Reclamo digital de Rossi por fondos para plan de defensa
24/08/2020 Ambito Financiero – Nota – Política – Pag. 12
Edgardo Aguilera
Fue en un curso de posgrado online que dicta la Facultad de Derecho de la UBA. Mensaje directo al Congreso, que demora proyecto del ministro.
“Si no logramos tener un financiamiento sostenido en el tiempo para lograr un equipamiento militar acorde, todo es muy difícil”. Las palabras del ministro Agustín Rossi dichas en un encuentro digital patrocinado por el profesor Agustín Romero para el curso de posgrado de la Facultad de Derecho de la UBA parecían dirigidas a dos destinatarios, la senadora Nancy González (Frente de Todos, Chubut), presidenta de la Comisión de Defensa, y Carlos Caserio (Frente de Todos, Córdoba) titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda. En manos de ambos yace sin tratar aún el proyecto que elaboró Rossi, el Fondo Nacional de la Defensa (Fondef), iniciativa para la inversión en equipamiento militar.
El senador Julio Martínez (UCR, La Rioja) exministro de Defensa e integrante de la Comisión que lidera la senadora González, confirmó a éste diario que el proyecto Fondef, -tiene media sanción de Diputados-, estuvo a punto de tratarse pero el oficialismo lo retiró de agenda. Oyentes nacionales y extranjeros participaron de la videoconferencia que protagonizó Rossi, entre ellos los embajadores de Cuba, Perú, Bélgica, innumerables agregados militares e integrantes del cuerpo diplomático criollo y representantes de la industria aeroespacial.
“Es mucho esfuerzo del personal militar, mucho voluntarismo, pero también muchas frustraciones permanentes, nos pasó la desgracia del ARA San Juan y nos quedamos sin submarinos, en 2015 se dieron de baja los Mirage y no tenemos aviones supersónicos, si no avanzamos en el proyecto de modernización de los TAM, que es un tanque mediano que vale la pena modernizar, hasta los Estados Unidos están desarrollando ahora tanques medianos, si no lo hacemos, dentro de 10 años alguno dirá que es una chatarra”, dijo el ministro. Trazó con precisión y sin tapujos la cruda realidad de un sector que ha sido blanco de sucesivos recortes desde el instante posterior a la asunción de Raúl Alfonsín. “Nuestro país ha estado gobernado, en materia de política de defensa, luego de la recuperación de la democracia, por dos corrientes de pensamiento: una democrática o progresista que pensaba que una de las formas de garantizar, evitar o atenuar la posibilidad de interrupciones institucionales estaba ligada al desarme, al debilitamiento de las FF.AA., y eso conllevó a un proceso de desinversión, menos presupuesto, menos personal, menos recursos, menos equipamiento; y la otra corriente que gobernó durante todos estos años (macrismo) es la tradicional liberal que permanentemente tiene la idea de achicar los gastos del Estado, donde también incluía las FF.AA. y obviamente la política de defensa terminaba desfinanciada”, afirmó el ministro. “Es decir que, por una cuestión a mi criterio más justificada y por otra mirada exclusivamente economicista se ha llevado durante todos estos años un proceso de desinversión y achicamiento de las FF.AA.”.
La afirmación sorprendió a los internautas conectados, algunos en pantalla oscura, una síntesis con valor agregado viniendo de un ministro que sucedió en la cartera a quien el palo militar reconoce como artífice contemporánea de la primera corriente descripta. Nilda Garré. La versión simplificada diría que por izquierda o derecha, la guadaña siempre cae en los cuarteles. “Si no tenemos un fondo específico, siempre hay otras prioridades. Les digo a mis colegas de gabinete cuéntenme en las perdidas, pero también cuénteme en las ganancias, porque cuando hay achicamiento uno entiende que hay que achicarse, pero también cuando hay crecimiento económico y tenemos mayor posibilidad de recursos, siempre aparecen otras cosas para atender en la coyuntura”, continuó el ministro. Se le preguntó por la demora en la firma de la decisión administrativa por parte del jefe de Gabinete que da luz verde a la continuidad del contrato de producción del entrenador Pampa III para la Fuerza Aérea.
“En la última aprobación de refuerzo presupuestario están destinados cerca de 1.400 millones. Uno se estaría terminando a fin de año”. “Si no hay un flujo de fondos sostenidos es todo muy difícil, de programar, de ejecutarse. FAdeA (Fábrica Argentina de Aviones) es un ejemplo, la aeronáutica es un área para trabajar por la capacidad de la industria, hoy justamente la titular de FAdeA (Mirta Iriondo) firmó con el presidente de la Cámara Argentina Aeronáutica y Espacial (CArAE) un compromiso para sustituir componentes importados por componentes de fabricación nacional en el programa Pampa III”. “Pero si no tenemos un flujo de fondos se nos hace muy difícil, puede haber una cantidad de empresas que estén dispuestas a hacer una parte de esos componentes pero tienen que hacer inversión, cambiar su desarrollo productivo, y para eso tengo que darles un horizonte; voy a hacer 4 Pampas por año o 5 por año, voy a tener la posibilidad de exportar, eso en un horizonte de 10 años, entonces así nos va a permitir un salto de calidad importante”. Si seguimos así es una negociación permanente los recursos nunca sobran y siempre hay otras prioridades, y no estoy criticando sólo describiendo la realidad”, contestó Rossi.
En la primera gestión de Rossi en Defensa, se llegó al armado del primer Pampa III cuando Matías Savoca lideraba la planta cordobesa. Con ése hito resuelto, Antonio Beltramone presidente de la fábrica durante el macrismo logró la producción en serie del jet entrenador cuya línea quedó interrumpida por efecto de la pandemia y ahora por el delay en la asignación de recursos. “En un país que no tiene conflictos bélicos la defensa se ve como muy lejana, además la inversión en defensa se ve recién en 8 a 10 años. Me sorprende porque tuve la oportunidad de experimentar esto, irme y volver al ministerio y hoy acabo de firmar la nueva versión de un contrato con el astillero Río Santiago para construir lanchas para instrucción de cadetes, aspirantes a guardiamarina, un proyecto que yo había firmado en 2015 y que en 2016 y 2017 se discontinuó y tuvimos que armar un nuevo contrato”. “Por eso insisto con la posibilidad de tener un fondo específico porque nos permitiría tener un horizonte de inversión en el tiempo y además tener ese flujo para la industria de defensa y poder llegar a la construcción en serie en los proyectos como el Pampa III, es el mayor desafío que tenemos en los próximos años”.
La industria de la defensa tiene potencialidad en generar puestos de trabajo en la Argentina que en la pospandemia va a necesitar fuentes laborales, concluyó Rossi. Hubo también tránsito intelectual por globalidades, entre ellas el ministro citó la hegemonía militar e influencia del caso de los Estados Unidos, referencias a la nueva potencia, la República Popular de China y su permanente ofrecimiento de inversión en defensa acompañada de financiamiento y desarrollos joint venture con transferencia de tecnología, “un diferencial frente a otras opciones”, evaluó Rossi. Y resaltó el escenario cambiante de la Unión Europea sin la presencia del Reino Unido. “Gran Bretaña ha sido, después de la Guerra de Malvinas, en muchos momentos fuertemente obstaculizador de la posibilidad de desarrollo de las capacidades de defensa de la Argentina y eso también ha influido en algunas líneas de relacionamiento con dos países que han tenido mucho que ver con el desarrollo militar de nuestro país, que son Alemania y Francia; también España; este país ha sido uno de los destinos junto con EE.UU. donde ha habido formación de oficiales de estado mayor de la Argentina y eso también tiene una influencia importante en la conformación de la mirada de los mandos de nuestro país”.