Aeronáuticos. Gobierno nacional dicta conciliación obligatoria al paro de controladores aéreos

Luego de dos jornadas de paro de los servicios de navegación aérea en reclamo por despidos, retraso salarial y condiciones de trabajo, la secretaría de trabajo de la nación dictó la conciliación obligatoria. Martes 23 de diciembre.

En horas de la tarde del lunes y mientras el sindicato realizaba un plenario nacional de delegados, Atepsa (sindicato de los servicios de navegación aérea) fue formalmente notificado de la medida de último recurso, a tan solo horas de que se retomara una nueva jornada de lucha.

La medida de fuerza arrancó el pasado 17 y 18 del corriente con dos jornadas de lucha que ocupó la portada de noticias a nivel nacional que daban cuenta de la afectación de más de 150 vuelos y 20.000 pasajeros, solo en Aerolíneas Argentinas.

Recordemos que el pasado agosto estos mismos trabajadores llevaron adelante varias jornadas de lucha lo que obligó al gobierno a tener que recurrir a todo tipo de artilugios: desde el reforzamiento de la presencia de la PSA en la guardia de los aeropuertos por donde ingresan los trabajadores, hasta operaciones de la más variada índole que incluía informes de la ANAC (Autoridad Aeronáutica Nacional) y la complicidad de los medios hegemónicos en procura de poner a la opinión publica en contra de los laburantes. Cartas documentos dirigidas a miembros de la conducción gremial y denuncias penales por poner banderas en las barandas de las torres de control, lo cual según la EANA amenaza la seguridad aérea. Parece que un controlador aéreo mal remunerado no es ninguna amenaza para la seguridad de los vuelos.

Pero en tiempos en donde las y los trabajadores formales e informales y jubilados están cargando con las consecuencias de un feroz ajuste a medida del FMI, los ataques desmedidos no pudieron doblegar la contundencia expresada en las medidas, ya que los paros del 17 y 18 de diciembre tuvieron un 100% de acatamiento.

Y no se puede dejar de señalar que, mientras la CGT llamó a una marcha sin paro el 18 de diciembre, hay sectores que demuestran disposición a enfrentar el intento de reforma laboral como se debe, con el método que tanto le duele a las patronales y sus gobiernos, parar de producir hasta ser escuchados y en la perspectiva de derrotar definitivamente los planes del gobierno ajustador. Sectores que despiertan la más amplia simpatía de la clase trabajadora y que reclaman a la CGT que se ponga a la cabeza de un plan de lucha consecuente y deje de asistir a convocatorias como el Consejo de Mayo, iniciativas de las que nada bueno se puede esperar.

El servicio de navegación aérea incluye a trabajadores de distintas especialidades tales como Plan de Vuelo, técnicos CNS, Comunicantes, Notam, Búsqueda y Salvamento y Controladores Aéreos. Son quienes con su labor diaria garantizan la seguridad de la totalidad de las operaciones aéreas en territorio nacional junto a la circulación de cadenas de valor comercial, lo cual torna al sector en estratégico y sensible. Este colectivo viene denunciando atropello patronal por parte de la EANA (Empresa Estatal que presta el servicio) que, no obstante haber firmado el compromiso de reincorporar a personal arbitrariamente despedido, incumple sistemáticamente lo firmado y se niega a discutir recomposición de los salarios que sufren dos años consecutivos de retraso.

Con la medida dilatoria el gobierno busca ganar tiempo, pero los laburantes no tenemos tiempo que perder. Si esa reforma laboral regresiva se aprueba tornaría virtualmente imposible llegar a medidas de fuerza a sectores como éste que, al ser considerados de interés público esencial, ya tienen que agotar infinidad de instancias para poder hacer uso de su derecho a reclamar. Pero ninguna lucha puede triunfar de manera aislada, solo la más amplia unidad de los distintos sectores llevando adelante medidas contundentes, puede tirar abajo los planes de este gobierno que sin ningún escrúpulo prioriza los intereses del FMI por sobre el hambre del pueblo trabajador.

Este tiempo puede ser una gran oportunidad para prepararse para retomar el plan de lucha por las reivindicaciones propias y contra la reforma laboral. Una gran pelea de toda la clase obrera que tiene que estar a la altura del ataque. Si ellos vienen por todos nuestros derechos, nosotros tenemos que paralizar todo