aviones Boeing Max tal y como lo había hecho su par canadiense dos días atrás. En consecuencia, el mercado anticipa que mañana el papel de la fábrica de aeronaves se desplome.

Este miércoles Donald Trump resolvió prohibir que los aviones Boeing 737 Max atento a que Estados Unidos se había convertido en el único país que todavía les permitía circular por su espacio aéreo luego de los dos accidentes mortales que los tuvieron por protagonistas en menos de seis meses.

Primero fue un vuelo de Lion Air en el que un sistema de prevención de accidentes -que nivela la trompa del avión cuando esta se inclina excesivamente hacia arriba- se activó por culpa de sensores defectuosos, según determinaron las pericias, y los pilotos no lograron desactivarlo. Y en estos días fue el vuelo de Ethiopian Airlines que resultó en la muerte de otros 157 pasajeros y cuyas causas aún no fueron determinadas.

Por este motivo, todos los países del mundo fueron prohibiendo su circulación. China estuvo entre los primeros en prohibir los 737 Max 8 y 737 Max 9 en su espacio aéreo, lo que generó suspicacias de Donald Trump ya que optó por leerlo como un ataque contra la industria aeronáutica estadounidense. En Argentina fueron los pilotos de Aerolíneas Argentinas los que se negaron a volver a volar la flota de 737 Max 8 nacional, decisión que fue refrendada por la empresa y en último lugar apoyada «temporalmente» por la Anac, el ente encargado de regular la actividad aerocomercial en el país.
«Hasta el momento ni Boeing y ni la FAA (por su sigla en inglés) han sugerido dejar los aviones en tierra. No hay tampoco resultados preliminares de la investigación del avión accidentado en Etiopía», sostuvo la Anac ayer en el comunicado de respaldo a Aerolíneas Argentinas.
Como anteayer se sumó la Unión Europea, y horas más tarde lo hizo Canadá, Trump reconsideró su postura y hoy fue el turno también de los Estados Unidos.

Al parecer, sus asesores lograron convencerlo de que podría haber un riesgo potencial para los usuarios y él quedaría como responsable político por haber permitido que continuara en circulación a sabiendas de que el resto del mundo lo había considerado innecesariamente riesgoso.

Esta tarde, en una breve conferencia, Trump aseguró que daba «la orden de prohibición de emergencia» para que quedaran en tierra hasta nuevo aviso todos los 737 Max 8 y Max 9 y que «la seguridad de las vidas de las personas americanas o extranjeras» era su prioridad. El resto de los aviones de esta familia tampoco podrán volar.

Las repercusiones se empezaron a notar de inmediato, en particular en el aeropuerto de Miami donde está la mayor cantidad de estas aeronaves y suponen un fuerte golpe para dos aerolíneas: Southwest, una low-cost estadounidense que es la mayor compradora del mundo de estos aviones y American Airlines, que tiene en total 24 unidades en su flota y espera la entrega de otras 76.

La peor parte, sin embargo, se espera que se la lleve mañana la empresa Boeing cuando abran las bolsas. Sus acciones en la New York Security Exchange había logrado repuntar 0,46% hoy por el respaldo que le venía brindando Trump a esta aeronaviera de Chicago.

El papel de la compañía había tocado un piso de 304 dólares en diciembre y venía recuperándose cada vez a mayor ritmo hasta el accidente en Etiopía, cuando tocó su máximo de 440 dólares y se desplomó a los 371 dólares.

«El banco alemán DZ estimó que podría caer otro 15%. Pero podría ser más», comentó a LPO el analista de mercados Francisco Uriburu, para quien «Lo van a intentar aguantar porque muchos fondos tienen este papel y porque miles de personas dependen de esta industria».

En efecto, previendo que podía replicarse en los Estados Unidos, la empresa intentó contener daños en Canadá con una campaña mediática y que Justin Trudeau no prohibiera a sus aviones. En esta campaña difundió que solo en Canadá emplea a 2.000 personas y genera 17.500 puestos de trabajo indirectos, con operaciones que representan el 14% de la facturación de la industria aeroespacial de ese país.

 

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