Air Europa: una conveniente economía de guerra

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OPINION

Fuente: preferente.com
Que Air Europa lo esté pasando mal no es noticia: no hay ni una aerolínea en el mundo que esté hoy en una posición cómoda porque el virus ha sido absolutamente destructivo, sobre todo con la aviación comercial. Que la Unión Europea esté parando la operación con Iberia aduciendo que hay rutas en las que se generaría una situación de monopolio era bastante previsible porque, de verdad, en varios puntos del corto pero sobre todo del largo radio se generaría una posición de absoluto dominio del mercado. Que Air Europa sólo acumule pérdidas en los meses que llevamos de crisis también es normal, como ocurre con cualquier otra compañía.

Sin embargo, la mala gestión en el día a día es inaceptable. El Gobierno no puede mantener sus ayudas sin más cuando en Air Europa se siguen empleando aviones mucho más grandes de lo necesario en rutas en las que no está volando nadie; cuando en algunos de esos trayectos a América donde las nuestras casi están en monopolio vuelan tanto Iberia como Air Europa con aviones casi vacíos; que se haya desnaturalizado completamente el proyecto de la Air Europa Express al permitir el acceso a ella de los pilotos de la principal; cuando en algunas rutas nacionales todo sea una improvisación costosa para la compañía; mientras que las retribuciones en la cúpula sean propias de años de vacas gordas, hoy lejanas en el tiempo.

Es aceptable que haya habido una crisis; es lógico que se hayan dispuesto recursos para auxiliar a la compañía, pero es una vergüenza que se suelte el dinero para ser dilapidado sin orden ni concierto. El dinero público, en contra de lo que decía aquella ministra de infausto recuerdo, es de todos y el estado debería vigilar su empleo. En Air Europa debería de existir hoy una economía de guerra con la que no se podrán evitar las pérdidas pero sí asegurar la supervivencia.

Hoy, desde luego, el riesgo en Air Europa es el del cierre definitivo. Y cada día que pasa ese horizonte es más nítido. Aún evitable, pero amenazante.

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