A pesar de la cuarentena, en un mes se autorizaron unos 500 vuelos
28/05/2020 Clarín – Nota – Tema del Día – Pag. 12
LA POLÉMICA POR EL VIAJE DE SUSANA GIMÉNEZ A URUGUAY
El polista Cambiaso se sumará a los que usan aviones privados. Otros son vuelos sanitarios y comerciales.
Diva. La conductora de TV Susana Giménez viajó a su casa en Uruguay junto a su hermano Patricio en plena cuarentena y disparó la polémica.
El polista Adolfo Cambiaso tramitó un permiso para salir hoy rumbo al Reino Unido. Lo hará con un vuelo charter y viajará junto a otros jugadores de polo. Se sumará así a otras «celebrities» que protagonizaron una polémica en los últimos días al viajar al exterior en plena cuarentena.
El caso más resonante fue el de la conductora Susana Giménez, que partió a Uruguay. También el empresario y amigo íntimo del ex presidente Mauricio Macri, Nicolás Caputo, voló al exterior: ayer le confirmó a Clarín que se encuentra en los Estados Unidos.
No se trata de casos aislados: entre el 20 de abril y el 20 de mayo, la Autoridad Nacional de Aviación Civil (ANAC), autorizó unos 500 vuelos. El combo es diverso: incluye de rutas internacionales comerciales a aviones sanitarios y vuelos privados dentro del país.
La salida de Giménez y Caputo – ayer trascendió que también viajó Agustina Macri, hija del ex presidente- instalaron un debate sobre los permisos para viajar al exterior. A simple vista supone una paradoja: la cuarentena no permite la circulación interna, pero el Estado autoriza vuelos privados al exterior.
El martes, apenas ganó cuerpo la polémica a raíz de los viajes de Giménez y Caputo el gobierno salió a aclarar algunos puntos. Desde Casa Rosada, frente a las quejas sobre tratamiento preferencial para la conductora de Telefé y el empresario macrista, apuntaron «el aislamiento social no impide la salida del país, pero puede limitar el ingreso».
Fuentes oficiales detallaron a Clarín que el DNU de la cuarentena, al igual que el decreto que cerró las fronteras, condicionan y hasta puede impedir el ingreso al país, pero no los egresos.
A su vez, las fuentes oficiales señalaron que «los viajeros autorizados a salir pueden tener complicaciones si quieren volver». De hecho, al salir del país tuvieron que firmar una declaración jurada en la que renuncian a reclamar una eventual repatriación.
«Declaro conocer que el Estado argentino no podrá garantizar mi regreso al país» sostiene uno de los textos que firmaron los viajeros, tanto Giménez como Caputo y Cambiaso.
«Todos los que salen firman una declaración notificándose que debido a la pandemia el estado no garantiza la repatriación y que para reingresar en forma aérea deberá ser autorizado por Cancillería, Salud, ANAC y Migraciones a través de los consulados» explicaron fuentes oficiales a Clarín.
Se trata, en verdad, de una serie de compromisos que establecen los viajeros al exterior que deben exponer permisos de ingreso a terceros países.
Giménez se quejó del papeleo que tuvo que hacer para viajar a Uruguay donde, por el bajo índice de casos de COVID-19, no hay cuarentena. En rigor, uno de los puntos a que se compromete al salir es que en un eventual regreso deberá estar 14 días en cuarentena estricta.
«Declaro conocer que por haber arribado al país, habiendo transitado por ‘“zonas afectadas’, debo permanecer aislado en mi residencia habitual durante 14 días, contados a partir del día de la fecha, debiendo abstenerme de concurrir a mi lugar de trabajo y que no podré desplazarme por rutas, vías y espacios públicos» dice uno de las circulares que tuvo que firman Giménez que viajó junto a su hermano, Patricio.
No fueron las úncias. Aceptó, además, que conoce «la obligatoriedad, en caso de presentar síntomas compatibles con Covid-19, de reportar de inmediato a los prestadores de salud, con la modalidad establecida en las recomendaciones sanitarias vigentes en cada jurisdicción».
Además, manifestó su conformidad de tener que «descargar y utilizar en mi celular la aplicación gratuita dispuesta por el Gobierno nacional con el objeto de estar informado, controlar mis síntomas y evitar el contagio del coronavirus».
Por último, la conductora admite que «declaro conocer la infracción a las medidas previstas darán lugar a las sanciones que resulten aplicables según la normativa vigente, sin perjuicio de las denuncias penales que corresponda efectuar para determinar la eventual comisión de delitos de acción pública, conforme lo previsto en los artículos 205, 239 y concordantes del Código Penal», finaliza el acta que debió firmar la conductora, establecida desde hace algunos días en su propiedad del Uruguay.
Todos tienen que aceptar que si vuelven deberán pasar 14 días en aislamiento absoluto.