Un plan de contingecia de Flybondi
La low cost respondió por las recurrentes cancelaciones de vuelos
Por Natalia López Gómez
La Secretaría de Transporte de la Nación recibió la respuesta a la intimación enviada a Flybondi, en la que la aerolínea presenta una propuesta de mejoras operativas. Esta será evaluada por la Secretaría y la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) para determinar si será suficiente para reducir de forma inmediata las cancelaciones y reprogramaciones, y garantizar el nivel de calidad y operatividad esperado en el servicio.
La aerolínea low cost Flybondi atraviesa una crisis operativa.
En los últimos meses, la empresa registró cientos de vuelos cancelados y reprogramados, afectando a miles de viajeros. Solo en noviembre, alrededor del 20 por ciento de los vuelos operados fueron suspendidos y los pasajeros tuvieron que enfrentar largos retrasos y modificaciones de itinerarios.
Esta situación se agravó aún más cuando, en un solo fin de semana, más de 70 vuelos fueron cancelados, lo que obligó al Gobierno a tomar medidas.
La respuesta de Flybondi al pedido del Ejecutivo llegó finalmente en medio de una creciente preocupación por la crisis operativa de la aerolínea. La Secretaría de Transporte, bajo la dirección de Franco Mogetta, le había pedido un plan detallado para solucionar las fallas en un plazo de 48 horas.
Ayer, la empresa presentó su propuesta que, según fuentes oficiales, incluye medidas clave como la mejora en la programación de vuelos y una reducción de las cancelaciones.
Ahora, la Secretaría tiene la responsabilidad de evaluar rápidamente la respuesta. Posiblemente a comienzos de la semana próxima se decidirá si las propuestas de Flybondi son suficientes para garantizar una mejora inmediata en el servicio y evitar nuevas complicaciones para los pasajeros.
Este pedido de explicación del Gobierno llegó tarde, ya que los problemas de Flybondi en cuanto a la puntualidad y la calidad del servicio son una constante desde hace tiempo. A pesar de la incorporación de nuevas aeronaves para la temporada de verano, bajo un acuerdo de alquiler con tripulación extranjera, las cancelaciones y los problemas técnicos continúan.
La incorporación de cuatro aviones adicionales no fue suficiente para mejorar el complejo panorama de la low cost, lo que puso en evidencia la falta de una estrategia integral para abordar los graves problemas operativos. Lo más curioso de este escenario es que, mientras el Gobierno promueve políticas de desregulación del mercado aéreo y fomenta la expansión de las aerolíneas low cost, las deficiencias operativas de Flybondi y otras compañías del sector ponen en jaque el funcionamiento eficiente del sistema de transporte aéreo.
El Ejecutivo, que recientemente habilitó nuevas rutas internacionales para aerolíneas como Flybondi, se enfrenta ahora a la necesidad de intervenir para garantizar un servicio de calidad y evitar que los problemas continúen afectando a los pasajeros.
El pedido tardío del Gobierno y el «compromiso» de Flybondi de mejorar su operativa serán claves para el futuro de la aerolínea y el bienestar de los pasajeros, que siempre terminan siendo los perjudicados.
