Agustín Rossi: «Ni China ni ningún otro país nos ofreció financiar una base naval»
15/04/2021 ElLitoral.com (Santa Fe) – Nota
Por Gabriel Rossini
El ministro de Defensa, Agustín Rossi, aseguró que «ni China, ni ningún otro país» ofreció financiamiento para la construcción de una nueva Base Naval en Ushuaia, donde trasladar la actual, como indicaban algunas versiones. Una iniciativa sobre la que la Armada Argentina está trabajando desde hace años y que proyecta concretar con financiamiento propio.
«Hay un viejo proyecto de la Armada de construir una Base Naval nueva en Ushuaia, con mayor capacidad y accesibilidad, para que puedan ingresar quienes vengan de mar adentro. La idea es hacerla con un muelle naval y una cantidad de instalaciones militares, entre ellos un barrio de viviendas para el personal. Está hecho el desarrollo constructivo y casi terminado el pliego de licitación. Es una decisión tomada hacerla con financiamiento de nuestro país. Tenemos claro que, desde el punto de vista geopolítico, es un hecho trascendente porque sería la base naval más austral del mundo y nosotros queremos que sea operada por la Armada Argentina, no por otra Armada», explicó. Sobre la visita del Jefe del Comando Sur, Craig Faller, a nuestro país, Rossi explicó que constó de dos partes.
«El jueves 8 a la mañana me reuní con él en el ministerio de Defensa. Desde allí fuimos donde tenemos emplazado uno de los hospitales móviles que donó EEUU, hicimos un pequeño acto para poner en valor esa donación y ese mediodía se fueron a Ushuaia acompañados por el jefe del Estado Mayor Conjunto de las FFAA, General de División Juan Martín PALEO, y el secretario de Estrategias y Asuntos Militares, Sergio Rossi, donde visitaron la Base Militar que tenemos en esa ciudad y el viernes volvieron a Buenos Aires».
-¿De que conversaron con el almirante Faller?
-El eje de la reunión de trabajo estuvo puesto en lo que significa el Fondo Nacional para la Defensa (Fondef), que es un fondo de asignación específica creado por una ley que impulsé siendo diputado, que el Senado convirtió en ley el año pasado y que ahora nos permite tener 3 mil millones de pesos para el reequipamiento de las Fuerzas Armadas. Les contamos las distintas iniciativas y proyectos. Para nosotros es tener una relación estable y madura con una de las principales potencias del mundo, de la misma manera que la tenemos con China y con la Federación Rusa.
-¿Como influye la geopolítica en el relacionamiento con las distintas potencias?
-Estamos en un mundo que vuelve a tener características multipolares. El mundo con la hegemonía absoluta de EEUU después de la caída del Muro de Berlín y la disolución de la Unión Soviética cambió. Ahora EEUU tiene un rol importantísimo, sobre todo desde el punto de vista bélico, pero también la República Popular China y la Federación Rusa juegan su partido. En ese marco, la política exterior argentina es de relacionamiento cooperativo con todos los países del mundo, así que para mi no fue ninguna sorpresa ni ningún hecho excepcional la visita del almirante Faller.
Hace dos meses recibimos una donación de la República Popular China de un hospital militar reubicable y autotransportado. Hicimos un acto con la ministra de Salud y el Jefe de Gabinete. Recibimos también este año a una delegación de la Federación Rusa, los patrulleros oceánicos que estamos comprando para la Armada Argentina son franceses. Tratamos de tener una relación razonable con cada uno de los países del mundo, sobre todo con las principales potencias. Obviamente no estamos ausentes del contexto político internacional. Lo tenemos absolutamente claro y sabemos en que lugar están posicionados cada uno de los principales países del mundo. En ese marco es la relación que tenemos. -Los patrulleros navales que han comprado tienen el destino de reforzar los controles de patrullaje en el mar argentino para evitar la pesca ilegal.
¿En que estado está ese proceso?
-Desde el inicio del gobierno venimos trabajando muy bien cuatro ministerios en lo referido a la zona económica exclusiva: la cancillería, el ministerio de Agricultura, el ministerio de Seguridad y el de Defensa. Desde el punto de vista del patrullaje sobre las 200 millas, nos intercalamos cada 15 días con prefectura. Hoy tenemos patrullando uno de los que compramos al astillero francés Naval Group y antes de mitad de año nos van a entregar otro. El año pasado el patrullaje dio resultados importantes porque después de muchísimo tiempo apresamos dos buques de bandera china y otro de bandera portuguesa que fueron llevados a la costa y pagaron las multas, que por iniciativa de la secretaría de Pesca pasaron de 20 a 230 millones de pesos. Finalmente, hay una acción de la cancillería desde el punto de vista diplomático porque la realidad es que no hay buques con banderas de todo el mundo. Hay de China, Portugal, España y alguno con bandera japonesa. Nosotros estamos permanentemente en la milla 200, pero en la milla 201 ya no podemos hacer nada. Las fotos que se ven son de la milla 201.
-¿Puede pasar que algún buque se meta en el Mar Argentino?
-Puede pasar que algún barco se pase un par de millas y vuelva a salir. De hecho, son los que agarramos el año pasado. Pero creo que son muchísimos menos porque Argentina ha mostrado una vocación muy fuerte de presencia en ese lugar. Ahora bien, esto está inscripto en que EEUU está impulsando en América Latina la condena solamente a China y no al resto de los países por la pesca ilegal. Nosotros lo que decimos es que nos parece bien todo lo que sea cooperación. Ahora, a nuestras 200 millas las cuidamos nosotros. Y también contextualizamos porque España y Portugal – y creo que Japón también – pescan con permisos que le dan en Malvinas. China no, por convenios que tiene con nuestro país. Muchos barcos pasan del Atlántico al Pacífico y se ubican frente a las costas de Ecuador y Perú. Cuando van y cuando vuelven tenemos patrulleros oceánicos de la Armada Argentina que los esperan frente al Cabo de Hornos a la salida del Estrecho de Magallanes y los acompañan, porque en el Mar Argentino rige la libre navegación, lo que está prohibido es la pesca, hasta que se instalan en la milla 201. Ahí lo que podemos hacer son acciones diplomáticas.
– En el ámbito de la Defensa, ¿se siente la disputa entre EEUU y China?
-Latinoamérica en general y Argentina en particular han dejado de ser un escenario geopolítico descartable. Al contrario. Creo que vamos a ver una presencia de los países más importantes del mundo tratando de generar alineamientos automáticos, o niveles de adhesión o espacios de influencia. En ese marco, Argentina tiene que tener el espacio suficiente para tomar decisiones autónomas siempre privilegiando el interés nacional sin ningún tipo de preconceptos. Argentina no es cualquier país. No somos una superpotencia pero somos la octava superficie del mundo, tenemos un enorme litoral atlántico depositario de recursos naturales en abundancia, agua dulce, hidrocarburos, minerales estratégicos, gran parte de nuestro territorio apto para el cultivo de alimentos, ubicación geográfica para la geopolítica estratégica, somos junto con Chile los dos países más australes del mundo de este lado del planeta, tenemos riberas sobre el Estrecho Magallanes que es el único canal natural de comunicación entre los dos océanos, tenemos proyección hacia la Antártida. Si además incorporas que Argentina es un país con abundantes recursos naturales subpoblado mientras el mundo demanda recursos naturales y esta sobrepoblado, claramente uno puede imaginarse una línea de tensión. Por eso creo que tenemos que tener una política de defensa reactiva, porque no pensamos accionar contra nadie, de cooperación con todos los países del mundo que quieran hacerlo con nosotros, sobre todo con los de la región, autónoma y disuasiva. Y para disuadir tienen que un equipamiento razonable que les permita cumplir adecuadamente con las funciones que le encarga la Constitución Nacional y las leyes, que es el mantenimiento de la soberanía por tierra, aire y agua.
-Ese reequipamiento del que habla no se puede concretar sin reactivar la industria militar argentina, que fue muy importante y de avanzada y que se fue desguazando ¿Cómo está esa situación?
-El Fondef no solamente nos indica que monto de dinero vamos a tener por año y como tiene que ser invertido. Para eso nos da tres escalones: el primero nos indica reutilizar todos los sistemas operativos existentes. Por ejemplo en Fadea estamos trabajando en la remotorización y la modernización de los Pucará, que en nuestra provincia tiene sede en Reconquista, para convertirlo en un avión de exploración. El segundo es fabricar en Argentina y en tercer lugar, en caso de que no lo podamos fabricar en Argentina, importar, pero siempre tratando de que haya transferencia de tecnología o algún tipo de asociación para que en algún momento podamos fabricarlo en Argentina. Queremos duplicar la producción del avión Pampa III para poder exportar, estamos haciendo un nuevo modelo de avión en Fadea, el IA100, estamos completando el proceso de radarización en el país que fue interrumpido durante la gestión de Macri donde colocaron solamente un radar.
-Lo que buscan es también darle un impulso a la industria de la defensa.
-Claramente vamos a buscar no solamente equipar a las FFAA sino también desarrollar la industria para la defensa, que es una industria que durante muchos años fue dejada de lado durante mucho tiempo pero que tiene historia Fabricaciones Militares fue fundada en 1937 por el general Manuel Savio; la Fabrica Argentina de Aviones data del primer gobierno de Perón, el Invap es una empresa más nueva pero tecnifica y los astilleros hace muchísimo tiempo que están en Argentina. Siempre digo que los argentinos somos las campeones del prototipo, tenemos una idea y la convertimos en prototipo pero a la serie nunca la desarrollamos porque no tenemos plata para llevarla adelante. Lo que nos va a permitir el Fondep es tener el flujo de recursos. De esa manera, si tenemos serie podemos exportar. Maniobras en Malvinas
-Hace unos meses hubo maniobras militares en Malvinas. ¿Que repercusiones tuvieron?
-Lo que pasó, y de lo que nuestra Cancillería se quejó, es que un submarino estadounidense a propulsión nuclear, que tiene misiles con ojivas intercambiables y que habitualmente está en el Pacífico, navegando por agua internacionales apareció al este de Malvinas. Allí, un avión de la Fuerza Aérea británica le hizo una especie de saludo. Me parece que ninguna de estas cosas son casuales, pero creo que hay varias cosas que están pasando: en primer término hay una alianza cada vez más fuerte entre Gran Bretaña y EEUU en el marco de sus Armadas. Ya no solamente tienen acuerdos de interoperabilidad sino de intercambiabilidad. Es decir que personal militar de un país puede accionar los medios militares del otro. En ese marco, me parece que hay una necesidad británica de mostrar que su salida de la Unión Europea no debilita su potencialidad militar y donde mas presencia van a tener es en el Atlántico. Y en tercer lugar, cuando Gran Bretaña negocia la salida de la UE deja afuera a Malvinas, por lo que hubo una queja de los isleños, que sintieron que los estaban abandonando. Lo cierto es que Malvinas se ha convertido en una base militar de importancia, cada vez con mayor equipamiento militar y donde ya hay tantos soldados como isleños. Y claramente Malvinas no es solo los permisos de pesca, que es de lo que viven los isleños, o la explotación de hidrocarburos que podrían haber en la región. Sino que es su mirada es sobre la Antártida, el Mar de Drake y el Estrecho de Magallanes.
– ¿Cómo tiene que responder Argentina a ese escenario?
-Con mas presencia en el Atlántico Sur, entre otras cosas con la construcción de la base militar de la que hablamos al principio de la entrevista. También tenemos que aumentar las bases en la Antártida donde tenemos 13 pero solo 6 son permanentes y 7 transitorias, se abren solamente en el verano, a las que hay convertirlas en permanentes. Tenemos que llevar adelante acciones que nos permitan ir fortaleciendo la presencia argentina en el Cono Sur porque esta claro que para Gran Bretaña Malvinas no es otra cosa que un enclave militar. Foto: Guillermo Di Salvatore «No tengo pensado ser candidato este año»
-¿Va a ser candidato este año?
-No lo tengo pensado. Asumí como ministro de Defensa pensado estar los cuatro años en el cargo, así que , en principio, mi plan original es ser ministro de Defensa. No desconozco que las elecciones intermedias son siempre importantes, más cuando uno integra el partido de gobierno. La verdad es que hoy en el gobierno hay poco espacio para hablar de candidaturas.
-¿Aquel sábado a la mañana, cuando estuvo reunido cuatro horas y media con el gobernador, hablaron de armar una mesa política en la que estuvieran representados los distintos sectores del peronismo?
-Nunca sentí en ese dialogo que me haya planteado eso ni yo lo hice. Tengo una relación armónica y estable con el gobernador. En la medida en la que se da la posibilidad o de que él lo considera necesario, que es el que tiene el timming de lo que pasa en la política provincial y la gestión, cuando me convoca voy y dialogo. A él y a mi nos tocó ser la generación del peronismo que llegamos a tener un alto nivel de protagonismo después de Reutemann, Obeid y la Ley de Lemas. Yo trabajo, espero, deseo y nuestro espacio político trata de aportar todo lo que sea necesario para que el gobierno provincial no sea una isla entre dos gobierno opositores sino para que le suceda otro gobernador peronista. Para eso tenemos dirigentes que tienen altos niveles de compromiso como Roberto Sukermann o Leandro Busatto. Seguiremos siendo oficialistas hasta el final de la gestión. Cuando necesito hacer una sugerencia me siento escuchado. Obviamente que las decisiones la toma el gobernador y está bien que así sea.
-¿Qué se necesita para que en 2023 la banda se la ponga otro peronista?
-Nunca está garantizado el resultado de una elección, pero la historia indica que hay una condición necesaria que es la unidad del peronismo. Cuando lo logramos, siempre hicimos buenas elecciones. En 2017 con Alejandra Rodenas construimos un escenario de unidad, hicimos una muy buena elección y ese escenario de unidad fue muy bien aprovechado en 2019. El otro elemento es la gestión. Creo que con unidad y encaminando una buena gestión vamos a estar en condiciones de que quien se proponga como sucesor o sucesora va a ser competitivo en 2023. La Corriente Nacional de la Militancia en Santa Fe trabaja para fortalecer ese escenario en la medida de nuestras posibilidades y en la medida de que se nos otorguen responsabilidades en el gobierno provincial.
-¿Tiene una opinión de la gestión?
-Es muy buena. El gobernador no la encontró fácil. Tenía una provincia con los números en rojo y en un año revirtió la situación. Hoy la provincia muestra buenos números que se ven reflejados en un enorme plan de obra pública que se está llevando adelante en cada uno de los rincones de la provincia. Le tocó enfrentar la pandemia y creo que la respuesta ha sido adecuada y correcta.