Con críticas a la conducción de la CGT, los sindicatos opositores llamaron a “derrotar a Macri en la calle y en las urnas”
En un acto con más de 200 mil personas en Plaza de Mayo, celebraron el éxito del paro general y destacaron a los trabajadores que pararon más allá de sus conducciones. Prometieron un plan de lucha y llamaron a conformar un gran frente opositor para octubre.
Según los organizadores, la movilización convocada en el marco del paro de 24 horas organizado por el Frente Sindical para el Modelo Nacional y las CTA, reunió a más de 200 mil personas. Lo cierto es que la movilización fue multitudinaria y que, el paro, se sintió muy fuerte en todo el país a pesar de los intentos del gobierno para limitar su alcance dictando conciliaciones obligatorias a una decena de sindicatos de base.
El dato distintivo fueron las más de 90 líneas de colectivos que, lideradas por el dirigente de la UTA opositor a Roberto Fernández, Miguel Bustinduy, decidieron parar desconociendo en los hechos a la conducción del sindicato y al propio Consejo Directivo de la CGT. Bustinduy fue receptor de elogios por varios de los dirigentes que hicieron uso de la palabra empezando por el líder Camionero, Pablo Moyano.
Los manifestantes empezaron a concentrar a las 10 de la mañana, en la zona de la Avenida 9 de julio. Allí se destacaron las columnas del SMATA, Camioneros y de las organizaciones sociales que integran el triunvirato piquetero. A las 13:15 comenzaron a sonar las estrofas del himno nacional argentino en el escenario apostado sobre la vereda de la Plaza de Mayo, frente al Cabildo.
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Allí, rodeados por decenas de dirigentes sindicales, se escucharon los discursos de Sergio Palazzo, líder de la Asociación Bancaria y de la Corriente Federal de los Trabajadores, Mariano Flores, uno de los dirigentes de las organizaciones sociales que integran el triunvirato de San Cayetano, Ricardo Peidró y Pablo Micheli de las distintas fracciones de la CTA Autónoma, Hugo Yasky, de la CTA de los Trabajadores, y Pablo Moyano, del Sindicato Camionero y articulador del Frente Sindical para el Modelo Nacional. Omar Plaini, dirigente del Sindicato de Canillitas, fue el encargado de leer un documento consensuado entre las organizaciones convocantes.
El dirigente bancario la emprendió contra el gobierno y su intento de regimentar la protesta a través de conciliaciones obligatorias dictadas durante la jornada de ayer: “Amenazas hacen ellos metiendo miedo a los trabajadores y a la sociedad que si no los vota esto va a ser un caos. Pero no puede haber más caos. Se están afanando el país entero”.
En el marco de un nuevo dislocamiento del mercado cambiario criticó la decisión del BCRA de ocultar el uso de reservas para contener el dólar y señaló “acá presionan los mercados financieros y cambiarios y las empresas de servicios y logran lo que quieren. Tiene que presionar el movimiento obrero, es lo que estamos haciendo y vamos a hacer con un plan de lucha”. Y desafió al gobierno “si quieren más paros, van a tener más paros”. Además envió un mensaje al binomio que conduce la CGT: “Llamamos a que recapaciten”. Como resultado de su posicionamiento, les advirtió que «ahora tienen un paro nacional sin la CGT a la cabeza”.
Por último, como todos los oradores, se refirió al proceso electoral aclarando que “si bien el problema es político, los trabajadores tienen necesidades ahora.” Con todo, envió un mensaje a la oposición: “Antepongan las necesidades del pueblo antes que las candidaturas y el vedettismo para que en octubre triunfe un movimiento Nacional y Popular”.
El representante de las organizaciones sociales, Mariano Flores, insistió en la necesidad de “derrotar a este gobierno para buscar una salida. En la calle o en las urnas”. Para eso insistió en la necesidad de “un gran frente y acompañar al que gane en las PASO, para que haya una política nacional y popular real. Eso es que el pueblo y los trabajadores tengan la manija”.
Ricardo Peidró, de la CTA Autónoma, advirtió que “este gobierno no fracasó en su política. Que no tengamos un mango es un efecto deseado”. Al mismo tiempo la emprendió contra la CGT y destacó la presencia de “los que no respondieron a sus conducciones”.
Con todo, se desmarcó de otro oradores señalando que “no vamos a esperar a las elecciones, lo que padece nuestro pueblo lo padece hoy. La lucha es hoy.”.
El planteo electoral también surgió en el discurso de Pablo Micheli quien, tomando en cuenta su trayectoria política y sindical, sorprendió al decir “queremos que vuelva el peronismo y un gobierno nacional y popular”, sin embargo instó a “no abandonar un minuto la lucha y acompañar el camino a las elecciones con el movimiento obrero en la calle”. Sobre el gobierno dijo «este no es un boludo, es un presidente peligroso».
Hugo Yasky destacó que las organizaciones convocantes lograron construir un «verdadero paro general, no se movió una sola persona”. Además, saludó a los trabajadores y sindicatos que no se amedrentaron por los aprietes del gobierno: “Se bancaron el paro porque, cuando el trabajador sabe por lo que pelea y confía en sus dirigentes, va para adelante”.
Por último, señaló: «El país que queremos solamente lo podemos hacer los trabajadores. Tenemos que ir hasta octubre peleando en la calle. Hoy empieza una nueva historia para la clase obrera».
Para cerrar, Pablo Moyano destacó que “el paro fue contundente en todo el país más allá de lo que diga el gobierno”, al mismo tiempo se ocupó de ofrecer un “reconocimiento a Miguel Bustinduy que se bancó la presión del gobierno y de los funcionarios y hoy casi no funcionaron los colectivos” y criticando las conciliaciones que dictó la Secretaría de Trabajo desafió: “A nosotros no nos aprieta nadie. ¡Que se metan los apriete en el culo!”.
Por último, adelantó: “Vamos a decidir en un nuevo congreso las medidas que se van a tomar”.