Peritos uruguayos y argentinos discrepan por la caída de un avión

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15/05/2019 00:00 – LaCapital.com.ar (Santa Fe) (Tier 2) – Nota  –  

El vuelo de Austral cayó en 1997 cerca de la localidad uruguaya de Fray Bentos. Los argentinos niegan el congelamiento del pitot.

Los peritos argentinos volvieron a descartar ayer, durante la quinta audiencia del juicio por la caída del avión de la línea aérea Austral en la localidad uruguaya de Fray Bentos en 1997, que la causa haya sido el «congelamiento del tubo de Pitot» (sensor de velocidad), hipótesis principal de la pericia oficial realizada por las autoridades del vecino país, y la mayoría sostiene que se trató de un error humano. Como en la jornada anterior, se vio muy visible la posición de los diez peritos, que a pedido del Tribunal Oral Federal (TOF) 5 tuvieron la tarea de aclarar las divergencias que existen entre el informe del accidente realizado la Comisión Investigadora de Accidentes de Aviación de Uruguay (Ciada) y el anexo que se incorporó realizado por la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil de Argentina (Jiacc). Ante las preguntas de la fiscalía, quedó claro que uno de los peritos oficiales, Carlos Lupiañez, está a favor del informe final del accidente de la Ciada, y que la otra perito oficial, Silvina De Ceglia, apunta a un error humano, moción a la que se le suman dos peritos que puso el fiscal y seis que intervienen por las defensas. Sin embargo, el informe presentado por ese organismo fue avalado hace 22 años por la Organización de Aviación Civil Internacional (Oaci) y la National Transportation Safety Board (Ntsb) de Estados Unidos, ya que en todos estos años nadie interpuso un pedido de revisión o queja alguno. Esta nueva audiencia en la causa por «estrago doloso» que se le sigue a 35 ex funcionarios y directivos de Austral por la tragedia ocurrida hace 22 años en Fray Bentos, se realizó en el Tribunal Oral Federal (TOF) 5, integrado por los jueces Daniel Obligado, Adriana Palloti y José Martínez Sobrino. La sesión, que se extendió entre las 12.30 y las 15.30, estuvo centrada nuevamente en contraponer todas las voces contra el perito piloto Carlos Lupiañez, quien volvió a explicar por qué no quiso firmar el informe solicitado por el tribunal y presentó su propio escrito en el que avala lo indicado por la Ciada. Fue el fiscal Juan García Elorrio quien solicitó al citado perito que explique «cómo trabajó las divergencias entre el informe oficial de la Ciada y el anexo de la Jiacc». «No es serio» Lupiañez aclaró que su informe se realizó con los elementos hallados en la causa, y que no puede avalar una nueva teoría basándose en supuestos que contradicen el informe oficial, algo que sí hacen los otros nueve peritos, que consideran que la Ciada «no es seria porque no cuenta con un ingeniero aeronáutico». «La Ciada no demostró lo que sucedió, algo que sí hizo la Jiacc», opinó la perito Fabiana Miraval. Ahora se pasó a un cuarto intermedio hasta el martes 21 de mayo a las 11.30, cuando volverá a realizarse el coloquio de peritos para aclarar las divergencias entre los informes, mientras que los familiares de las víctimas expresaron a Télam su malestar por «la insistencia en culpar a los pilotos», y porque el presidente del tribunal -Sobrino- «no dejó de mirar su celular durante toda la audencia». El vuelo 2553 de Austral Líneas Aéreas se accidentó el 10 de octubre de 1997 y dejó 74 muertos cuando el avión McDonnell Douglas DC-9-32 con matrícula argentina LV-WEG se precipitó a tierra en la Estancia Nuevo Berlín, en la zona rural cercana a la ciudad uruguaya de Fray Bentos, cuando se dirigía desde la ciudad misionera de Posadas hacia la ciudad de Buenos Aires.

 

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