Una vez más: ¿Qué hacer con Aerolíneas Argentinas y cómo?
Dr. Luis Alejandro Rizzi* – Aeromarket.com.ar
Es un tema recurrente y ya cansa, desde ya no es una prioridad en ese orden la pondero en un escalón mediano, ni en los primeros pisos ni en el último, es sólo un problema, no es una cuestión.
Los candidatos para las próximas elecciones, deben comenzar a trabajar “sobre las cosas” como lo aconsejó Ortega en el año 1924 y dejar de lado las abstracciones o generalidades.
Hasta ahora la “campaña” es deplorable, no se trata de tener un programa, que es como un curriculum, son historia, son estáticos, lo que se debe acreditar es “idoneidad” para resolver problemas, que conforman la “cuestión argentina”, como solía decir Carlos Floria y, de otro modo, Juan Carlos de Pablo, cuando dice “hay que juntar los pedacitos”.
Todo debe empezar con un principio político, cuáles son los valores y las ideas que guiaran la acción, necesarios para sacar a la Argentina de esta sucesión fatal de fracasos, y lo que uno advierte es que solo nos enredamos con los diferentes temas en una suerte de juego binario.
Me centraré en Aerolíneas Argentinas.
La política debe fijar prioridades y en ese esquema asignar recursos muy escasos, ya que en este momento no tenemos crédito y mínima posibilidad de recibir inversiones, porque no somos confiables.
Salvando las distancias tendríamos que pensar como Conrad Adenauer, “…Creo que en todo lo que hagamos debemos tener claro que, como resultado del colapso total carecemos de poder. En las negociaciones, que los alemanes debemos llevar a cabo con los aliados para contar progresivamente con un poder mayor, hay que tener claro que el factor psicológico juega un papel muy importante. No se puede exigir ni esperar confianza desde el principio”.
Tenemos que partir de esta base y la primera duda que se me presenta es saber si habrá y en su caso cuanto, recursos para Aerolíneas Argentinas (AR).
Antes de ir a lo económico financiero, en la Argentina debemos pensar en un tipo diferente de gestión empresarial, ya pasó la época de participación en las ganancias, como dice nuestra Constitución, porque en el mismo sentido ético moral, también el personal de una empresa debe participar en las pérdidas, que es el riesgo implícito de todo negocio comercial y el transporte aéreo lo es.
Es obvio que esta participación en ganancias y pérdidas, debe estar acompañada de una adecuada información trasmitida, si fuera posible diariamente, al personal de la empresa sobre su situación económica financiera, y recibir opiniones sobre lo que en el trabajo cotidiano se hace bien o mal o lo que se podría hacer.
Acoto, durante mi paso por la empresa en 1983/84 me encontré con mucha gente que me ayudó a mejorar mis decisiones, que es lo que valoro, y también obsecuencias y falacias que, forman parte de la naturaleza de la vida.
La buena fe, fue mayoría, y cuando a la gente se le da la posibilidad de ser mejor, las mayorías responde, porque en el fondo es lo que una pretende de la vida.
Continuo.
Hipótesis 1. NO HAY PRESUPUESTO DEL ESTADO PARA AR.
La nueva gerencia se deberá reunir con el personal para afinar la productividad de los recursos que AR genera y deberemos ver como asumimos las “pérdidas” de subsidio.
Será una decisión común y participativa que irá mucho más allá de un voluntarismo que se esconde en “Salvemos Aerolíneas”, será un real desafío ¿qué disposición estamos dispuestos a asumir ante esa realidad?
Ese dialogo entre gerencia y personal deberá ser público porque estaremos decidiendo sobre patrimonio del estado, aunque sea de resultado negativo. Hay una responsabilidad que se debe compartir por una cuestión de legitimidad política. Es muy probable que este sea el punto de partida de una nueva gestión a partir del 10 de diciembre próximo.
Una decisión podría ser “cerrar la empresa por inviabilidad”, pienso que prevalecerá la idea del esfuerzo.
Hipótesis 2. HAY UNA PARTIDA PRESUPUESTARIA MÍNIMA ESCALONADA DURANTE EL AÑO PRESUPUESTARIO. El punto de partida debe ser el mismo del anterior, intentar vivir con los recursos propios, y solo usar el dinero previsto en el Presupuesto Nacional en casos extremos.
Creo que estas dos hipótesis serán las que deberemos tomar en cuenta.
La administración de una empresa del Estado deber ser un punto de partida de una manera diferente de entender la relación laboral, que deber ser participativa y considerar que el trabajador ya no está ligado a la empresa como “dependiente” sino como “accionista laboral”. Tendrá participación en las asambleas de accionistas y posibilidad de ser elegidos y elegir a los gerenciadores.
Las empresas del Estado deben generar este nuevo modelo de gestión. Será necesario un lapso de aprendizaje y formación, por ese “nosotros” que debe ser cualquier comunidad de trabajo. El derecho laboral clásico, pasó.
Obvio Aerolíneas Argentinas como el resto de las empresas de transporte aéreo deben funcionar dentro de un marco de política de transporte, hoy inexistente y en un mismo marco de posibilidades y oportunidades. En esa línea va nuestro anteproyecto de reforma del Código Aeronáutico.
Por último, el problema de la conectivad el cabotaje es un problema federal, cada provincia deber a hacer un esfuerzo diseñar propuestas incluso integrando regiones y si no pueden ofrecer servicios propios, negociar con las empresas disponibles.
EPILOGO. No se trata de enunciar programas ni hablar el cuete, hay que ofrecer idoneidad y aptitud para enfrentar y resolver problemas y desde ahora comenzar a conversar con la dirigencia gremial sin prejuicio alguno y si los candidatos no muestran predisposición, son los dirigentes gremiales quienes deberán salir a buscarlos.