Duro cruce entre Sturzenegger y la CGT por las reformas laborales

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02/01/2024 El Cronista Comercial – Nota – Economía & Política – Pag. 10

Héctor Daer, cosecretario general de la central, retrucó al economista en las redes. Mientras, otro sector del Gobierno apuesta al diálogo para desactivar el paro general del 24 de enero.

Pese a la convocatoria al paro para el 24 de enero, la CGT no rompe el diálogo con el Gobierno y hasta apuesta por conseguir torcer parte de las reformas contenidas en el mega DNU y la Ley Ómnibus en el transcurso de las próximas semanas.

Desde una parte de la administración de Javier Milei, también procuran mantener abiertos los canales de diálogo aunque otros referentes del oficialismo se muestren más escépticos sobre una negociación con los jefes sindicales.

Este fin de semana hubo un duro cruce entre uno de los cosecretarios generales de la CGT, Héctor Daer, y Federico Sturzenegger, alma mater de la reforma integral que lleva adelante el gobierno de Javier Milei.

El economista y extitular del Banco Central en la época de Juntos publicó una nota titulada «La revolución de la libertad» en la que defendió el decreto presidencial y cuestionó en duros términos a sus críticos: «solo la necesidad de eludir el debate puede motivar a la CGT, que negoció sin remilgos con dictaduras, a marchar a la Corte Suprema por una supuesta violación de la legalidad de un instrumento constitucional».

En respuesta, Daer lo acusó de ser un «reaccionario que sueña con un país de esclavos» y puntualizó que había cruzado «todos los límites» al señalar que la central negociaba con la dictadura. «Los militares vinieron a mi casa secuestraron a mi hermano que aún tiene las marcas de la tortura», le retrucó Daer en su cuenta de X. Y remarcó: «Vos a la dictadura la conociste por los diarios, en ese momento jugabas a las figuritas».

D esde los gremios entienden que la crítica de Sturzenegger dista de ser casual: habla de diferencias dentro del Gobierno respecto a cómo posicionarse frente a quienes cuestionan las reformas. Mientras que sus interlocutores más políticos se muestran flexibles a conceder cambios entre ellos al paquete laboral para conseguir el aval legislativo a otras normas, los alfiles más técnicos de la Rosada se inclinan por un juego de suma cero.

Temas como los cambios en las obras sociales o los plazos y montos previstos en la indemnización podrían modificarse si hay predisposición de los gremios para avanzar con la reforma laboral que se propone por DNU, dejaron trascender algunos voceros del Gobierno.
«Hoy es a todo o nada pero siempre hay espacio para el diálogo y no nos cerramos a eventuales acuerdos», dijo una fuente calificada.

Del lado de los trabajadores, también hay quienes entienden que hay margen y por eso el cronograma de cuatro semanas para la ejecución del primer paro nacional el 24 de enero. En el medio, el Congreso Confederal de la última semana convocó a un encuentro con las regionales de la CGT el 10 de enero, donde se ratificará la convocatoria al paro en caso de no haber novedades. Es, a todas luces, un primer deadline para las conversaciones con el Gobierno.

También en la CGT y fuera de la central, en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y las dos CTAs, hay quienes consideran que los tiempos se estiran demasiado.

Pero celebran que contra los pronósticos que se habían discutido en la reunión del Consejo Directivo en la sede de la UOCRA la semana previa, y que hablaban de una escalda gradual que ponía fecha a una medida de fuerza para fines de febrero, los tiempos se hayan adelantado.

Así y todo, no faltan quienes miran con recelo las negociaciones con el Gobierno. En particular los sectores estatales que entienden que están en riesgo miles de puestos de trabajo en la administración nacional.

También los dirigentes de las empresas de transporte ferroviarios y Aerolíneas Argentina y servicios Luz y Fuerza que ilustran sus temores de desguace a la luz de su memoria sobre la venta de activos en los ?90s.

Daer y Moyano en la conferencia posterior al congreso confederal.

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