Aerolíneas: acuerdo salarial con gremios estira tregua a marzo
25/01/2019 00:01 – Ambito.com (Tier 1) – Home –
La línea de bandera reconoció un aumento del 6,5% que reclamaban desde septiembre y pactó 8% en sumas no remunerativas por el primer trimestre.
El Gobierno compró ayer paz con los gremios aeronáuticos por el resto del verano al sellar en Aerolíneas Argentinas y Austral un acuerdo salarial de transición que contempló el pago de un aumento retroactivo del 6,5% que reclamaban desde septiembre pasado y sumas fijas que totalizan otro 8 por ciento hasta marzo próximo. El entendimiento involucró a los dos gremios de pilotos, al de técnicos, el de tripulantes de a bordo, el de personal superior y el de trabajadores de mostradores, e incluye un bono de entre 5 mil y 32 mil pesos como compensación por el pago pendiente desde el año pasado.
El acuerdo sellado ayer en las oficinas de la línea de bandera en el aeroparque metropolitano estuvo en la misma línea que la tregua promocionada por el secretario de Trabajo, Lucas Fernández Aparicio, en un encuentro este miércoles con la mayor parte de los dirigentes en el que se comprometió a suspender medidas que flexibilizaban las condiciones laborales en la actividad.
Uno de los aspectos salientes de las actas salariales es que la mayor parte de los pagos previstos son no remunerativos, a contramano de un decreto publicado en julio pasado que prohibió expresamente ese tipo de liquidaciones libres de aportes y contribuciones a la seguridad social. De hecho el único pago remunerativo es el 6,5% pendiente desde septiembre y que impactará sobre todos los ítems salariales en la próxima liquidación.
La condición de no remunerativo alcanzará tanto al bono por el retroactivo de esa suba como a un 3,7% extra que subirán los sueldos este mismo mes. En marzo entrará en vigencia la segunda etapa del acuerdo con el pase a remunerativo del 3,7% de enero y otro incremento de 4,1 por ciento, y a partir de ese momento se discutirá el convenio integral que regirá hasta septiembre. En rigor se trata de un mecanismo habitual en el sector aeronáutico que el Gobierno habilitó para Aerolíneas Argentinas y luego extendió a las compañías privadas que operan en la Argentina como beneficio financiero.
La firma anoche de las actas descomprimió un conflicto que la administración de Mauricio Macri arrastraba desde hacía meses con los gremios de la actividad, que incluyó paros, asambleas con la consecuente demora y cancelación de vuelos y manifestaciones en el aeroparque y en Ezeiza, y que encaró primero con mano dura a través de sanciones y amenazas de multas, y luego, desde este año, con una lógica diplomática.
El Ejecutivo centró su estrategia en buscar la firma de los dirigentes que lideran el frente de gremios, Pablo Biró, de la Asociación de Pilotos (APLA) y Ricardo Cirielli, de los técnicos de APTA. Le siguieron Edgardo Llano, de la Asociación de Personal Aeronáutico (APA), Rubén Fernández (jerárquicos, UPSA), y por separado Juan Pablo Brey, de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA, tripulantes).
En los acuerdos se incluyeron dos puntos de pacificación: en uno, la compañía aceptó una revisión integral sobre las 376 suspensiones que impuso en noviembre pasado tras una asamblea que afectó los servicios a principios de ese mes, y que se da por hecho que terminarán anuladas. En el otro se estableció un compromiso de autocomposición de conflictos, es decir la apertura de una mesa de diálogo previo a la adopción de medidas de fuerza. La misma pauta habían resuelto aplicar Aparicio y los dirigentes en la reunión que mantuvieron este miércoles.