A favor de los narcos: el Gobierno elimina el plan de vuelo obligatorio para la aviación privada
El Gobierno nacional avanzó con una nueva tanda de flexibilizaciones en el sistema aeronáutico y quitó la exigencia de presentar un plan de vuelo para operaciones privadas dentro del país. La decisión también dejó sin efecto la prohibición de volar de noche bajo reglas visuales, una restricción que regía desde hace años.
Las modificaciones quedaron plasmadas en la Resolución 957/25 de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), publicada este lunes en el Boletín Oficial. La iniciativa respondió al impulso del ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, uno de los funcionarios más activos en la agenda de recortes normativos del gobierno de Javier Milei.
Uno de los puntos centrales de la norma apunta a liberar a la aviación privada de la obligación de informar previamente el destino de los vuelos dentro del territorio nacional. Al justificar la medida, Sturzenegger sostuvo: «Este cambio implica una reducción significativa de tiempos y papeles, que afectaban a cualquier ciudadano que quisiera subir a un avión, ponerlo en marcha y salir a volar. Ahora el Estado no te va a preguntar más adonde vas. No es reinventar la rueda, en EEUU y países de Europa se opera así».
Ante los cuestionamientos que surgieron por el posible impacto de la desregulación en el control del narcotráfico aéreo, el ministro salió a marcar un límite geográfico a la flexibilización. Según explicó, «la única exclusión es que Argentina tiene una zona de alta vigilancia área por tema narcotráfico por encima del paralelo 29S. En esa zona para no tener que presentar plan de vuelo se necesitará contar con un ADSB que permite el tracking en tiempo real de aeronaves».
La resolución de la ANAC incluyó además otros cambios de peso. Entre ellos, la eliminación de la prohibición de realizar vuelos visuales nocturnos en todo el país. Sobre este punto, Sturzenegger afirmó: «En Argentina si querías salir a volar un avión en condiciones visuales de noche estaba prohibido, ahora queda liberado. El Estado era una máquina de impedir».
También se avanzó en una simplificación de la documentación operativa exigida a pilotos y operadores, como listas de equipamiento mínimo y manuales técnicos. Desde el Gobierno argumentaron que la medida reduce la carga administrativa sin afectar la seguridad operacional y que podría ampliar la cantidad de pilotos comerciales disponibles. En esa línea, el ministro señaló que «se traducirá en una mayor oferta de pilotos comerciales, imprescindible en un mercado en crecimiento como el argentino».
Por último, la norma habilitó la incorporación del vuelo automatizado para operadores no regulares de pasajeros. A partir de ahora, podrán solicitar autorización para utilizar sistemas de piloto automático que permitan volar con un solo piloto en aeronaves certificadas. El esquema tomó como referencia criterios de la FAA y la EASA, con una aplicación gradual en el país. Para Sturzenegger, esta posibilidad «bajaría drásticamente el costo para las aerolíneas pequeñas».
