Aéreas empiezan una pelea por los espacios que se abren en los aeropuertos
26/07/2024 El Cronista Comercial – Nota – Negocios – Pag. 18
EL GOBIERNO DECRETÓ LA REMOCIÓN DE AVIONES EN DESUSO
Lola Loustalot
La nueva norma establece un plazo para remover los aviones dañados o en desuso que permanecen en los aeropuertos hace meses. El objetivo es dar lugar a una mayor operación aérea.
Comienza un nuevo capítulo en la desregulación del mercado aerocomercial. El martes, el Gobierno publicó el decreto 664/2024 en el Boletín Oficial a través del que busca optimizar los espacios en los aeropuertos.
Esta norma, que deroga las reglas anteriores, establece un plazo para la remoción de aeronaves accidentadas o abandonadas en las terminales.
Se trata, según explican en el sector, de una norma «lógica y clave», ya que establece un plazo de seis meses para trasladar las aeronaves que están estacionadas en los aeropuertos. De esta manera, se amplía el espacio disponible en las terminales, uno de los problemas principales que enfrenta el sector, en medio de la apertura de los cielos.
Así, las low cost ganan terreno en detrimento de Aerolíneas Argentinas que, al tener una estructura mayor, cuenta con más espacios en las terminales.
«El objetivo principal es agilizar el proceso que permite remover los aviones que no están en uso y que dificultan las tareas normales de los aeródromos, modernizando así un régimen burocrático que tiene más de cincuenta años y que llevó a que prácticamente nunca se haya logrado remover una aeronave.
Como resultado, hay algunas que llevan más de treinta años abandonadas. Con la normativa que se aprobó hoy, el proceso de remoción se hará en un plazo máximo de seis meses», establece un documento que publicó la secretaría de Transporte.
Según comentaron en el sector, Aerolíneas Argentinas tiene dos aeronaves a la espera de revisiones técnicas con los motores cubiertos, mientras que Andes tiene un avión en desuso en Aeroparque. Esto significa que son equipos que no se usan hace un tiempo por tener inconvenientes con el motor o dificultades técnicas.
«Con esto se logra una mejor utilización de los espacios, se mejora la seguridad operacional de los aeródromos, se optimiza la rentabilidad de aeropuertos y líneas aéreas y se regula la venta de partes de aquellas aeronaves a ser removidas, ya que prevé un registro continuo de esos componentes, evitando robos e irregularidades», explica el documento oficial.
La actualización de la norma llega en un momento en el que se empezó a discutir la reapertura de El Palomar, ante la expectativa de una mayor cantidad de vuelos, como consecuencia de la apertura de los cielos.
Si bien las aéreas se reúsan a la idea de establecer sus operaciones en el aeropuerto ubicado en Morón, su eventual retorno fue, incluso, una de las promesas de campaña en las últimas elecciones.
A su vez, Sturzenegger aseguró que el Gobierno avanzará en impulsar nuevos aeropuertos y terminales.
Los cambios en el mercado aerocomercial comenzaron hace dos semanas, cuando el Gobierno aprobó la modificación del Código Aeronáutico.
Se trata de una serie de decretos que tienen tiene el fin de mejorar la competitividad del sector mediante un «reordenamiento integral de la legislación aerocomercial para dotar al mercado de un entorno competitivo que otorgue la suficiente flexibilidad para llegar a todas las ciudades argentinas, pilar fundamental, no solo de su integración federal, sino del desarrollo económico y turístico», expone el documento.
Así, se estableció la posibilidad a cada aerolínea de elegir su propio servicio de rampa, la liberación contractual y la quita de privilegios de franja horaria y capacidad aeroportuaria para Aerolíneas Argentinas.
El escrito establece que la actividad en la Argentina «debe regirse por los principios de libre acceso a los mercados, lealtad comercial, desregulación tarifaria, estricto resguardo de la seguridad operacional y la seguridad en la aviación».
Aerolíneas Argentinas tiene dos aeronaves a la espera de revisiones técnicas con los motores cubiertos. Se busca un mejor uso de los espacios, así como la optimización de la rentabilidad de los aeropuertos. Ante la expectativa de un aumento en la cantidad de vuelos diarios, la falta de espacio es uno de los problemas que enfrentan las aerolíneas.