Los gremios del sector aéreo retoman hoy la negociación paritaria
Luis Autalán
En medio del proyecto que busca privatizar Aerolíneas Argentinas
Las reuniones de los gremios aeronáuticos con el Gobierno en el marco de las negociaciones paritarias en Aerolíneas Argentina continuarán hoy en una derivación que, más allá de que la cuestión salarial es central ante la intención oficial de avanzar con la privatización de la compañía.
Las mesas de discusión que el viernes pasaron a un cuarto intermedio se desarrollaron por separado con la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y en el mismo sesgo abarcaron a la Asociación de Personal Aeronáutico (APA).
En cuanto esta última organización la semana pasada registró despidos de trabajadores en Intercargo, bajo acusación de retener a pasajeros de vuelos en las aeroestaciones en el transcurso de una medida de fuerza. La ofensiva gubernamental replicó con medidas, como destinar personal de Seguridad Aeroportuaria para intentar que el mismo se haga cargo de tareas específicas.
«Dijeron que la decisión del Gobierno es cerrar Aerolíneas», manifestaron tanto Andrés Junor, secretario gremial de la AAA, y otras fuentes gremiales a BAE Negocios sobre el estado actual de las deliberaciones.
Se reitera, sin perjuicio que la pérdida salarial para el personal de las diferentes áreas se estima en un 40% de base en los últimos meses, la cuestión central es qué definirá la administración libertaria para Aerolíneas.
No hay señales de optimismo en la órbita gremial, porque más allá de que retomarán las discusiones por la paritaria bajo la promesa de que no habrá medidas de fuerza para continuar el diálogo «de buena fe», como remarcaron los pilotos, el escenario es áspero.
En los sindicatos precisaron que dentro de las prioridades gubernamentales además está la modificación de los convenios colectivos de trabajo para la aeronavegación comercial.
La mayoría de las organizaciones sindicales del transporte aéreo tuvieron gravitación clave en el último paro nacional que fuera convocado por las confederaciones del rubro. El impacto de la huelga del 30 de octubre hizo que el Gobierno repotenciara su postura sobre Aerolíneas al manifestar que avanzará con la privatización de la empresa o bien puede «ceder la misma a los trabajadores y trabadoras para que ellos resuelvan».