Alitalia, a una semana de cerrar
DOS AÑOS EN QUIEBRA, SIGUE SIN INVERSOR
El Gobierno probablemente pida un cuarto aplazamiento de la fecha límite.
¿Cómo puede operar una línea aérea si no sabe siquiera si va a estar abierta dentro de una semana? Eso es lo que está ocurriendo con Alitalia. El próximo 15 de junio acaba el tercer plazo dado para configurar la nueva empresa que lleva dos años y medio en la quiebra y que está viviendo de un crédito del Estado, administrada por tres interventores. Ayer mismo, el ministro de Trabajo, Luigi de Maio, dijo que “aún hay tiempo, pero se acaba”.
Ahora mismo la compañía es provisionalmente propiedad de Ferrovie dello Stato, la Renfe italiana, a la que se le ha dado la tercera prórroga para que presente un plan de viabilidad. Ferrovie dello Statno ni lo intenta porque esta es una cuestión directamente en manos del Gobierno y el propietario, la ferroviaria, sólo firma donde le dicen (Alitalia: el grupo Toto, fundador de Air One, candidato a invertir).
Este sábado se debería presentar una nueva estructura de accionistas, pero en estos momentos sólo está el 60 por ciento del capital, del cual la gran mayoría es del Gobierno, mediante intermediarios. Sólo la americana Delta es un inversor respetable, conocedor del mercado, pero que apenas aportará un 10 por ciento del capital.
El ministro de Trabajo, Luigi Di Maio, líder del movimiento Cinque Stelle, lleva mucho tiempo trabajando en primera persona para salvar a la compañía de la bandera y no perder la cara por completo ante un fracaso que ahora parece inevitable. Como ese inversor sigue sin aparecer, lo probable es que se pida un nuevo aplazamiento (Lufthansa lo deja claro: compraría Alitalia, pero sin el Gobierno italiano).
Este martes habrá una reunión de los representantes del Gobierno con Atlantia. Atlantia es una empresa que explota las autopistas italianas y que fue acusada por el Gobierno de negligencia en la caída del puente Moretti, en Génova, que conmocionó al país. La empresa, propiedad de los Benetton, podría llegar a aceptar Alitalia a cambio de mantener el lucrativo negocio de las autopistas, pese a que el Gobierno anunció que la echaría.
Delta parece haber hecho los deberes y tiene listo el borrador de la oferta que se enviará al Ministerio y los comisionados a cargo están trabajando para proporcionar datos e información sobre la compañía Alitalia, centrándose en el flujo de caja y los diversos parámetros que deben tomarse en consideración para definir la tendencia general del negocio.
