Las medidas de Aerolíneas, en números
Hace un rato nomás conocíamos que Aerolíneas Argentinas impulsa un paquete de medidas, entre las que se destaca que finalmente las estructuras de Austral y Aerolíneas se fusionarán para mejorar la eficiencia y reducir costos.
De acuerdo a lo que indica la compañía, Aerolíneas Argentinas absorberá a Austral y será continuadora de todos los derechos y obligaciones que Austral posee al momento efectivo de la fusión. Se calcula que el proceso legal de fusión estará concluido antes de fin de año.
Además, se habló de empezar a ver al sector de mantenimiento como una unidad de negocios independiente y de lanzar y potenciar la unidad de negocio de carga. Pero qué implican en números estos cambios?
Según información que acerca la compañía, la estimación del impacto de las medidas es el siguiente:
• En el caso de la unidad de negocios de reparación y mantenimiento, permitirá generar 33 millones de dólares extras en su primer año. Este tipo de modelo de negocios es el que aplican compañías de primera línea como Lufthansa con su subsidiria Lufthansa Technik.
• El transporte de cargas tiene mejor rendimiento que el transporte de pasajeros. En la Argentina hay poca oferta ya que los cargueros generalmente llegan hasta San Pablo. El grueso no pasa por Buenos Aires, esta una oportunidad para hacer pie en un negocio donde Aerolíneas no participa.
• La fusión redundará en una mayor eficiencia, por ejemplo: El tiempo de parada de las aeronaves para inspecciones mayores se reduce en un 25% para 2023. De esta forma se logra que la disponibilidad de aviones aumente al equivalente a tener un avión de largo alcance extra y 3 para rutas domésticas y regionales durante los 3 meses de temporada alta.
• Además: El costo directo de mantenimiento por hora de vuelo de la flota en su totalidad se reduce en casi un 7% para 2023. Además se generará un ahorro extra de 2.5 millones de dólares desde 2022 como producto de la fusión de las áreas de mantenimiento, del mismo modo se generarían otros 3 millones de dólares de ingresos por reducción de slots de mantenimiento que podrán utilizarse en atención a terceros.
• Mejorará la eficiencia en cuanto a horas de vuelo por avión (mensual): son 120 horas (+3%) extras para la flota internacional, 1700 horas en flota Boeing (+10%) , 700 en flota Embraer (+10) y 3000 horas extras de vuelo en el caso de los tripulantes de cabina de pasajeros que vuelen en Boeing o Embraer (+16%).
• Generará ahorros impositivos por 13.500.000 de dólares.
• Generará ingresos directos por 42.000.000 de dólares extras al mejorarse la eficiencia en cuanto al uso de la flota.
• Generará más 8.000.000 de dólares de ahorros producto de la reorganización de la estructura interna.
• 2.500.000 de dólares como producto de eliminación de horas extras.
En cuanto a lo que refiere al número de empleados o el parque de aviones que la compañía opera, la misma informó que no está previsto el recorte de personal o de flota. En ambos casos, nada se dice de una atrición natural, sea ésta estimulada o no. Habrá que ver.
Hay un párrafo de la información provista que debemos analizar en detalle.
«La decisión, tomada en un contexto de crisis mundial del mercado aéreo dentro en el marco de la pandemia de COVID-19, permitirá a la empresa mejorar su números en 100 millones de dólares aprox. como producto de la reorganización de las estructuras internas, aumento significativo de la eficiencia operativa e incremento de la facturación.»
Deberíamos separar los números de ahorro efectivamente presentados de las expresiones de deseo. En este punto, se puede entender que se hayan identificado -y por tanto, cuantificado- gastos que se reducirán (13,5 millones en impuestos, 8 millones en la eliminación de la duplicidad de estructuras, 2,5 millones en horas extras, etc), pero es un poco más complejo establecer 42 millones de dólares de ingreso extra por eficiencia operativa cuando la fecha de vuelta a las operaciones es incierta.
Lo mismo para los 3 millones de ingresos por slots disponibles para mantenimiento a terceros, o los 33 millones que podría generar esta nueva unidad de negocio. Son estimaciones optimistas, que habrá que revisar constantemente de acuerdo al contexto en el que se vayan desarrollando. No será lo mismo una apertura gradual que una total, con o sin vacuna, en septiembre o en noviembre.
Las medidas anunciadas son importantes y en un punto esperables teniendo en cuenta el contexto en el que la crisis sanitaria derivada de la pandemia de Coronavirus sumió a la aviación comercial global. Es muy importante y muy saludable el diagnóstico hecho por Ceriani: sin cambios drásticos, el futuro de Aerolíneas Argentinas está comprometido porque la compañía no es inmune ni puede estar ajena a la coyuntura.
También es importante que se entienda que, en un país que enfrenta un desafío mayúsculo y que ha potenciado desafíos que hemos arrastrado durante décadas, la libre disponibilidad de fondos para AR es utópica e irresponsable. Será cuestión de ver qué tan rápido se acomodan las fuerzas internas de la compañía a una situación que la enfrenta a uno de sus peores miedos: adaptarse.