Antes de irse, el Gobierno firmó una medida que podría afectar a Aerolíneas

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10/12/2019 23:49 – Cronista.com (Tier 1) – Nota – 

EMPRESAS Por  NURIA REBÓN
Un día antes de dejar su cargo, el hasta entonces titular de la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil), Tomás Insausti, firmó el lunes la resolución 886/2019, que saldría publicada en los próximos días en el Boletín Oficial, donde fija los procedimientos a realizar ante denuncias de conductas predatorias en la actividad aerocomercial, según anticiparon fuentes del organismo a El Cronista.
En concreto, se trata de una guía y un reglamento sobre cómo actuar ante denuncias de prácticas de carácter predatorio, es decir, de empresas que posean una alta participación en determinada ruta aérea y ofrezcan precios por debajo del costo en forma consistente para impedir el ingreso de nuevos competidores o debilitarlos.
Si bien afecta a todas las aéreas que operan en el país, la medida está pensada sobre todo para en empresas con posición dominante en determinadas rutas, como Aerolíneas Argentinas, que concentra aún 63% del mercado (según datos de enero a noviembre de este año), frente al 73% del mismo período de 2015, según información de la ANAC.
La medida era largamente demandada por las empresas del sector, especialmente desde que se eliminó la banda tarifaria mínima para la venta de pasajes con al menos un mes de antelación, norma que entró en vigencia en agosto de 2018.
«Implementamos esta medida para que aéreas con posición dominante en una ruta no puedan aplicar políticas predatorias para evitar el ingreso de competidores y quedarse con el monopolio. Se fijan los procedimientos y criterios que deben seguirse ante una denuncia; una vez investigada la existencia o no de conductas predatorias, la ANAC lo eleva a Defensa de la Competencia», explicaron a este diario fuentes del organismo. Una práctica predatoria es definida, por el mismo organismo, como decisiones comerciales que no son rentables en el corto plazo y que se justifican sólo por sus consecuencias negativas sobre los competidores; es decir, prácticas no rentables que sólo se entienden a mediano o largo plazo, para debilitar a la competencia.
Ante consultas de este diario, en el sector aéreo se quejaron de la demora en aplicar este tipo de normativa y del momento elegido, justo cuando la gestión de Mauricio Macri está dejando el gobierno. «Esta medida deberían haberla implementado hace un año y medio, cuando quitaron los mínimos tarifarios e ingresaron nuevos jugadores, que venden por debajo del costo. Llega tarde. Se liberaron tarifas, se dejó entrar a más empresas, pero no se reguló nada. Así está ahora el mercado», comentó una fuente del sector, en alusión al rojo que enfrentan todas  las compañías que operan en el país.
De hecho, la semana pasada la low cost Norwegian Argentina fue vendida a su rival JetSmart, negocio que no incluye sus aviones, sino más bien sus rutas y operación desde el Aeroparque Jorge Newbery, ya que JetSmart tiene su base en El Palomar, y el traspaso de los empleados. Además de Norwegian, desde la apertura del mercado aéreo en el camino también quedaron Avian (que operaba como Avianca Argentina), que no vuela desde junio pasado pero cuenta aún con autorización para no operar; y LASA, la neuquina que sólo voló durante 20 días en noviembre de 2018 y, desde entonces, no volvió a despegar.
Entre enero y noviembre, los pasajeros de cabotaje aumentaron un 14%, a 14,67 millones, si bien en los últimos meses ese incremento se desaceleró (fue de 8% interanual en septiembre, de 1% en octubre y 8% en noviembre). En los primeros 11 meses del año, en cabotaje Aerolíneas controla el 63% (frente al 73% de 2015), Latam el 16% (contra el 24%), Flybondi, el 9%; Norwegian, 7%  y JetSmart, el 3%.
En tanto, el número de pasajeros internacionales acumula una baja de 7% en lo que va del año, a 13,21 millones, por la caída de viajes de argentinos al exterior, que no logra ser compensada en su totalidad por el mayor arribo de extranjeros.

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